CAPÍTULO 20

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SINGTO'S POV

Esto no podía ser verdad... No...

¿Qué hace ese chico aquí? ¿Por qué? ¿Cómo?

Sigo aquí parado contemplando como mi pequeño sigue pegado al peludo cuerpo de ese alfa. Se que Dylan era importante para Krist pero aún así no podía evitar sentir celos y las inmensas ganas de arrancarle la cabeza.

—Dy— y ahí va de nuevo. La forma cariñosa en la que le habla me hace odiarlo.

Había visto esta escena un millón de veces pero aún así me molesta, la primera vez que la soñé pensé que era solo eso un sueño, pero después me di cuenta de que no.

Hace más de tres meses, estos extraños sueños han aparecido. No quiero parecer paranoico ni nada pero creo que esto se debe a Krist.

¿Por qué?

Pues en mis “visiones” solo aparece Krist o situaciones donde él está. Son algunas escenas pero claramente distingo su silueta y hay sueños tan claros como el que estoy contemplado ahora mismo.

Lo malo es que hay uno en particular que he comenzado a tener y ese sí me tiene los nervios de punta, aunque no distingo bien las siluetas de quienes son, estoy claro de algo. Hay un joven de piel blanca y cabellera negra, veo como se lo llevan, lo encierran también veo mucha sangre y dolor alguien está sufriendo pero no logro ver quien es, pero esa persona sufre mucho al observarlo sufrir, duele.

—Singto, Singto... ¡Singto!

La voz de Krist me trae de nuevo a la realidad y se lo que debo hacer.

— Lleven a Dylan a la casa.

—Gracias —veo como los ojitos de Krist brillan, se que estamos en buen camino.

Se como va acabar todo esto, así que tengo que hacer bien mis movimientos para que nadie muera.

🍁

KRIST'S POV

La primera vez que mis ojos lograron divisar ese pelaje a la distancia y después captar ese olor que creí nunca más volver a sentir, corrí como aquel día que él me ayudó.

Corro, corro...

Ya que los betas de la manada pueden lastimarlo y es algo que nunca me perdonaría.

Al llegar lo único que hago es lanzarme hacia él ya que de verdad lo extrañe mucho, mucho.

—Dy...

Por la emoción me había olvidado de toda la gente a mi alrededor, en especial de una que tiene su mirada sobre mí además de que puedo sentir su malestar en su voz.

— Lleven a Dylan a la casa — lo dice con una fuerte voz

—Gracias — le sonrió.

No me responde. Da media vuelta y se va a la casa seguido de nuestros amigos. La verdad no los había notado hasta este momento.

El lazo me hace querer ir a su lado abrazarlo y hacer que mi alfa no esté molesto como debería ser pero todo este tiempo que he pasado aquí, él me ha enseñado que yo soy aún más fuerte que ese instinto que me indica que debo estar bajo su protección o buscarla. Yo soy capaz de protegerme solo, aunque también dijo que él siempre estará ahí para mí si necesito su ayuda.

Krist, cariño cuando llegue el momento serás incluso más fuerte que yo —

Eso dijo pero aún no entiendo a que se refiere y cada noche antes de dormir —Eres especial — eso repite antes de dormirme.

Y si me hace sentir así pero en todo este mes que compartimos la misma habitación, no me a tocado, osea si me toca pero de esa forma...no de la manera que lo harían una pareja, solo nos hemos besado no me quejo lo hace bien pero hay veces en las que quiero más y cuando pienso que lo va hacer se detiene.

No quiero pensar demás, no quiero pensar que le desagrada intimar conmigo. Aunque claro nunca me a negado un beso o una dulce caricia. Además él fue el que descubrió mi don.

Ese día observando como entrenaba con Clau ¿por qué siempre ella?...bueno, bueno también con mi hermana. La verdad no había duda de que son las mejores y desconocía que Singto maneja la espada de maravilla. Me parecía un poco injusto que fuera dos contra uno, él se defiende bien.

Seguían en su entrenamiento hasta...todo pasó demasiado rápido solo vi el cuerpo de Singto cayendo llevando sus manos a su pecho.

Y creo que nunca en mi vida sentí tanto miedo...corrí lo más rápido que mis piernas lo soportan hacia donde estaba.

Clau estaba tratando de sacar esa flecha del cuerpo de Singto,escuché su gruñido de dolor al ser sacada. Ni siquiera se que pasó después solo que yo estaba sobre él.

Singto...

Estoy bien, es solo un razguño. No llores cariño. —Solo asentí

Etiz le colocó un trapo sobre su herida y me dijo que lo sostenga con fuerza, ellas estaban muy tranquilas. Ya que no era la primera vez que algo así pasaba. Clau fue hacia el lugar de donde vino la flecha, era uno de sus estudiantes. Había fallado.

Yo sostenía el trapo mientras veía como ella regañaba a su estudiante, un sonido parecido a un gruñido me hizo bajar la vista al encontrarme con ese par de ojos y su mueca de dolor mi único deseo de calmar ese sentimiento, lo sentí.

Sentí como lo curé... Sabía que no sólo era yo Singto también lo sentía y al quitar el trapo su herida se había ido. Se que somos licántropos y nos curamos rápido pero no tan rápido.
Y pues cuando Singto les dijo a ellas sobre mi posible don no dudaron ni un segundo en ponerlo a prueba. Que mejor conejillo de indias que mi pareja.

Así con unos cuantos cortes y heridas hacia Singto descubrí mi don. Puedo curar.

Es por eso que abrace a Dylan, el estaba herido lo sentí así que no dude ni un segundo en sanarlo.

Al caminar a su lado me hace recordar viejos tiempos pero al oír la voz de Singto me doy cuenta de mi presente, de mi ahora.

— Toma, has que se vista antes de entrar —lo dice con una voz neutra.

—Sing... — me calla con un casto beso

—Cuando esten listos entren.

—Si...

No hay ni una pizca duda, mi ahora y mi futuro tiene nombre y apellido.

🌸

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