Las Penas de Un Mentiroso

Capítulo 16

Dolores, ¿estas allí?

Quiero que saber, ¿te paso lo mismo?

Dolores, ¿estas allí?

Deseo saber, ¿Cómo hiciste para que no te doliera tanto?

Dolores, ¿estas allí?

¿Cómo pedirle algo a alguien que fue fugaz en tu vida? ¿Cómo pedirle algo a alguien que conseguiste por tu mascara, no por tu naturaleza?

Siempre supe que mi naturaleza era dudosa. Era como el agua, cristalina y transparente. No se puede llegar a conocer lo que hay en ella. Si querías que fuese el alegre, bromista, lo era. Si querías que fuese el poético, lo era. Si querías que fuese lo mejor de tu vida, lo era. Sin embargo, no se puede ser tantas cosas a la vez. Eres uno o eres el otro. Pero no todos.

Si existía tal cosa como la rueda del destino, creo que es mi turno de ser aplastada por ella. ¿Sera que mi fin está cerca? Esta es una clara señal de que toda mi vida va en pique. La última vez que vi a Gabriela fue cuando tuve relaciones con ella. Perdí a Dolores esa última vez. Y Lucas recientemente.

Nadie, absolutamente nadie tengo a mi alrededor.

Dentro de mi soledad, me encontré con pensamientos agobiantes. Cedí mis pasos y murmuré unas palabras como forma de plegaria sobre aquellos que una vez estuvieron a mi alrededor.

La flor negra ha tomado parte en la vida de todos. Y no hay manera de negar su presencia ni expulsarla.

Me gustaría pensar que podría arreglar las cosas, pero no es posible.

Sin embargo, cierta candela se encendió dentro de mi cabeza. No lo puedo arreglar, pero si puedo cerrar ciclos.

Si tan solo no hubiese tenido este amor por Dolores, no hubiera utilizado a Gabriela. Tampoco hubiese hecho que Lucas se enoje conmigo.

¿Será que es hora de expulsar a Dolores de mi vida? La pregunta era estúpida en sí.

Mi mente vacila entre tantas cosas que hacer. Pero en cierto aspecto, ella ha arruinado todo de mí. Creo que sería algo equitativo si yo tomase venganza.

Deje que el resto de la noche pasase con pensamientos que no son míos, sino del parasito dentro de mí.

Pero a la misma vez me maldigo, porque ese pensamiento es algo yo mismo cree. ¿Cómo puedo salirme de algo que yo mismo cree? Dándole un fin definitivo. Ella supo por lo que yo pase. Era idéntica su situación. Así que, porque, aun así, ¿siguió siendo así?

Ya para este punto he estado buscando una razón para odiar a Dolores. Y mi motivo final es este: Ella me quito todo. Es hora de quitarle todo a ella.

Me acorde de que habrá un baile en el colegio dentro de poco tiempo. Allí es donde puedo arruinar la vida de ella.

Si existiese tal cosa como villanos en esta historia, yo sería ello. Los demás seria los héroes. Pude haber sido un héroe por el bien de Lucas. Sin embargo, no todo es limpio. A veces hay que tomar el camino incorrecto para llevar a los demás al mundo correcto. ¿Qué tal si esta acción es la que me redime? Si esto me permite la expiación de mis pecados... ¿será que estoy justificado?

Con delirios de héroe, creé un plan que pondré en marcha el día del baile. Un plan que quedará impregnada en la memoria de todo el mundo, creando un bando malo, mientras que nosotros los espectadores seremos los jueces.

Sin embargo, el mundo no siempre funciona de manera correcta. Para exponer al villano, se expone la persona misma, con riesgo de ser derribado por el mismo villano. Si expongo a Dolores, me estaría exponiendo a mí mismo. Dado el contexto... ¿Cuál sería mi rol? ¿Héroe, villano, anti-héroe? Con dichas interrogantes, me embriague de tales ideologías y olvide que en medio de dicho dualismo existe un área gris.

A lo que me conllevo a mi gran problema luego, sin saber que había fuerzas similares actuando en otras mentes que no se me ocurría que sucediese.