Eres muy ruidosa

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Pasó una semana desde ese incidente con Alastor y no había vuelto a aparecer por el hall a estas horas.

Estaba escribiendo en mi diario justamente sobre mis sospechas de que Charlie comenzaba a darse cuenta de que algo había mal entre él y yo.

"Charlie está tan feliz con el progreso del hotel, ha trabajado como nunca en la organización y se pasa todo el día hablando con Alastor, no quiero arruinarlo todo..."

En ese momento tuve que dejar de escribir al escuchar pasos por la escalera, rápidamente me escondí detrás del bar donde me encontraba escribiendo.

La maldita sombra apareció a mi lado de la nada para encender las luces del bar y comenzar a manosear las botellas.

— Oh no... No otra vez —dije nerviosa ocultándome debajo del mesón, donde me quedé abrazando mi diario con fuerzas por varios minutos, hasta que la sombra desapareció y solo era yo, y los sonidos de ese monstruo levantando la copa de vez en cuando para servirse.

I saw you last night, and got that old~ feeling ¹
Parecía estar cantando, pero, esa no es su voz, es demasiado grave y rasposa.
When you came inside I got that old~ feeling.

Junto a esa voz logré distinguir también instrumentos de fondo, se escuchaban muy cerca, pareciera incluso que están junto a mi en ese momento.

La curiosidad pudo conmigo y tuve que asomarme por el borde superior del mesón y me horroricé al verlo.

— ¡¿Qué?! ¡Su cara! —grité en silencio al darme cuenta.

The moment you dance by, I got the thrills
Sus ojos y sus dientes estaban brillando mientras miraba hacia la nada, la luz que emanaba de su rostro aumentaba y disminuía al ritmo de la música.
And when you caught my eyes
Al decir esa estrofa me miró directamente aun sintonizando la canción.
my heart stoud still.

Yo me asusté tanto que di un salto hacia atrás chocando contra la estantería, lo que sacudió todas las botellas, al mirar hacia arriba solo logré ver que una botella de champagne estaba a punto de caer sobre mí, por lo que me llevé las manos a la cara esperando el golpe.

Me quedé paralizada en esa posición unos segundos y me descubrí al no sentir nada para darme cuenta de que él estaba recostado sobre el mesón estirándose hacia mí para sujetar la botella de champagne.

Él solamente se quedó ahí, sosteniendo su mirada sobre la mía y sonriendo levemente con los labios juntos.

Al verlo ahí un hielo se deslizó por mi espalda que me detuvo unos segundos, pero...

— ¡No! —él se levantó y dejó la botella sobre la barra— Esto no soluciona nada ¡¿Me escuchaste?! —al escucharme enderezó la espalda, con las manos en la espalda y levantó una ceja— ¡No hagas como si no supieras de qué estoy hablando!

— ... —se quedó en silencio mientras sonreía enseñando los dientes y entrecerrando los ojos.

— ¿En serio creíste que por salvarme de que una botella me golpee te iba a perdonar lo del otro día? —le dije picándole el pecho con el dedo índice— ¿¡Así nada más!?

En ese momento, él dirigió su mirada hacia el mesón donde se encontraba su copa tirada y todo su contenido desparramado sobre su superficie, luego hacia su ropa la cual estaba manchada, giró los ojos y su sombra comenzó a limpiar el bar.

— ... —abrió su boca para hablar levantando su dedo índice pero antes de que siquiera pudiera exhalar el aire de sus pulmones, presioné la punta de su nariz con la yema de mi dedo índice.

Aquellas NochesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora