SINGTO'S POV
Después de escuchar la historia de Krist, no sabía cómo reacionar. Él había pasado por mucho por mí culpa... Yo había sido el causante de tanto dolor en su vida.
Yo solo necesitaba salir un momento... Solo necesitaba respirar y pensar con la cabeza fría.
No puedo actuar con imprudencia. Mi golpe debe ser preciso.
—Off, quiero una reunión mañana a primera hora.
—Si — responde, aun medio confudido por despertarlo en medio de la noche.
Corrí lo más que puede en el bosque quería quitarme este sentimiento que crecía en mi interior y me di cuenta que había lastimado a Krist de nuevo. Sintiendo la tristeza de él a través del lazo.
Así que volví los más rápido posible a mi habitación abriendo la puerta sin ningún cuidado, haciendo que el pequeño cuerpo en mi cama se sobresalte.
—Krist... —Susurro. Él agacha su cabeza contra la almohada en su regazo.
Escucharlo sollozar me rompe, así que sin ningún problema alzo el cuerpo de Krist para colocarlo en mi regazo.—Sing... — su voz era ronca mientras su cabeza descansa en mi pecho
—Perdóname...siempre te lastimo, yo siempre te hago llorar. Perdóname Krist.
Y mis ojos también se llenaron de lágrimas. Esperaba todo, que me reclame o incluso me golpeé por ser un idiota pero en lugar de eso, de sus labios salieron unas palabras temblorosas.
—¿Me odias?
—¿Qué?
—¿Me odias por dejar que otro...
No podia dejarlo terminar y tome su rostro entre mis manos, haciendo que nuestras miradas se encuentren.
—Escuchame una cosa Krist Perawat, nada en este mundo haría que tenga sentimientos feos hacia ti. Porque te amo más de lo que nunca pensé, eres todo para mi.
—Singto, ¿aún me quieres después de lo que dije? —pregunta un poco dudoso.
— Nunca dejaría de amarte...y lo que viviste te hace ser una persona a la cual debo admirar, gracias por volver a mí.
— Hum...
—Te quiero mucho Kit.
—Te quiero Sing.
—¿Puedo darte un beso?
—¿Solo uno? —sonríe mientras yo limpio sus mejillas con mis pulgares.
Al unir nuestros labios, es mágico. Dejé que mis sentimientos me lleven arriesgándome un poco pase mi lengua sobre sus labios pidiendo permiso para adentrarme a su cálida caverna.
Krist lentamente me permite el paso, explorando el interior de su boca. Es dulce, es cálido y es lo que siempre esperé.
Con cuidado hice que Krist se recueste en la cama, siguiendo con nuestro tan anhelado encuentro.
La luz de la luna atravesando la ventana, las estrellas brillando, la cálida brisa. Un hermoso joven entre mis brazos, sus cabellos sedosos deslizándose por mis dedos, su piel pálida reluciente, sus mejillas rosadas, sus largas pestañas, sus ojos cerrados, su respiración tranquila y sus suaves labios, hacen a Krist el ser más precioso y más fuerte del mundo. Es la combinación perfecta de belleza y poder.
Nunca podría olvidar la primera noche que Krist y yo la pasamos juntos.
🍁🍁
KRIST'S POV
Una sonrisa enmarca mi rostro y espero que nada ni nadie me la vaya a quitar.
Solo se frunce un poco al ver a lo lejos, una esbelta figura, una perfecta cola de cabello sujetando su cabellera roja, sus brazos están tensos sosteniendo el arco y la flecha.
Tiro perfecto...
¿Por qué ella es tan perfecta?
—Pensé que no llegarías niño —habla a penas me acerco a ella —¿Aún se te pegan las cobijas ?
¿Qué?, esta chica ya está queriendo arruinar mi día.
— Si, es difícil levantarse cuando tienes una excelente compañía a tu lado.
Vi como su mandíbula se tenso apretando los dientes.
— No me gusta que lleguen tarde a mis clases. Y no me importa a quien le abras las piernas la noche anterior, debes ser puntal.
Touché.
—Le haré llegar el mensaje. Espero que SINGTO entienda y me deje dormir temprano — traté de no sonreír cuando gira los ojos.
Lo primero, fue indicarme lo básico que debo saber para poder practicar el arco y la flecha. Me enseña como debo colocar mis brazos y mis dedos.
—La espada recta — grita — tu brazo firme — lo apreta con su mano —¡Coloca bien los dedos! ¡La mirada al frente!
Creo que al final de la clase voy a quedar sordo. O más bien sin brazos, me duelen las manos ya que casi al final no sujete bien la cuerda que me lastimó. Un rasguño.
—Sigues teniendo las manos de un princesa.
— No me diga así...
—¿Por qué no? Siempre lo has sido, débil y tonto. Esperando que todos caigan por tu dulce presencia. No eres la gran cosa.
—¿Por qué me odias? Yo no te hice nada.
— Si lo hiciste... — suspira — pero que caso tiene, capaz ni lo recuerdas ¿verdad?
Niego a sus palabras, no recuerdo hacer algo contra ella.
— Mañana te quiero temprano y no me importa si duermes con media manada. Se puntual —se da media vuelta y se va.
Dejándome en medio del bosque aún me da un poco de incomodidad estar solo aquí.
De camino de regreso sigo pensando y pensando ¿qué le hice a Clau? ¿Será por Singto?
No lo creo ella no se ve como una mujer que moriría por estar atrás de un hombre o que necesite de uno para sentirse bien. Si así fuera más de uno estaría en sus manos.
🍁
— Krist... Shh... Shh no llores, no llores ¿quieres una paleta?La chica tiembla, tratando de sostener el pañuelo en la frente del más joven tratando que la sangre no salga.
—Te dije que te fueras ¡¿Por qué nunca haces caso?!
Su ropa estaba manchada con sangre, nunca fue su intención herir con la flecha al pequeño. Él se cruzó en su tiro. Por suerte la flecha solo lastimó su frente.
—YA....Basta...!KRIST!
Gritar solo hacia asustar más a la otra persona.
—¿Qué está pasando? —grito una fuerte voz. Haciendo temblar a la chica.
En instantes un hombre corpulento de piel clara y ojos esmeralda se paro frente de su hija y el hijo del segundo general al mando cubierto por una capa de sangre.
—¿Qué hiciste Clau?
—P-papá...yo — su padre no la dejó terminar. Dándole una fuerte cachetada dejando a la pelirroja confundía y herida por la acción de su progenitor.
—Ya hablaremos en casa —dijo sus últimas palabras, antes de tomar al más pequeño entre sus brazos y sacarlo del establo.
—Te odio Krist Perawat... — habla entre dientes.
🌸
Gracias por leer
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Te Encontré
Fantasy🌼COMPLETA 🌼 Él me prometió que iba a volver, aún lo sigo esperando ¿Cuanto dura una promesa? 🌸 Por cosas del destino, el alfa es separado de su pareja, en un intento por salvar su vida lo esconde con la esperanza de resguardarlo. ¿Quién diría qu...