Capítulo 24

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Lucas no movió ni siquiera una pestaña desde el momento que Gabriela besó a Dolores.

Cuando ella salió, Lucas fue el primero en hablar.

-Me puedes explicar que fue todo eso, ¿Dolores?

Si las miradas matarán, Lucas hubiese sido asesinado por Dolores en ese instante. Sin embargo, Lucas volvió a repetir la pregunta.

-Dolores... ¿me vas a explicar?

-Lucas. Si tuve una historia con ella. ¿y qué?

- ¿Y hace cuanto fue esa historia?

Dolores no quería responder.

Contemplé a Lucas y analicé que estaba a punto de llorar.

Yo sabía que Lucas no me iba a volver a hablar, así que decidí meterme, todo con la intención de ayudarle.

Lucas. Aunque no me quieras. Y aunque me odies. Yo si te quiero. Y no quiero verte sufrir con alguien como ella. Así que terminare todo entre ustedes dos sin que manches tus manos. Porque tú debes mantenerte inocente y puro. Quizás no pueda ser parte de tu vida ya. Pero si quisiera ser aquel que te protege de toda maldad e impureza.

Fue en ese momento que me preparé y me metí en la discusión entre ellos dos. Con la frente en alto, le ayudé a cuestionar a aquella villana.

-Dolores, ¿acaso no te encontraste con ella hace unos cuantos días? ¿La semana pasada quizás?

Sentí como lo caliente se me subió instantáneamente a la cabeza. Con lágrimas en la cara y mostrándome los colmillos, Dolores se dirigió hacia mí.

- ¿De qué diablos hablas?

-Yo soy un amigo íntimo de Gabriela y ella me contó de ti. Tu no sabías, pero ella estaba enamorada de ti. Y así es como la tratas tu, engañándola a ella. Y no solo eso, pero teniendo a tu novio, ¿le has sido infiel? ¿Cómo es posible eso?

Si iba a derrotar a Dolores, bien podía meter unas cuantas mentiritas para empeorar la situación, ¿no?

Lucas estaba sentado en el suelo, ya ni tenia ánimos de seguir esto. Pero yo le iba a dar seguimiento por él.

-No pensaste en que Lucas era tu amigo cuando estuviste conmigo, ¿verdad?

Lucas me volteó a ver. Sus ojos lo decían todo.

Así que tú me has traicionado más de lo que yo esperaba.

-Ni tu ni el me mencionaron que estaban en una relación. ¿Qué no te hace eso ver mal ante todo el mundo? -le dije.

Lucas se levantó y comenzó a salir de la habitación.

Quizás te dañe mucho ahorita en este instante. Pero debes aprender

La peor parte de esto es al saber que dañando a Lucas, me estoy dañando a mí mismo, porque no quiero ser yo el que lo dañe a él.

Quizás mi sobreprotección es mi forma de dañarlo.

- ¡Lucas! -le grite.

-Quiero que me dejes ir en paz. No deseo hablar contigo.

Una parte de mi quería ir detrás de él, pero otra parte de mi tenía que dejarlo ir.

Pero y si lo dejo ir, ¿qué sucederá de mí?

Tarde o temprano encontraras a alguien.

Pero con el me sentí cómodo.

Pues debiste haber hecho más esfuerzos. Ahora no te lo mereces. Ahora tienes que ver cómo ser va. Ese es tu rol.

Me tragué mis propias palabras y tuve que obedecerlas.

Si hubiese alguna manera de recuperarlo, no lo pensaría dos veces.

Tan pronto como Lucas salió de la habitación, regresé mi mirada a Dolores.

-Esto lo has ocasionado tu. Tu y nadie más.

- ¿Que culpa tengo yo que les haya gustado a ustedes dos?

-Es por esto que te odio desde el fondo de mi corazón. Siempre causando drama cuando es innecesario.

- Pues deberías acostumbrarte. Así he sido toda mi vida.

Ambos salimos al mismo tiempo de aquella habitación, salimos al parqueo y en lo oscuro comenzamos a fumar. Había fumado anteriormente pero jamás desarrolle una adicción, no obstante, esta noche necesitaba uno.

Si hay cosa más contradictoria es tratar a tu enemigo como alguien que conoces desde hacen años. Y, de hecho, ella me conocía más que nadie.

-Dolores, ¿porque eres así?

-Quizás porque así me criaron mis padres. Quizás porque así lo deseo. O quizás es por vivir el momento. Toda mi vida estuve restringida. Y ahora que estoy en el colegio, pues, supongo que se me fue otorgado más de lo que inicialmente me dieron, ¿no?

Sin querer, la parte de mi cara se retorció en señal de repugnancia

- ¿Sabes Dolores? a pesar de que te odio, debo confesar que puedo ser tan honesto contigo que me resulta sorprendente.

Ella pronunció mi nombre y dijo:

-No esperes muchas cosas buenas de mí. Tu y yo somos las personas más falsas del mundo. Si no me equivoco, tu y yo buscábamos la misma cosa en Lucas. No sé qué buscabas tu específicamente, pero algo que yo buscaba en él era su sinceridad. Aunque él me haya abandonado en nuestra relación, debo admitir que aprecio mucho ese aspecto de Lucas. ¿Y tú? ¿Qué apreciabas de él?

Fume un poco más y fue allí cuando libere la verdad.

-Yo lo que busque en él era un ideal. Yo buscaba la inocencia de la infancia en él. Por ende, no me gustaba verlo cuando tomaba o hacia acciones como adultos.

-Déjame decirte algo. Tu eres un idiota. Tarde o temprano él iba a conocer el mundo. ¿No crees que hubiese sido mejor para Lucas que no lo estuviese tratando como el niño que es, sino como el adulto que pronto llegará a ser?

-Desgraciadamente, tienes mucha razón.

De la acera en que estábamos sentados, me levanté y comencé a caminar cuando me acorde de algo que tenía que decirle a Dolores.

-Sabes Dolores, si esto fuese otra vida, y yo no me hubiese obsesionado contigo, la cosa hubiese pasado súper diferentes. Incluso hasta mejores amigos, y creo que Lucas, tu y yo hubiésemos sido un buen grupo de amigos. Hasta te hubiera permitido ser la novia de Lucas. Pero en esta vida, ni tu ni yo lo merecemos a alguien como él.

Escuché un suspiro y decidí irme. A veces me daba lastima Dolores. Del poco tiempo que me senté con ella, sentí la soledad de su corazón. Pero más lastima sentí por mi persona, al ser manipulado y manipulador.

A medida me iba acercando a mi casa, pensé en todo lo que sucedió

Jamás espere que tales eventos fuesen a desarrollarse de tal manera.

Antes de llegar a casa, escuché una notificación en el celular.

Abrí el buzón de correos y miré que página falsa que se formó luego del mío, había enviado un mensaje a todo el mundo.

Y lo primero que vi, fue a Dolores desnuda. Se divulgaron sus fotos.

Las Penas de Un MentirosoWhere stories live. Discover now