Vuelve a empezar

Volver a verte

Severus Snape era un hombre con suerte, tenía una fortuna grande y propiedades, era considerado un espía y héroe de guerra y había encontrado nuevamente el amor, pero nada de eso importaba.
Estaba en la Hilandera otra vez, aun recordaba cuando la llevo ahí por primera vez, como ella solo parecía mirarlo a él y no a lo que la rodeaba, la amaba por eso, por amarlo tanto que hacía que sus huesos se calentaran a su dulzura absoluta.
Pero ahora estaba tirado en el suelo, tomando whisky de fuego y con una foto de ella entre sus manos, esa foto era la más reciente que tenía, la había tomado en el último verano, cuando ambos estaban en la playa y ella se había quemado por el sol, estaba tan colorada pero tan feliz, sonreía a la cámara y decía te amo, sin duda era una fotografía hermosa, pero ahora ya sólo tenía eso, solo los recuerdos lo hacían levantarse cada día, solo para recordar lo miserable que era y lo poco que tenía.
Por que su error fue ese, dar por sentado el cariño de ella, de poder hacer lo que quisiera con ella y luego tras una disculpa tenerla de nuevo a sus pies, al menos así lo veía ella, pero era la situación totalmente diferente.

Había peleado en una guerra por ella, había sobrevivido por ella, había hecho sacrificios por ella, siempre por ella, por que la amaba más que a cualquier cosa.

No era un hombre de fe, pero se convirtió en uno cuando vio lo que ella era en su vida, una esperanza, algo de donde sujetarse si el barco de hunde, con la seguridad de que ella lo arrastraría hasta la orilla, de que lo salvaría, pensaba en que su vida debía ser así, en que todo lo que había sufrido y perdió era solo la forma de conseguir el premio, de que ella estuviera con él, por que desde el primer momento en que ella lo besó, se olvidó de todo lo malo, se olvidó de Lily Evas y el amor que juraba tenerle, sin mucho esfuerzo la había sacado de él para meterse ella, rencorosa y envidiosa de él, reclamando a cualquier cosa que reclamara su atención por más de dos horas.

Por que no pudo evitarlo, lo de ellos había empezado tan rápido pero tan esperado, estar juntos era como respirar, necesario.

No le importaba romper las reglas de la escuela solo por ella, ni bajar puntos de su propia casa para que ella fuera perfecta ese año y poder estar con ella en sus rondas nocturnas, no le importaba perder su trabajo y su prestigio si se enteraban de su relación, no le importaba nada por que él ya lo tenía todo, la tenía ella.
Pero sabía que debía cuidarla, que debía protegerla y mimarla, jamás pudo decirle que no, inclusive cuando en su baile de graduación lo hizo ser su pareja, lo había besado en el gran comedor y él había respondido a ella como siempre, habían destapado su relación de años y ahora todo el mundo lo sabía, pero no le importo.
Había cedido a que ella fuera a estudiar lejos de él, era difícil al principio pero después todo volvía a la realidad cuando ella volvía los fines de semana y se la pasaba encerrada con él en su despacho, amaba esos encuentros y los extraña, ella siempre fue fuego y adoraba quemarlo.

Ella no se rendía jamás e iba tras él en todo lugar, habían tenido relaciones en más de un lugar público, el gran comedor, su despacho, el salón de clases y hasta en la torre de astronomía, por que cuando le había enseñado a dar besos de esos que te dejan jadeando y hacen doler tu intimidad ella se había aferrado a ellos tanto como pudo y él no pudo evitar sentirse agradecido.

Eran muchos los recuerdos que le llegaban, unos cada vez más importante que el otro, pero con la misma persona, la extrañaba, extrañaba las platicas en las noches sobre alguna tontería o extrañaba pelear con ella solo para poder reconciliarse, extrañaba como ella tenía mal humor por las mañanas e incluso algunas veces que ella lo había "Castigado" por algún comentario negativo hacia sus amigos.

¿por que cuando se ama duele todo más?tal vez por la misma razón en que tenemos que parpadear, por que es inevitable.

Pero eso no importaba el no la había dañado, el la había matado, lo podía ver en sus ojos cuando se miraban a los ojos, en como ella ya no tenía luz, en como estaba rota y apagada y rezaba para que alguien volviera a unir sus piezas, se había pasado de la raya y no solo su matrimonio había acabado, también la relación de ella con su mejor amiga, ellas eran como hermanas, pero después de lo qué pasó... ella buscó la forma de echarla de la ciudad, de hacer que se alejara de ella y de él mismo,Hermione era valiente como un león pero rencorosa como tal.
Había roto tantas cosas y ella se encargaba de restregárselo a la cara cada vez que lo veía, dejándolo ver lo mucho que aun le dolía su traición.

¿una mentira vale más que una oportunidad?

Tal vez, ella ahora podía iniciar de nuevo, encontrar un hombre de su edad, casarse y tener hijos tan hermosos como ella, pero él no estaba listo para eso, él no estaba listo para dejarla ir, la amaba después de todo y lo haría hasta el último día de su vida pues ella era su dios y el era el pecador, pidiendo a ella y por ella, era un tormento.