CAPITULO 7

1.9K 261 23
                                    

KUT'S POV

Lograr salir de la mansión fue algo complicado ya que había muchas personas pero para nuestra suerte muy pocos sabían que yo era un gamma del alfa.

Salimos con cuidado por la parte de atrás, era ideal ya que esa parte conecta directamente con el bosque, sentía mi libertad tan pero tan cerca. Aún así tenia miedo, bien dicen que en la puerta del horno se quema el pan.

Una presencia imponente se encontraba en mi espalda, lo único que pensaba era en correr lo más rápido posible, no me podía estar pasando esto. ¿Por qué tengo tanta mala suerte? Mis pensamientos terminaron cuando sentí una fria y húmeda ¿nariz? ¿Lengua? En mi nuca, sin muchas ganas de voltear, miré esos grandes ojos que me miran, eran realmente hermosos.

—Dy... —acaricio un lado de su cara con mi mano, es una lobo café grande, con las patas negras y unos ojos celeste oscuros.

Estoy perdiendo ante esa imagen, nunca lo había visto así, nunca, es asombroso. Me hubiera quedado toda la noche admirándolo, pero recordé que estábamos huyendo, ¿cómo se me podía olvidar algo tan importante?

Dylan señaló con su cabeza la pequeña montaña de ropa, que recogí rápidamente llevándola a mi pecho. De pronto el lobo se inclinó un poco como haciendo una señal de ¿subir?

—¿Quieres que me suba?

Él asintió con su cabeza y en instantes sentía como el viento de la libertad me golpea la cara, sigo sin creer que este encima de una lobo corriendo por un hermoso bosque, acaricio su suave pelaje absorbiendo su aroma, mi lobo, no reaciona, pero entiendo, debe estar todavía muy asustado por los hechos ocurridos, por eso no esta contento de ver a Dylan, se que cuando este más tranquilo vamos a ser felices con nosotro alfa, Dylan.

No sé cuando tiempo a transcurrido desde que estoy sobre Dylan pero veo que ya estamos muy lejos y siento como va reduciendo la velocidad.
Cuando Dy se detiene me bajo sintiendo la tierra bajo mis pies. Creo que nunca antes he estado en el bosque, la vista es fascinante, el aire es tan limpio y puro. Una extraña sensación recorre mi ser, es como si yo hubiera estado aquí...antes.

—Kut...  — me llama, despejando  todos esos pensamientos —Es momento de que te vayas

— ¿No vienes conmigo? —pregunto algo asustado

—No, voy a ser la distracción para darte tiempo y puedas irte lo más lejos posible.

—Ven conmigo podemos ir los dos juntos y no volver —suplico, lentamente Dylan acuna mi rostro entre sus manos.

—Cariño pronto nos volveremos a ver. Te lo prometo. — sus palabras resuenan en mi cabeza como un déjà vú.

Y en el fondo se que tal vez no lo vuelva a ver así que me lanzo a sus brazos, no quiero dejarlo ir.

—No, no te vayas quedate conmigo.

Dylan me estrecha más a su cuerpo, libera sus feromonas es un dulce aroma de menta. Envuelve todo mi ser y se que esto es una despedida. No estoy listo para decir adiós.

—Te lo prometo volveré por ti. —afirma y quiero creerle, realmente quiero creer en sus palabras.

Sin más vuelve a su forma lobuna, tomando sus ropas en su hocico y lo veo alejarse, perdiéndose entre los árboles y la niebla.

Y hago lo que me pidió, corro, corro con toda mis fuerzas adentrándome más y más.

🍁

Mis pies duelen, mis tobillos duelen hasta mi cuello duele. Creo que he corrido por horas o más... Y la verdad no tengo ni la menor idea de a dónde me dirijo. Nadie me espera o me busca, ¿qué sentido tiene huir sino tengo a dónde llegar?

Soy un completo desastre...

Camino lento arrastrando mis pasos, estoy muy cansado. Me acerco a un gran árbol en el medio del bosque trato de sentarme. Despacio me apego a la coraza del árbol hasta que...

—Auch... — gimo de dolor, frotando mi trasero, al caer dentro del árbol —Es como una cueva — me acomodo mejor —Al menos me va servir como un refugio por un rato.

Ahí me quedo descansando, revisando las heridas de mis tobillos por causa de esas cadenas de plata.

Por el agotamiento físico mis párpados se vuelven más pesados que terminan juntos dejándome caer en un profundo sueño. En mucho tiempo no  me había relajado tanto, así que quiero que dure para siempre.

Pero me olvido que soy Kut Rojnapat y el para siempre no cabe en mi vida, ni mucho menos un final feliz.
Ya que mis ojos se abren de golpe al sentir como una ¿man...? No, es una ¡boca!

Ay diosa luna protégeme...sé que te he pedido mucho...pero por favor...

No puede ser verdad. Apenas llevo horas de libertad y ya me atraparon.

Al ser sacado de un tirón de mi escondite ¿por qué siento que esto ya lo he vivido? ¿Por qué todo es tan extraño? No, creo que la verdadera pregunta aquí es ¿por qué nací?

Mis ojos tratan de acostumbrarse a la luz solo para ver a ese gran lobo en su mayoría negro con una gran franja de pelaje blanco debajo de su cuello como un collar, esos ojos color ámbar brillante se conectan a los míos. Son fascinantes.

Creo que me desmayé en medio bosque y estoy muriendo porque su aroma me relaja completamente, siento que mi alma abandono este cuerpo. Ese dulce aroma a café con una pizca de arándanos me fascina.

Me estrelló con la realidad cuando un fuerte gruñido resuena y hace temblar todo mi ser. Abriendo los ojos  ¿cuándo lo cerré? Y ¿cuándo estiré mi mano para tocarlo?

Estoy loco y mi lobo también cuando comienza moverse como loco, con su cola moviéndose de un lado a otro.
¿Qué pasa?

«Alfa, alfa»

Grita, al momento de sentir la húmeda nariz de ese lobo sobre la piel mi cuello...

Esto no puede ser, mi alfa es Dylan. Yo lo decidí así, no puede haber otro.

No, me niego a esto...no voy a caer.

🌸

Gracias por leer

Te Encontré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora