CAPITULO 8

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SINGTO'S POV

No me dejes...no me dejes...

«Solo lo hago para protegerte»

Todo es tan confuso, los árboles, las hojas caer, las personas corriendo tratando de salvarse. La sangre, todos. El gran lobo que se lanzó...

—¡Kit!... —grito, sosteniendo fuerte mi pecho.

Ha pasado años y sus voz pidiendome que ni lo deje me persigue...
Si yo no lo hubiera dejado, estaría aquí conmigo. No solo por ahí lejos de su familia.

—Todo es mi culpa...perdón Kit...

Froto mis manos es mi cara tratando de quitar los rastros de lágrimas que salen.

Y sé que este va ser un día muy largo, camino hacia el baño mientras el agua cae por mi cabello, cubriendo todo mi cuerpo, sigo pensando en que falla mi búsqueda.

He puesto a todos mis hombres tras su pista y nada...nada en estos años nadie lo ha visto. Es como si la tierra se lo hubiera tragado.

He buscado de norte a sur pero ni rastro. Al principio pensé que la manada Mersh se lo llevó así que infiltré algunos betas, estuvieron ahí por un año y todo fue normal. En todas las manadas incluso en Dertsh, aunque tengamos un acuerdo es una de las más peligrosas y realizan actos ilegales por mucho que me disguste, no interferir por ahora es lo mejor.

Los único que puedo pensar es que está escondido o encerrado... Lo último me desespera ¿Quién le haría daño? Y ¿Por qué ? Lo único que me mantiene vivo cada día es su hermosa inicial «K» mi piel, eso me dice que aún esta con vida y que lo voy a encontrar.

Así tenga que morir en el intento.

🍁

–Sing...Sing... —me llama una suave voz y verla me hace sonreír, siempre viene corriendo...

Y, 1...2...

—Jajaja, no lo puedo creer Etiz ¿cómo puedes seguir cayendote?

—Ahh no te burles Singtoooo — hace puchero, es linda.

«No, nuestra pareja es más linda» — gruñe mi alfa.

—Es inevitable —toco su cabeza, despeinado sus cabellos - explícame ¿cómo eres la encargada de entrenar a la manada?

Etiz solo alza sus hombros y me indica su lengua.

—Es porque soy la mejor y tú lo sabes pequeño pudin.

—No me digas así... —giro los ojos

—Pero si eres un pudin —sujeta mi rostro entre sus manos — lindo y delicioso Sing...

Sus ojos verdes me miran fijamente, se que Etiz es una linda beta además de ser una extraordinaria guerra pero no estoy seguro de poder corresponder a sus sentimientos.

—Etiz, no creo que deberías decirle pudin, al alfa.


Salvado por la campana

—Ash... Off... ¿Por qué siempre dañas los mejores momentos?

Suelta mi rostro antes de lanzarle una mirada de pocos amigos a Off. Off un gran amigo y uno de mis hombres de confianza. Un alfa de prima clase.

—Pudin, nunca se dejará comer por ti...

—¡Dejen de llamarme así! — gruño.

Los dos salen corriendo y aún puedo oír sus risas y sus voces burlándose de mí.

Suspiro, negando con la cabeza.

—No puedo con ellos.

Salgo al campo al ver como van los entrenamientos en especial de los gamma. Ellos son los mejores en combate si se los entrena bien, casi llegaría al nivel de un alfa de primera clase pero lo importante aquí no es su fuerza sino ayudarlos a encontrar su don que es de gran ayuda para toda la manada.

Ninguno de ellos fue obligado, los que entraron al programa de entrenamiento de Etiz, es por su libre decisión y otros prefieren estar con los omegas ayudando en otras actividades. Aunque también existen omegas que entran simplemente porque les gusta y les hace bien.

Cuando veo a esos lobos correr por el campo no puedo evitar pensar en ¿cómo será Krist? Sin duda debe ser un gran lobo.

Sin darme cuenta mis pies se mueven solos, adentrándose en el espeso bosque. Conozco el camino de memoria prácticamente puedo llegar con los ojos cerrados al último recuerdo que tengo de Krist. Ese estúpido escondite, donde nunca debí dejarlo, nunca.

Al acortarse la distancia mi cuerpo se tensa al sentir un extraño aroma, sin duda no es ningún lobo que yo conozco, es un intruso. En segundos cambie a mi forma animal. Eso me dará gran ventaja, así soy mucho más ágil y veloz ante cualquier ataque.

Mi nariz capta un olor: menta...sin duda es un alfa pero hay algo más dulce entre ese aroma ¿vainilla? ¿sangre? ¿Esta herido?

Mis pisadas son suaves pero firmes, nadie debe profanar ese lugar, que solo le pertenece a Krist. Mi furia es más y sin pensar dos veces introduzco mi cabeza en el orificio del gran árbol, tomando entre mis dientes el tobillo del intruso.

De un solo tirón ya esta fuera con sus ojos cerrados y sus manos sobre su pecho como una equis. Se que no es nada bueno que él esté aquí y no solo por las cadenas que tiene sino por esos hermosos ojos grisáceos que me miran.

Y mi teoría se refuerza cuando veo su mano temblorosa intentando llegar a mí. No logro controlarme, ese olor dulce se hace más fuerte; mi cuerpo se mueve por iniciativa propia llegando más cerca del extraño cuerpo del suelo.

Gruño al captar que ya estoy frotando mi nariz sobre la piel de su cuello, es lo mejor de este mundo,no quiero que esto acabe pero mi alfa tiene que dañar este mágico momento.

«Mate...mate...mío»

Me alejo en un movimiento tosco...haciendo que esa pequeña persona se estremezca.

No... mi mate, mi pareja es Krist... No este extraño.

No puedo, diosa luna no me hagas esto... Yo le entregué mi corazón y vida a Krist, no a este intruso, no a él.
Debo dejarlo alejarme de él, no doy ni medio paso cuando todo mi plan de alejarme se destruye al escuchar su dulce voz.

—Ayúdame...

Todo dentro de mi se rompe...sus palabras resuenan en mi cabeza una y otra vez.

¿Qué debo hacer?

¿Debo dejarlo? O ¿ayudarlo?

No puedo hacerle esto a Krist, no a él.
Lo siento extraño. Perdón no puedo.

Sin más corro lejos...muy lejos, es lo mejor, es lo mejor. Me lo repito para poder creer en mis palabras.

🌸
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