‡ ..... Episodio 62 ..... ‡

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El camino a casa había sido en silencio, Ash manejaba con la mirada fija en la carretera, Eiji se acariciaba el vientre y su mente divagaba entre las palabras de aquel médico.

-sabes que tenemos que hablarlo, ¿No?-preguntó el azabache cuando el coche se detuvo frente al colegio.

Ash suspiró y trato de no mirar al Omega.-¿Qué quieres hacer?-

-¿Depende solo de mi?-

-solo pregunté que querías tú.-hablo el alfa con firmeza.

-no podemos echarnos para atrás.-

-¿Entonces?-

-¿Cómo que entonces? Pues los vamos a tener.-

Inmediatamente Ash miro al Omega de forma reprobatoria.-¿Si escuchaste que es de riesgo?-

-si. Si escuché.-ambas miradas parecían irradiar furia. Escucharon y reconocieron las risas de sus hijos, cambiaron el semblante y con un sonrisa recibieron a sus hijos.

-hola encantos.-saludo Eiji cuando los pequeños subieron al coche.-¿Cómo les fue?-durante el trayecto los pequeños iban platicando de su día con sus padres, estos pese a tener problemas, en ningún momento ignoraron a sus hijos.

•••

Al llegar a casa los niños corrieron a sus habitaciones, los adultos se quedaron en la sala sin siquiera dirigirse la mirada.

El Omega podía sentir, por el lazo con el alfa, que este estaba molesto e inseguro. Pero Ash podía sentir la determinación y seguridad en el Omega.

Eiji se sentó en el mismo sillón que su alfa, tras soltar un suspiro se recargo en el hombro ajeno.-si no quieres hablar entonces escúchame a mi. Sabes que soy de las personas que odian los abortos, odio que quieran perder lo que por imprudentes ganaron. -

Ash frunció el seño, volteo y sujeto las manos del azabache.-y tú por favor entiende, que ahora estás en peligro y me muero si algo te llegará a pasar.-Eiji sonrió con ternura, se removió y quedó sentado sobre las piernas del alfa, estiró sus brazos y rodeo el cuello del rubio.

-ya verás que podremos salir de esta, tú, yo, y los cachorros que aún no llegan .-Ash ocultó su rostro entre el cuello del Omega, no quería intentarlo, pero tampoco podía negarse al ver tan determinado al Omega.

•••

El médico de nombre Ramsés les ofreció asiento y los miro esperando una respuesta.-¿Qué han pensado?-

El Omega apretó la mano del alfa para darle un poco de tranquilidad.-hemos decidido que continuaremos con el embarazo.-

-bien. Entonces le pediré que se recueste y levanté su camisa.-Eiji se puso de pie y subió a la camilla con ayuda del rubio, quien le ayudo a subir la camisa hasta donde era necesario. El médico se acercó y comenzó a huntarle el gel frío del cual no recordaba.-¿alguna novedad durante el mes que pasó antes de que vinieran?-

-del embarazo nada, pero mi hijo menor tuvo su revelación.-

-¿Alfa o Omega?-

-es alfa.-el azabache no pudo evitar dibujar una sonrisa.-ahora tenemos dos pequeños alfas y un omega.-

El médico sonrió amablemente.-todo indica que está bien, por ahora no se ve ningún problema.-le entrego una toalla de papel y fue Ash quien decidió limpiar aquel pequeño vientre.-les daré un carnet para que comencemos a llevar el control del embarazo.-

•••

El Omega castaño estaba de pie en el balcón, la brisa acariciaba su piel dándole satisfacción, pues solo llevaba puesta la camisa de su alfa, la cual le llegaba hasta los muslos.

Sintió unos brazos rodeándolo desde atrás, sonrió y sin miedo se echó hacia atrás, pegando su espalda con el pecho del alfa.-¿Tú plan es conquistar a quién pase vistiendo así?-

-es tarde, nadie pasa por aquí.-se dió la vuelta y logro besar los labios del alfa peligris.-¿Cómo te fue?-

-bien. ¿Y a ti?-

-bien. Entró un chico nuevo a esto del diseño de interiores.-

El alfa sonrió y lo cargo como si fuese princesa, entraron a la habitación y se sentó en la cama con el Omega en su regazo.-¿Debo preocuparme?-

Daniel negó con una bella sonrisa.-le dije que estaba casado con un hombre maravilloso.-

Kael no evito besarlo con dulzura, Daniel amaba a aquel hombre, quien había soportado tanto tiempo para poder estar a su lado.-hay que dormir pequeño, mañana vamos a visitar a tus padres y a mis pequeños cuñados.-

•••

Al llegar a la casa donde una vez vivieron, dos pequeños de ocho años y uno de cinco y medio, salieron con una enorme sonrisa para abrazarlos con fuerza.

-hola hermanitos.-Daniel se inclinó para poder abrazar a sus hermanos, al igual que Kael.

Después de un rato decidieron entrar a casa, pero por alguna razón el ambiente se sentía un poco tenso.

-hola.-saludo Daniel entrando a la casa junto a su esposo.-¿Todo bien?-

-si. Solo estábamos hablando.-

Toda la tarde se la pasaron platicando sobre lo que últimamente había pasado, al informarles que serían padres de nuevo, su hijo y su esposo no dudaron en felicitarlos, pero la pareja noto que los mayores no parecían estar muy de acuerdo.

•••

Después de comer, Daniel se metió a la cocina junto a su padre rubio, a quien ayudó a lavar los trastes que habían ocupado.

-asi que un embarazo de nuevo.-el Omega recalcó mirando a su padre de reojo.-¿Cómo lo están tomando los gemelos?-

-pues... Bien, no han cambiado mucho.-

-¿Y ustedes?-Ash dejo de mover sus manos y solo se quedó con la mirada clavada en la pared.-se les ve distantes pese a estar juntos.-

-mira hijo, no te voy a mentir.-un largo suspiro escapó de sus labios.-no estoy de acuerdo esta vez, el embarazo es de riesgo y a Eiji parece no importarle su salud.-

-¿Entonces, no los quieres?-

El rubio se quedó callado, no sabía que responder a esa pregunta.

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Un Omega Sin Libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora