Un Omega Sin Libertad.

‡ ..... Episodio 53 ..... ‡

Nota al final.

Al llegar a la azotea de aquella mansión, encontraron una mesa debajo de un techo, con mantas de seda blanca como paredes. La mesa tenía los platos y copas exactos. Había un tazón de frutas y también podían verse algunos postres.

-¿Qué es esto?-se atrevió a preguntar el Omega.

-una comida especialmente para ustedes.-

El Omega miro a su padre con sarcasmo.-no la quiero. Mejor dime, ¿De dónde conoces a ese tipo? Está "comida" es porque quieres que nos acerquemos a él, ¿No es así?-

-la comida es por otro motivo.-al escuchar aquella voz, Daniel se paralizó.

Con lentitud se dió la vuelta, encontrando al azabache nipón a unos cuantos paso.

Su corazón estalló de alegría, las lágrimas no se hicieron esperar.-papá.-en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba cerca de su padre para poder abrazarlo con fuerza.

-hola.-sonrio Eiji estrechando a su hijo contra su pecho. Sin duda su corazón los había necesitado.-hay que sentarnos a comer, hay mucho de lo que debemos hablar.-

Todos se sentaron y comenzaron a platicar, Eiji respondía las preguntas de su hijo, termino contándole lo que sucedió cuando recordó todo, el como llego a Nueva York, como la pareja le había ayudado y dado hogar, y el cómo había encontrado a su padre aquella noche de nieve.

Daniel en cambio contó todo lo que últimamente había estado viviendo con Kael, claramente evito lo que había pasado hace poco. Daniel estaba alegre, una sonrisa invadía su bello rostro al tener a ambos padres con él.

Después de un rato, Ash se levantó he invito al nipón para que hiciera lo mismo. Eiji se levantó y ambos se fueron, dejando sola a la joven pareja.

-me alegra saber que mis padres están juntos de nuevo.-hablo mirando por dónde sus padres se habían marchado.

-si. Es lindo.-

-todo va mejorando. Mis padres están juntos, mis hermanos parecen crecer saludables...-el Omega sujeto la mano de su alfa, se miraron con amor y ternura.-y tu estás conmigo.-

Kael sonrió ampliamente.-te amo demasiado.-

-lo se.-se acerco para poder besarle los labios.-también te amo.-

[•••••]

Blanka y Yut miraron a los pequeños dormir, el cansancio les había ganado y ahora estaban dormidos en el sillón.

Yut se sorprendió al sentir unas manos rodeándolo desde atrás, pero eso no le impidió aceptar el abrazo y reposar sus brazos sobre los del beta.

La puerta se abrió y Ash pidió permiso para entrar. La pareja se soltó y vio a Eiji ingresar con curiosidad.-ya dime, ¿Que has traído?-

-más que traer, quiero presentarte a alguien.-

-¿Alguien?-Ash y Eiji se acercaron al sillón en dónde dormían. Ash sonrió al ver la cara que el nipón puso, reflejaba amor, miedo, y como si toda la ternura del mundo se centrará en los pequeños cachorros.-son bellísimos.-

-el que se parece a ti se llama Elián, y el pequeño rubio es Ean.-

-Ash... Son encantadores.-

-son nuestros cachorros, amor.-Eiji sonrió ante esa palabra. Se acercó a los pequeños, que habían abierto los ojos y ahora lo miraban con curiosidad.

-hola. Soy yo, papá.-los pequeños reconocieron ese aroma, comenzaron a moverse inquietos buscando la atención del nipón.

-deberias cargarlos.-