KUT'S POV
Ahí esta otra vez ese llamado
«MÍO»
Grita, y trato de removerme en busca de él, de ese lobo que me llama.
Quiero salir pero dos pares de manos sujetan mis brazos con fuerza impidiéndome hacer cualquier cosa.
Llevándome a la fuerza dentro de mi nuevo "hogar" y ahí lo veo. El alfa, Andrew.
Su mirada es penetrante, sus ojos negros oscuros como la noche, sus cabellos negros con algunos mechones grises...canas ¿cuántos años tiene? Su piel no es tan blanca, su cuerpo es tonificado además de ser alto.
Tiene un olor a...¿Humo?Me mira de arriba a abajo, separando los labios humedecidos por su lengua.
—¿Kut Rojnapat? —una voz gruesa, firme y fría.
Ahora entiendo el porque sigue siendo el alfa. Su presencia y todo de él no me agrada nada...absolutamente nada. Mi lobo se mueve como si buscara algo. Tal vez una salida.
«No me gusta este alfa, corre»
Como si no lo supiera
—Llévenlo a su habitación —ordena a los betas —No se les olvide tratarlo como se merece, —sonríe de lado —Háganlo sentir como en su casa.
Los betas sólo asintieron como en reverencia mientras me llevan por un largo pasillo, les hubiera agradecido si me arrastraban pero no, me tocó caminar, lo que era terriblemente complicado por esas cadenas que todavía tenía.
Sí, las maravillosas cadenas de mis queridos y amorosos padres.
Caminamos por unos minutos más hasta que el ambiente cambió, de "normal" a uno más lúgubre en minutos. Había celdas pequeñas y se podia observar a otras personas, en su mayoría parecían ser hombres.
Ahora entiendo el sentirme como en casa... Era una prisión, pues si me sentía como en casa.
—Entra —dijo uno de los betas, el que sostiene mi brazo derecho.
Y así lo hice, y sí, realmente era una prisión. No muy distinta a mi habitación anterior, cabía una cama, un pequeño velador y una puerta que asumo que es el baño, nada más.
Me soltaron en la cama con un poco de fuerza mientras ellos buscaron algo en uno de los cajones del velador.
Pensé que iban a sacar alguna herramienta para quitar esas cadenas de mis tobillos.No podía estar más equivocado. Mis ojos se agrandaron cuando uno de los betas se volteó a mí con algo entre sus manos que reconocí al instante, era otra cadena. Y no se necesitaba ser un genio para saber que me la iban a poner en el cuello.
Lo único que hice fue estremecerme al contacto del frío metal al contacto con mi piel. Estaba más que condenado.
Salieron después de asegurar las cadenas de mis tobillos a unos metales de la cama. Bueno al menos era cómoda.
—Así que esto es mi vida —trate de sonreír mientras tocaba con mis dedos ese metal que emarca mi cuello, tratando a toda costa no llorar.
¿Qué caso tenía? No iba a salir de aquí.
Tiempo después vino un beta diferente con una charola de comida, algo sencillo para calmar a mi estómago.
Que no dejaba de apretarse con retorcijones y un vacío extraño. No sólo era eso; mi lobo también daba vueltas con miedo, angustia y desesperación.
Y sabía cuál era la razón cuando mi nariz captó ese aroma a humo. El alfa.
🍁
Todo paso relativamente rápido o mi mente lo hizo parecer así para dejar de sentir dolor.
Pero es imposible todo me duele, absolutamente todo, hasta duelen las lágrimas que caen por mis mejillas, respirar duele, vivir duele demasiado.
Ahora entiendo porque solo salias muerto de aquí, pero en realidad mueres mucho antes de que dejas de respirar. Mueres la misma noche que él te toca, que él te reclama de la forma más salvaje posible, sin cuidado, sin delicadeza. Mientras te arranca la ropa. Prenda por prenda lastimando tu piel.
No importa cuanto grites para que él se detenga, todo es en vano. Ese día mueres. Y este es mi día, hoy mi alma y todo dentro de mi murió.
Ya no siento ni a mi lobo, hasta él me dejó, estoy tan solo...
Creo que he pasado la noche sin pegar los ojos, me duelen y arden mucho. Pero nada importa, ya nada, siento como unos de los betas toca mi hombro para que reaccione...quisiera decirle que no tiene caso que ya he muerto.
No tiene caso estoy en pedazos y ya nadie podrá unirlos. Ahí en esta habitación pienso en muchas cosas y me arrepiento de otras, una de esas es no huir cuando tuve 12 años y mis padres me castigaron, ese día corrí llegando al límite del bosque pero apenas puse un pie en la tierra húmeda para adentrarme, una corriente atravesó mi cuerpo, y como el gallina que soy me ausente.
Volví disque a mi "lugar seguro" soy el más tonto por eso me pasan estas cosas... Yo...
—Tienes que tomar esto —el beta corta mis pensamientos, estirando su mano a mi cara, mostrando una pequeña pastilla azul, niego levemente la cabeza —Creeme que es lo mejor.
—A-yúdame... —le suplico con debilidad
—Te estoy ayudando —mueve su mano — Tienes que tomar esto si no quieres tener un cachorro.
Es verdad un cachorro...yo podría tener un hijo de ese hombre.
— ¿Cachorro? Pero el alfa lo quiere...
—Si, quiere un descendiente. Pero aún eres muy joven para darle uno sería un poco peligroso.
—¿Peligroso? Pero nuestro cuerpo está hecho para eso.
—Si...ahh no te tendría que decir esto pero parece que no lo sabes.
—¿Qué cosa?
— El alfa Andrew, no es tu compañero.
—Eso ya lo sé
—Es obvio...aunque dudo que sepas que no aguantaras a su cachorro y morirás.
—¡¿Qué?! ¿Así que tengo que tomar esa pastilla?
—Si. Es lo mejor.
Asiento levemente antes de pasarme esa pastilla azul, con un poco de agua.
—¿Y cuándo comenzaré a darle cochorros?
—Cuando cumplas 18 años el alfa te comenzará a dar medicina para que tu cuerpo sea seguro para su cachorro.
—Gracias —susurro
—No tienes de qué solo hago mi trabajo —me sonríe antes de salir.
Dejándome con una guerra en mi cabeza, ¿que voy hacer? ¿Cómo voy a sobrevivir? Son tres años de tortura antes de poder "ser de utilidad" para sus planes.
Tres años de estar encerrado
Tres años de estar encadenado
Tres años de sentir sus manos sobre mí.
Tres años de llorar cada noche
Tres años de desesperación
Tres años de prisión
Tres años de morir lentamente
Tres años de dolor
Tres años...Tres años... Tres malditos años...
🌸
Gracias por leer
ESTÁS LEYENDO
Te Encontré
Fantasy🌼COMPLETA 🌼 Él me prometió que iba a volver, aún lo sigo esperando ¿Cuanto dura una promesa? 🌸 Por cosas del destino, el alfa es separado de su pareja, en un intento por salvar su vida lo esconde con la esperanza de resguardarlo. ¿Quién diría qu...