Oscuridad

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-Que estas tardando de decir?

-Ton Riddle y yo somos padre e hijo... pero también hermanos, eres la bruja más inteligente que e visto en mi vida madre... se que sabes la respuesta...

-Ellos dos?.- Ni siquiera se atrevía a preguntar.

-El la forzó, tenía prisioneros a toda su familia muggle, nos torturaba a diario y algunas veces tomaba mujeres para él y sus mortifagos... se que soy una abominación y que mi nacimiento estuvo mal.

-Eres solo un niño, no te culpes por los errores de tus padres, no importa de quien hallas nacido, ahora eres mi hijo, al igual que tu hermana...

-María es diferente... ella es hija de la mortifaga más consumada que jamás halla visto... Bellatrix.

-Es irreal, es imposible.

-Mi padre era un hombre inteligente y solo mostraba lo que quería que vieran... jamás fue presa de Azkaban.

-Que?

-Por lo que he escuchado se encargaba de reunir a los mortifagos y planear su regreso hasta que por fin lo logró.

-Lo que me dices es grave

-Lo se, sin embargo, mis padres están muertos... los cuidadores lo sabían, mi verdad y la de mi hermana y nos abandonaron, colocaron hechizos y maldiciones para que jamás huyéramos, querían matarnos de hambre, pero las personas hacen locuras por sus necesidades...

-Las ardillas...

-Las casaba, era eso o morir de hambre.

-Y tu madre? Qué pasó con ella?

-Murió cuando Maria nació... ella la mato, no quería tener que compartir a su señor con otra mujer.

-Has visto tanto.

-Solo lo necesario, al final yo solo era el sacrificio final, volver a iniciar...

-El te iba a tomar?

-Iba a matarme y a tomar mi vida... iba a volverse inmortal con solo tomar la vida de sus hijos... él no nos tuvo por gusto y se que después de decirte esto, probablemente ya no quieras adoptamos, somos un peligro latente para la comunidad e inclusive... en 15 minutos, llegarán mortifagos por nosotros, los últimos que quedan, por que desafortunadamente el secreto ya ha sido revelado y ahora clamarán por sangre y venganza.

Era una posibilidad ahora que todo se sabía, eran secretos a voces, tal como lo era en la época de guerra cuando se pronunciaba el nombre del Jamas nombrado.

-Huiremos.

-Eres la ministra... no puedes huir de los problemas.

-Dejaría todo por ustedes, la amenaza aun sigue viva por ustedes, sin embargo, los mejores escondites siempre son a la vista...

- a donde iremos?

-Hogwarts.

Jamás se había planteado dejarlo todo, ahora que tenía lo que quería sin embargo esos niños lo valían, eran rechazados al igual que ella de niña, por diferentes motivos obviamente, mientras ellos eran rechazados por errores que no cometieron, ella tenía la plana escrita en su brazo, pero aun así, después de todas las adversidades, aun estaban ahí y eso era lo importante.

Severus Snape jamás fue un hombre de muchas palabras, era más de acción, reacción y consecuencia sin embargo en aquel baño se había quitado todo, se había desnudado frente a a ella emocionalmente, ni siquiera cuando eran marido y mujer le había dicho tantas cosas... pero ella no le creyó más, ella prefirió dar la vuelta y salir por la puerta trasera, sabía que aun lo amaba lo podía ver en sus ojos ámbar, sin embargo sabía muy dentro que ya casi la perdía, que el amor que juraba tenerle en aquellas noches, tardes y mañanas estaba desapareciendo con cada paso que él daba.

Ahora entendía lo que sentía Hermione cada vez que él la dejaba, a principios de su relación por ser tan inapropiado, después cuando eran una pareja por complejos e inseguridades y aun después cuando eran un matrimonio por tomar decisiones por ambos, pero ahora lo entendía, ella ya no quiera escucharlo y se había marchado como alguna vez él lo había hecho de su vida... no de la misma manera, pero sin embargo con el mismo significado, ella se estaba cansando de él y de lo complicado que era todo lo referente a su relación y él no podía estar más de acuerdo, sin embargo...
Ella ya había tenido su oportunidad y su tiempo para luchar por la relación, ahora le tocaría a él y para su buena suerte, siempre fue un hombre terriblemente terco.

Con un movimiento de varita se fue directo a su despacho, no había vuelto a su "hogar" desde su separación e intuía que jamás volvería sin ella, volvía a su antigua rutina, a todas esas veces que maldijo y se dio ánimos en nombre de la mujer que alguna vez algo, pero ahora era diferente, por que Hermione Granger era más de lo que alguna vez pudo ser Lily Evans...mucho más.
Había sido la primera mujer en traspasar sus muros, en defenderlo,en gritarle lo imbecil que era a veces y aun mejor, era a la única persona que se lo había permitido.
Por que ella era todo, ella era mar y también aire, ella era el cielo y también la tierra en la que se movía, ella simplemente era todo y sobre todo, ella era suya, le pertenecía, se lo había dicho miles de veces y él había tatuado su nombre en su piel, Hermione Granger le pertenecía por el simple hecho de ser ella.

Y luego volvía al tema de los niños, jamás se había plantado la idea de adoptar hijos de mortifagos y si alguien se lo hubiera dicho probablemente lo hubiera maldecido, pero esos niños... era de ella y ella los amaba y le dolió, por que si desde un principio le hubiera dicho la verdad... hubieran llegado al tema y no la hubiera tenido que dejar...
Pero la recuperaría, cueste lo que cueste, era una promesa.

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