CAPÍTULO 23

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SINGTO'S POV

—Te amo

Esas palabras salieron de sus rosados labios. Y eso me bastó para tomar su boca contra la mía.

No había deseado tanto tenerlo entre mi brazos.

—Te amo —dije contra sus labios —Te amo mucho, mi amor.

Y seguí con unos besos cargados de amor solo quería tenerlos para mí, para nadie más.

En un rápido movimiento levanté su cuerpo. Acercando su pecho contra el mío, lo que provocó que sus piernas se aferren a mi cintura mientras sus brazos se sujetan fuerte de mi cuello, lentamente caminé hasta la cama bajando cuidadosamente su delicado cuerpo, tenerlo así debajo de mí es uno de los pequeños placeres de la vida.

—Sing... —gime, al colocarme entre sus piernas separándolas aún más.

Toco con delicadeza su esbelto cuerpo. Quitando su camisa tengo una perfecta vista de su torso, su piel es suave y tersa.

Beso cada espacio, cada rincón de Krist, su respiración se vuelve cada vez más pesada. Dejo besos en su pecho trazo un camino hasta más abajo de su ombligo. El silencio de la habitación solo es llenada por los gemidos y jadeos que salen de los labios entre abiertos de mi pequeño.

Coloco mis manos al borde de su pantalón, el sonido de la cremallera siendo abierta, alerta a Krist, ya que lo siento tensar su abdomen seguido de un leve temblor.

—¿Quieres que me detenga?

Respira profundo

—N-no...sigue.

Krist me da luz verde para continuar, alzando su cadera para retirar esas dos últimas prendas. Verlo expuesto y tan entregado despierta mi lujuria en especial cuando abre más las piernas, colocando sus pies en la cama doblando las rodillas dejando una excelente vista a su entrada que comienza a lubricar. Lubrica por mí por su alfa.

La habitación está llena de su olor, de su dulce aroma que mezcla a la perfección con el mío, somos uno solo. Un solo ser.

—Hum...Sing...to... —me abraza más fuerte cuando tocó su punto de perdición —Ahh toca ahí...otra vez Sing ahí...ahhh siii...

Mi agarre es fuerte en su cintura que creo que podría dejarle marcas por la fuerza que estoy usando.

Está tan perfecto, quiero cuidar de él para siempre, quiero estar para él en todo momento en sus alegrías y en sus peores guerras. Quiero se su apoyo, ese alguien quien camine a su lado.

—Te amo Krist —lo beso —Nunca lo olvides —susurro en su oído.

Kit mueve su cuello dejando espacio y aprovecho dejando múltiples besos.

—Hazlo...Márcame... —se estremece al sentir mi lengua en esa zona donde se encuentra mi inicial.

Esa letra dorada brillante que me llama y me pide que la vuelva permanente. Y sea para toda la eternidad.

«Sí, márcalo. Que todos sepan que Krist nos pertenece» Grita mi lobo. Se que él lo desea tanto como yo pero...

—¿Estas seguro? —pregunto dejando un último beso en su cuello antes de alzar mi cabeza y mirarlo. Quiero estar seguro que él desea mi marca.

Sus ojos grisáceos están levemente brillantes, son hermosos, su lobo también quiere esto.

—Sí —dice mirándome a los ojos con una pequeña sonrisa.

Uno nuestros labios saboreando su dulce néctar. Krist en su momento atrevido introduce su lengua en mi boca y yo la recibo con gusto. Nos separamos cuando el aire se vuelve necesario.

Beso sus labios bajando lentamente trazando un camino de besos hasta llegar a su cuello, justo sobre su clavícula donde va la marca de unión. Sin dejar de mover mi pelvis y al escuchar gemir más fuerte a Krist. Introduzco mis cormillos, marcando a mi pequeño como mi pareja de vida.

«¡Sí! Sí es nuestro... Nuestro bello Gamma» aulla mi lobo. Al sentir como nuestros latidos se sincronizan.

Paso mi lengua sobre la marca para calmar el dolor y eliminar algún rastro de sangre.

—Ouch...—se queja. Al momento de que el nudo crece dentro de él.

—Ya va pasar cariño —beso sus mejillas. Con mi pulgar elimino los rastros de sus lágrimas —Te amo, eres y serás mi vida.

—Te amo Singto.

🍁

Sigo sin creer que él esté aquí, junto a mí y mi único deseo es que esto dure por mucho tiempo. Acaricio suavemente la espalda de Krist, me dedico a observar su rostro relajado y su tranquila respiración.
Con mi dedo índice deliño sus facciones. Se que esta muy cansado por la noche anterior ya que trate de controlarme pero al final no pude y lo hicimos cuatro veces más hasta que Krist cayó desmayado, tal vez fui un poco rudo, es simplemente que quería sentirlo así, a profundidad.

Solo se mueve buscando más de mi calor corporal, es un pequeño muy adorable. Apego a mí pequeño más a mi pecho haciendo que en sus labios se forme una sutil sonrisa.

Bajo mi cabeza para dejar un beso en su coronilla, aspirando su dulce aroma y logro percibir mi olor en sus cuerpo. Es algo que como alfa nos llena, nos sentimos muy felices de poder disfrutar esa mezcla de aromas y sobre todo ayuda a marcar territorio, se que suena un poco extremo pero es así como decimos que esto es mío y nadie puede tocar.

Y ahora Krist es mío, solo mío.
No dejaré que nadie lo toque o lo lastime.

Ellos quieren venir por él. Lo quieren de vuelta.

🌸

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