Un Omega Sin Libertad.

‡ ..... Episodio 63 ..... ‡

Los días iban pasando, pasaban tan rápido que Eiji estaba en el segundo mes de embarazo. Se le notaba una pequeña pancita adorable.

Ash se limitaba a cuidarlo, pero este evitaba tocarle el vientre o tratar de tocar el tema cuando Eiji quería discutir cosas sobre: "cuando crees que daré a luz" ”¿Cualés serán sus nombres?" El alfa trataba de mantenerse distante, pero no al punto de ignorarlo o darle igual.

-en el ultrasonido parecen ir bien.-el médico se levantó y le ofreció una servilleta de papel para poder retirar el gel.-lo que en verdad me preocupa es que has perdido peso. ¿Has estado comiendo bien?-

-si, sigo la dieta que la vez pasada me recomendó.-el alfa rubio solo se acercó para ayudarlo a bajar.

-tendré que recetarte vitaminas especiales.-la pareja solo se quedó en silencio hasta que el médico les entrego la receta. -puede comprarlas aquí mismo, con la farmacéutica.-

-gracias.-

-señor Lynx.-le llamo al alfa antes de que saliera.-¿Me permite?-

Eiji dirigió su mirada al rubio, el azabache sonreía, pero claramente era una falsa.-te espero afuera, iré a comprar la medicina.-

El Omega salió dejando a ambos en aquel consultorio.

El rubio solo tomo asiento frente al escritorio del médico.-señor Lynx, tengo 35 años trabajando en esto. Soy capaz de reconocer cuando una pareja está distanciada o en desacuerdo. Su esposo necesita de su apoyo, tranquilidad a través de su lazo y que no se sienta solo en este proceso.-

-no se que pensar, puede perder la vida por este embarazo.-

-y puede perder el interés de la misma si se siente solo.-el rubio se quedó estático, de cierta manera no sabía que hacer respecto a ese asunto.-muchas veces solo hace falta el apoyo de la persona que amas para poder sobresalir.-"apoyo" no sabía si podría dar eso en esta ocasión.-los esperó el próximo mes.-

El alfa salió de aquel consultorio, pudo ver al Omega sentado en una pequeña banca acariciando su vientre, en el mismo lugar había una pequeña familia, el hijo de la pareja se acercó y rápidamente le tocó el vientre al Omega, Eiji solo atino a sonreír con dulzura.

-listo.-

-muy bien.-Eiji le sonrió al ñaqueño y se puso de pie.-adiós pequeño.-el infante soltó una risa y se despidió moviendo su manita.

•••

Esta vez iban caminando, el alfa iba un poco más adelante del Omega, su mente divagaba en las palabras de aquel doctor.

Se dió la vuelta para hablar con el Omega, pero al hacerlo pudo ver cómo este admiraba a una pareja no muy lejana. La pareja parecía feliz, ella estaba sentada debajo de un árbol, recargando su espalda en el tronco, mientras que su pareja estaba acostado en sus piernas mientras hablaba y acariciaba ese vientre abultado.

¿Cuánto había cambiado en su relación?

No muy lejos de ahí se encontraba un chico pelinegro, usaba lentes negros y viajaba en una motocicleta negra, usaba sudadera azul y una sonrisa dibujaba su rostro.

-finalmente te encontré.-

•••

Los niños estaban jugando en el jardín de la casa, a Daniel y Kael les había dado la impresión de que necesitaban un cachorro, y lo habían comprado, un hermoso cachorro de pelaje negro.

Eiji veía como sus pequeños se divertían, las risas invadían aquella casa. El alfa se quedó a un lado del Omega, ninguno dijo nada. Hasta que fue el alfa quien rompió el silencio.-se ven felices.-

-si.-

-Eiji, te lo voy a preguntar una vez más.-ambos se miraron sin expresión alguna.-¿En verdad deseas seguir con este embarazo?-

El azabache soltó un suspiro de cansancio, no quería volver a escuchar esa pregunta y al alfa no paraba de hacerla.-se que deseas que la respuesta sea "no" pero no la escucharás de mi boca.-

-Eiji escucha...-

-no, escúchame tú.-le interrumpió finalmente mostrando lo molesto que estaba respecto al tema. -estoy cansado de que quieras manipularme o decidir mi destino. Me alejate de mis padres desde el principio, rompiste a una familia, dos familias, alejaste a Daniel de su hogar y puede que estuviera bien para él porque tal vez lo necesitaba. Si, me cuidaste, te hiciste cargo de mi pero también me rompiste, me heriste cuando decidiste enviarme a Japón en lugar de seguir intentando, me rompiste cuando Daniel te pregunto sobre esto y no te atreviste a responder, me estás hiriendo al no apoyarme ahora.-

-¡¿Y entonces porque no te fuiste?!-

-¡¡Porque te amaba!!-ambos se quedaron callados, Ash no había reclamado nada, pero esa pregunta lo decía todo.-necesito salir un momento.-

El Omega se fue sin ser detenido por su alfa. Ash estaba perdido en las palabras del azabache, "te amaba", su frase había sido en pasado.

•••

Al llegar al parque solo se dedicó a llorar en calma, estaba sentado en una banca lejana y su pecho dolía como nunca lo había echo.

-¿Te encuentras bien?-aquella voz lo asustó, levanto la mirada mientras se limpiaba las lágrimas.

-si. Lo lamento.-

-no hay porque pedir perdón.-el chico señaló la banca y sonrió un poco. -¿Puedo?-

-claro, estaba por irme de todos modos.-

-pero no quiero que te vayas.-aclaró el chico sentándose y tomándole una mano con suavidad, pero lo soltó al ver cómo se tensaba y desprendía feromonas amargas.-lo lamento, no busco incomodarte.-

Por alguna razón ese chico le brindaba una tranquilidad enorme, dibujo una sonrisa y dejo soltar una carcajada.-admito que si me pareció extraño.-

-no debería.-el Omega miro curioso al recién conocido, este sonrió ampliamente.-somos destinados.-

Eiji le miro con curiosidad.-¿Que dijiste?-

-lo que oíste.-el alfa se levantó, le tomo suavemente de la mano y le deposito un suave beso en el dorso.-mi nombre es Sing soo~ling, mucho gusto, soy tu destinado.-

>>>