♡ 𝙝𝙚𝙖𝙧𝙩𝙗𝙚𝙖𝙩 (《𝓯𝓻𝓮𝓮𝓼𝓲𝓪》◇ Libro 1)

♡6

――¿Y qué si lo hago?

――Te reto a hacerlo.

――Oigan, no apuesten conmigo.―― Bea triste suspiro―― Mi primer beso no es un juego.

――Si no lo haces, ella besará a Eunwoo.

――Hecho.

Puso sus ojos en blanco y camino hasta Namjoon, se puso de puntas para alcanzarlo y lo besó.
——¡Asunto resuelto!—— aplaudió——Tengo que irme a clases, nos vemos después. —— Corriendo dio la vuelta en la esquina dejando a sus amigos atónitos y a Namjoon avergonzado, tratando de digerir lo que sucedió. Vieron a Bea volver de igual manera.
——¡Por cierto, Namjoon-ah que labios tan suaves tienes!

Por otro lado.

Aún no se lograba a acostumbrar a la ausencia de su amiga, Jungkook tentaba la cama a media noche buscandola, sus padres resintieron cuando se fue, sin embargo sabían que lo hacía por su bien.
O mejor dicho para independizarse.

Con Bea no era la excepción, dormía tarde debido a que era difícil  conciliar el sueño sin Jungkook, aunque había días que lo visitaba.

Era tanta su dificultad para dormir que terminaba a la media noche viendo televisión, pero tuvo sus frutos.

Bea comenzó  a ver programas de cocina y fue ahí cuando su pasión por todo lo culinario inicio.
Compróuna libreta de 200 hojas donde con recortes apuntaba las recetas y decoraba las hojas a su estilo, un estilo lleno de color.
Dejó un espacio a la vuelta de cada hoja, con el propósito de ser ocupado con una fotografía futura, una vez que ella cocinara dicho platillo/postre.

En unos días sería el aniversario de cuando la familia Jeon la acogió, una gran idea surgió de ella haciéndoles un rico pastel para agradecerles todo el amor que ha recibido por ellos.

Al día siguiente su mejor amigo le ayudaba con las compras, lo que necesitaría para poner manos a la obra.
Incluso compró un mandil.

Leyó la receta y decidida, pasó todo el día en la cocina.

Mientras Jungkook jugaba en su computador.

No fue hasta que al joven le dieron ganas de comer algo cuando fue a la cocina y encontró a la chica sentada y desganada con 4 charolas en la mesa llenas de ...Pasteles mal hechos.

――¿Qué ocurrió aquí?―― ventilaba la cocina al notae humo.

――¡No puedo!―― ocultaba su rostro  con sus brazos.

――¿No puedes qué?

――¡Hacer un pastel! ¡Me salen mal!

――¿Segura que seguiste la receta bien?

――¡Al pie de la letra! ――la escuchaba triste.―― Es todo, me rindo. No sirvo para esto.

Jungkook la observó con angustia pero de la misma manera presto atención a un detalle que tal vez su amiga no había notado.

El último intento tenía más forma.

――¿Tu crees...Que todas esas personas lograron cocinar de un día a otro?

Bea se mantenía en silencio, solo se podía oir sus pequeños sollozos por el estrés.
――Todo lleva un proceso, Bea. Un aprendizaje.

――Da igual, soy un asco para esto.

――¿Recuerdas lo que te decía cuando eramos niños?

――¿Que no me querías en tu casa?

――¡No!―― se apresuro a negar y se acercó a ella, levantó su rostro y limpio sus lágrimas suavemente juntando sus frentes.――Siempre tenías miedo a equivocarte, ¿Qué era lo que yo te decía siempre?

――Que está bien...Equivocarme.

――Mira tus intentos...――señaló―― Cada uno es diferente y si me lo preguntas, es notorio que fuiste mejorando uno a uno. Bea, bebé, mejoraras con el tiempo. Si te rindes ahora, lo lamentaras después . No importa cuánto tiempo te tome, sé que puedes hacerlo. Yo se que puedes.

Sonrió un poco y asintió, limpiando sus lágrimas.
――Haré un último intento.

――No, harás los necesarios, hasta lograrlo. No hay nada que tú no puedas hacer.

Con algo de ánimo, leyó la receta y está vez Jungkook le pasaba los ingredientes.

Al cabo de unas horas, al abrir el horno ambos sonrieron.

Bea empezó a decorarlo y corrió a abrazar a su amigo cuando por fin lo logró.

――¿Ves? Eres increíble, no hay nada que mi linda Bea no pueda hacer.

Los padres de Jungkook amaron el pastel y ese fue solo el inició de todos los postres que Bea se atrevería a hacer después.

Desde galletas, hasta pancakes, a veces llevaba de sus postres a la escuela para compartirlos con sus amigos.

Bea vivía una vida feliz, tranquila y llena de mucho mucho amor por parte de la gente que le rodeaba.

Se hizo amiga de una chica llamada Seuyeon, una de las más aplicadas en su clase.

Fue así como vio a su círculo  de amigos pasar de solo estar sentada con Jungkook, a compartir su mesa con Namjoon, Seuyeon y Hanna que aunque no eran muchos, le bastaba con ellos.

Y después de tanto, Bea podía mirar a sus lados y ya no sentirse sola.