‡ ..... Episodio 56 ..... ‡

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Daniel despertó encontrando al amado alfa a su lado. Sonrío al verlo dormir tan cómodamente. Cuando estaba por levantarse, el alfa lo sujeto desde atrás y lo abrazo hacia si con fuerza.-no intentes escapar.-

Una risa juguetona salió de los labios del castaño.-solo quiero ir al baño y por mi celular.-

El alfa gruñó resignado, no le quedó de otra más que soltar al Omega. -ponte mi camiseta.-

Daniel se levantó de la cama y se puso la prenda de su alfa, se dirigió al baño he hizo sus necesidades. Al salir, se dirigió a la sala y llevo su celular con él hasta la habitación, en el camino al cuarto, comenzó a leer los mensajes que tenía.

Papá:No llegaron a casa, me imagino que sí les sirvieron los preservativos.

Daniel quedó helado, más que vergüenza comenzó a darle miedo. Corrió lo que quedaba y comenzó a buscar por los cajones de los muebles.

-¿Qué haces?-preguntó el alfa aún adormilado al ver que Daniel buscaba con desesperación en los cajones de sus muebles.-¿Estás bien?-

-no los usamos.-

-¿Cuál?-

-¡¡LOS MALDITOS CONDONES!!-

Kael comenzó a recordar todo lo de aquella noche, había terminado varias veces dentro del Omega. El miedo comenzó a dominarlo.

Rápidamente se levantó de la cama y se acercó al castaño.-oye tranquilo.-lo tomó de los hombros y lo hizo sentarse en la cama.-quédate aquí, iré a comprar pastillas del día siguiente.-sin obtener respuesta comenzó a vestirse. Daniel no dijo nada.-no tardo.-

[•••••]

-buenos días.-saludo Eiji entrando a la cocina, al despertar, su pareja no estaba ahí, se vistió y bajo.

-buenos días.-respondio Ash sonriendo.

Los pequeños, que ya estaban vestidos y en la sala, le llamaron estirando sus bracitos hasta él.-papi.-

Eiji sonrió y comenzó a jugar con ellos. Ash seguía en la cocina y de vez en cuando volteaba para ver a su familia.

Al poco rato sintió unos brazos rodeándolo desde atrás, sonrió en cuanto detectó el aroma de su Omega inundando su nariz.-¿Cómo amaneciste?-

-bien.-Eiji le beso el hombro y se sentó en un estante que tenían a un lado de la estufa.-oye, quiero hablar contigo.-

-te escucho.-

-¿Crees que hagamos lo correcto?-cuestionó bajando la mirada.

Ash comenzó a asustarse al pensar que el azabache quería irse de su lado. El miedo lo invadió, pero aún así no estaba dispuesto a quedarse con la duda.-¿Respecto a?-

-la relación de Daniel.-

Ash apagó la flama de la estufa, se limpio las manos y se colocó entre las piernas del nipón.-¿Que tiene de malo?-

El japonés comenzó a sentir los besos del rubio sobre su cuello, ladeó la cabeza para disfrutar las caricias, más no le impidió hablar.-la diferencia de edad. Daniel tiene 18 y Kael 28. ¿Qué pasará cuando sus personalidades ya no congenien? ¿Qué pasará cuando Kael tenga el deseo de ser padre y Daniel no lo acepte por querer ir a fiestas y esas cosas?-

El alfa detuvo sus caricias, observo al Omega y le beso los labios.-cuando Daniel y Kael no puedan sobrellevar su relación, ninguno es tan tonto para atarse a una persona con la que sienten que ya no podrán seguir. Nuestro hijo es listo y Kael también, no se quedarían en una relación que solo está impulsada por la costumbre.-

-hablando de uniones. Cuándo salí del hospital y me llevaste al aeropuerto dijiste que mandarías un acta de divorcio.-

-la mandé.-aseguro comenzando a servir el desayuno.-pero pensé que no querías firmarla, nunca obtuve respuesta.-

Eiji bajo del estante y le ayudo a su pareja con el desayuno.-pues por suerte nunca recibí nada.-

-como sea, ya no importa.-el alfa aprovechó y lo abrazo por detrás. Una de sus manos comenzó a acariciarle el pecho y la otra bajaba con suavidad a su entrepierna.-¿Qué me dices si propongo que dejemos a los niños con la banda del callejón?-

El nipón sonrió complacido, pero ahora eso no era una opción.-mejor compremos los supresores, tú celo está cerca y yo estoy en espera, no podemos arriesgarnos a qué le pase algo al cachorro.-

Ash detestaba no poder tocar al japonés, pero por desgracia tenía razón, alejo sus manos de cuerpo ajeno y le beso la nuca, dónde tenía su marca.-tú mandas.-

-por cierto, ¿Ya le mandaste mensaje a Daniel?-

-lo vió, pero no respondió. Deben estar pasándola bien.-

[•••••]

Daniel tomo la pastilla y Kael le retiró el vaso de agua. Gracias al recién lazo formado, Kael podía sentir la inseguridad y miedo que habitaba en el Omega.

El peliplateado se acercó a la cama, se sentó a un lado del Omega, y cargo entre sus brazos, dejando al menor sentado sobre su regazo, como si fuera un bebé.-amor, todo estará bien.-

-¿No lo entiendes?-cuestionó un poco molesto.-tuvimos relaciones sin protección, nos marcamos mutuamente y te corriste dentro de mi. Somos destinados y reafirmamos nuestra unión, es muy baja la posibilidad de que no me quedé embarazado.-

Eso era verdad, un embarazo estaba muy destinado a la personas que están unidas desde antes de nacer.-pues si quedas en cinta, prometo que no les faltará nada, ni a ti ni al bebé. Les daré todo.-

-se que así será.-Daniel bajo del regazo ajeno. Se acomodo en la cama y se miró las manos de forma nerviosa.-pero estaría decepcionando a mis padres, ellos nos están dando confianza y no es justo romperla de esta forma.-

Kael igual tenía miedo, pero no podía mostrarlo, debía mostrarle a su Omega que estaba dispuesto a hacer todo por él.-bueno, ya tomaste la pastilla. Eso nos puede ayudar.-le beso la frente y trato de clamar a su pequeño novio.-tranquilo, todo estará bien.-

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Un Omega Sin Libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora