Un Omega Sin Libertad.

‡ ..... Episodio 61 ..... ‡

Aquella habitación estaba siendo estrenada, sobre todo la amplia cama.

Las prendas que habían usado durante la boda, ahora estaban regadas por toda la habitación. Un Omega estaba desnudo sobre la cama, mientras que un alfa estaba tocando con deseo y placer su cuerpo. Las caricias eran suaves, lentas, amorosas y reflejadas de cariño, aquellas manos ajenas recorrían con placer aquel delicado y bello cuerpo.

El alfa se levantó un poco, solo para admirar ese esbelto cuerpo. El Omega enrojeció de vergüenza.-no me mires demasiado, nada ha cambiado.-

El peligris sonrió.-claro que si.-se acerco al oído del Omega y logro hacer que los bellos del cuerpo se le erizarán.-ahora eres mi esposo.-

El alfa se restregó en la entrada del menor, sonrió complacido al escuchar los gemidos del Omega.-ngh.-

Ambos se aferraron al cuerpo ajeno, el alfa alineó su miembro en la entrada del Omega.-¿Listo?-sin esperar respuesta, el alfa se introdujo y comenzó a embestirlo.

-¡¡Nhg!!-el menor se aferró al alfa y lo abrazo con fuerza.-más fuerte.-

Las embestidas aumentaron, mientras que los labios del alfa se encargaban de marcar aquella pálida piel, el aroma del Omega era muy delicioso.

El alfa salió del Omega, lo hizo voltear dejandolo a gatas y con la entrada expuesta. Lo penetró fin pensarlo y sonrió al escuchar los gemidos del castaño.

Los movimientos eran rápidos y certeros, placenteros para ambos. Llegaron al climax en cuestión de segundos.

Uno cayó al lado del otro, sus respiraciones eran entrecortadas y sus pieles sudaban.-descansa un rato, no pienso dejarte dormir.-

El Omega sonrió.-y no pensaba hacerlo.-se sentó en la pelvis del alfa, alineó el miembro en su entrada y lo hizo entrar de golpe. El alfa gruñó por la fuerza y la rapidez, sin embargó ayudo al Omega con los movimientos tan eróticos que estaba realizando.

Sin duda sería una noche larga.

•••

Los días pasaban rápido, la familia trataba de unirse cada vez que podía, no querían romper con la costumbre de poder convivir.

Omet crecía rápido al igual que los gemelos, quienes al año siguiente, tuvieron su revelación, uno como alfa y otro como Omega.

-pero no fue difícil, ¿O si?-preguntó Daniel sentándose junto a su alfa.

-no, por suerte teníamos todo a la mano.-

-¿Y quién de los dos es el alfa?-cuestionó Kael al verlos jugar en el patio con Omet.

-Elián es el alfa.-la pareja no evito ver a aquel pequeño azabache que corría con sus hermanos.

Si Elián era el alfa, entonces Ean, el rubio, era el Omega, irónico, lo contrario de sus padres.

-¿Los van a separar?-se atrevió a preguntar el castaño.

-no. Todos van a dormir en la misma habitación, incluyendo Omet.-

-de cualquier manera ya hablamos con ellos, lo que todo mundo debería hablar con sus hijos. El respeto que de deben tener.-Ash aclaró mirando a sus hijos.

Eso estaba bien, que aprendieran a convivir y protegerse entre ellos.

•••

Después de 3 años, las cosas comenzaron a cambiar. Los gemelos ya tenían 8 años, y Elián había aprendido a defender a su hermano de quienes quisieran molestarlo durante la primaria, era como ver a un Eiji con el mal carácter de Ash, eso lo había llevado a consecutivas peleas con compañeros.