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Tres veces con Izuku eran lo que le quedaban, solo tres veces más.

Katsuki no estaba seguro de cómo sentirse al respecto. Una parte de él no quería que su siguiente encuentro llegara porque eso significa menos tiempo, otra anhelaba estar en ese momento a su lado más que cualquier otra cosa.

Solo tres.

Cuando un día libre llegó supo inmediatamente lo que eso significaba.

Solo le bastó con mirar un par de veces el lugar para encontrarlo. Caminando en medio de la calle perdido en sus pensamientos sin nada que hacer. No dudó ni un instante en acercarse y tomarlo de la mano. Deku exclamó su apodo al verlo, Katsuki lo llamó nerd, luego le preguntó si tenía algo que hacer y el chico apenas pudo dar una respuesta nerviosa. Aquello solo podía significar una cosa.

También tenía un día libre.

Para Deku ellos aún no eran novios, ni siquiera amigos, apenas dos personas que se habían encontrado un par de veces. Pero eso no debía ser algún impedimento para llevarlo a comer, una cita aún si Deku no sabía que lo era.

Lo arrastró hasta la TARDIS sin darle opción de negarse, entró usando la llave y vio como Deku se sorprendió por ello. Eso significaba que era la primera vez que lo vería conducir. Pero aun así la nave lo reconoció como a un viejo amigo y lo dejó llevarlos a donde quisiera. Decidió ir a aquel restaurante familiar que él sabía era el favorito de Deku, nada que lo asustara demasiado pues el chico no era consciente de la relación entre ambos.

Sin embargo, no ser pareja de forma oficial o significaba que no pudiera coquetear con él, ¿cierto? Las personas solían coquetear antes de salir. Un par de cumplidos, un par de comentarios indiscretos sobre su apariencia y tenía al chico sonrojado hasta las orejas.

Katsuki platicó un poco de algunas experiencias y poco a poco Deku se animó a hacer lo mismo. No había para Katsuki nada más maravilloso que eso en el mundo. Deseó poder detener el tiempo. Congelar ese instante y guardarlo en una cajita dentro de su bolsillo para poder volver a él cada vez que quisiera.

Tristemente eso era algo que no podía hacer.

Eventualmente su tiempo en aquel restaurante terminó. Ambos tuvieron que salir de aquel lugar, Deku tenía una nueva misión y el reloj de Katsuki marcaba menos de dos minutos cada paso le parecía una tortura a Katsuki, cada segundo era un momento menos junto a él.

Deku dio media vuelta para subirse a su nave cuando Katsuki estiró su mano para jalarlo y hacerlo chocar contra su pecho. Recordó algo que Deku dijo en su encuentro anterior.

«No es la primera vez que nos besamos»

Si aquella no había sido la última vez eso significaba que aún tenía una oportunidad de besarlo.

Un último beso.

Tomó con sus dedos el mentón de Izuku para poder mirarlo a los ojos, él aun estaba perdido sin ser consciente de lo que estaba a punto de ocurrir. Sin perder la oportunidad posó sus labios contra los suyos abriéndose poco a poco pasó entre su boca. Llevó su mano derecha a la nuca del amor de su vida tocando su pelo rizado, colocó la otra de sus manos en sus mejillas contorneando las pecas que conocía de memoria.

Fue amable porque no quería asustarlo ese debía ser el mejor primer beso que Izuku pudiera tener, el mejor ultimo beso que Katsuki pudiera tener. Cuando se separó mantuvo sus frentes unidas y no se separó de él en ningún instante.

Líneas De TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora