— Vaggie... —decía con voz temblorosa y debilitada.
— ... —yo no decía palabra alguna, solo tenía la cabeza agachada mientras mi cabello me cubría la cara.
— Vaggie, mírame —dijo igual de débil tratando de sujetar mis mejillas, pero me hice hacia atrás.
— No Charlie... —contesté mientras sentía que mis manos comenzaban a humedecerse.
— Vaggie... por favor... —con delicadeza, deslizó las yemas de sus dedos sobre el reverso de mis manos hasta envolverlas por completo mientras caían gotas de estas.
— ¡Ya te dije que no! —exclamé entre dientes angustiada.
— Vaggie... —intentó contener una tos húmeda, lo cual no me dio otra opción más subir lentamente la mirada— solo respóndeme...
— ... —Miré nuestras manos sosteniendo firmemente el mástil de mi lanza, cubiertas por una sustancia negra y aceitosa, como el petróleo; una lagrima acompañada por varias más caían de mi ojo al ver su ropa y cabello teñidos por tal líquido, para terminar llorando desconsoladamente cuando me encontré con la punta del arma atravesando su pecho por el lado izquierdo...
Directo en el corazón.
Al ver su cara, ella me miraba de vuelta con una expresión angelical y calmada. Me sonreía cálidamente, mientras que, desde las comisuras de sus labios, se chorreaban gotas de la sustancia negra.
— Vaggie... respóndeme —insistía sin fuerzas.
Un montón de plumas blancas caían a su alrededor, tantas que poco a poco no me permitían verla, todo era solo plumas.
Hasta que abrí mi ojo.
Al girar sobre mi cama para ver el despertador sobre la mesita de noche, me encontré con que solo quedaban unos minutos para que este suene, así que, aún medio dormida; solo la desactivé y me levanté gruñendo para caminar directamente al baño, entrar a la ducha y alistarme para ir a trabajar.
El día anterior Niffty me dijo que necesitarían mucha ayuda, al parecer ocurrió un accidente en la oficina de Charlie y hay que reemplazar muchas cosas, no había visto las condiciones de la oficina aún porque ayer el acceso estaba restringido mientras los hombres hormiga trabajaban en las paredes. Suena como algo grave, pero hasta donde sé, no hubo heridos.
Además, tenemos que volver a mover los muebles dentro de algunos de los salones pues al parecer no los ocuparemos en la ascensión... o bueno, al menos Charlie decidió que no los utilizará.
Cuando ya estuve preparada, salí de mi habitación para dirigirme a la cocina, donde estaban todos los cocineros, algunos trabajadores, incluso la misma Niffty entre ellos, pero no había ni rastro de Alastor; así que, aunque sabía que no era una buena idea, me acerqué a ella para preguntarle.
— Buenos días Niffty —le dije tomando asiento a su lado.
— ... —me miró de reojo mientras aún masticaba el contenido de su boca— ¿qué quieres? —preguntó a secas.
— Quiero... —vacilé un instante— saber cómo ha ido tu semana —sonreí.
— Te va a crecer la nariz —volvió a mirar su desayuno— y créeme, lo último que necesitas es una más grande aún.
— Hahaha —me cubrí la boca con las yemas de los dedos para reír con los labios cerrados, ella a su vez, también parecía contener la risa.
— ¡Habla de una vez! —exclamó.
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Aquellas Noches
Fiksi PenggemarVaggie x Alastor es en mi opinión uno de los ships más vilipendiados del fandom, pero honestamente creo que tiene mucho potencial para explotar el arquetipo del "odio al amor". Vaggie sabe muchísimo de Alastor y lo odia porque le teme, pero ¿podrá e...