Pastel de leche

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-Tienes razón.

-La tengo.

-A veces eres una cosa maravillosa Hermione Granger.

-Lo se señor Dean Thomas.

-Sabes, creí que después de ser maldecido por tus hijos al menos los reprenderías, no que los mandarías a comer helado.

-La maldición te la has ganado.

-Solo hice una pequeña bromita.

-Intentar hacer que mis hijos te llamen papi thomas no es una broma, además, María es solo una niña...

-Una que hace magia involuntaria a propósito.

-Tiene suerte de que su madre sea ministra.

-Si, si la tiene.

-ademas quien dice que fueron a comer helado?

-Lo se por el hecho de que lo he visto salir a Mizael de la oficina, me ha levantado el dedo y luego me ha quitado los pantalones nuevamente.

-Es un buen niño, sabe lo que quiere y no teme ir por ello.

-Estás diciendo que es Gay?

-Tal vez.

Ninguno de los dos se había visto a la cara, estaban en el baño pero en cubículos diferentes, él no veía las lágrimas que ya no corrían por su rostro y ella no veía al tipo con el que estaba teniendo sexo.

-Creo que necesito salir de aquí.

-Si, deberías.

La semana pasó lenta, Severus se presentaba en la ventanilla del coche en Londres muggle cuando iba por las compras, se aparecía frente a su trabajo todos los días y también se aparecía en su casa desde su jardín, era un maldito insistente.
Lo había visto observándola mientras se cambiaba de ropa y no pudo evitar rosearlo con un hechizo aguamenti.

Mizael hacía avances en su magia muy temprano por la mañana y cada vez que veía al señor cara larga no podía evitar maldecirlo y llenarle el rostro de besos de vaca, por otra parte maria tampoco se encontraba muy lejos, ya caminaba unos cuantos pasos y decía algunas palabras "Ramera" "Larga" ella era una pequeña zorra pequeña, tenía conflictos con cada niña en su guardería por la atención de los niños mayores, e incluso hacía magia involuntaria causando desastres.

Pero no solo eso había pasado, su relación con Dean iba cada vez más allá, salían a caminar por las tardes e inclusive algunas noches se quedó en el departamento, claramente en el sofá, aun no estaba lista para dar el paso e intuía que jamás lo estaría.

-Mierda!- No pudo evitar caer sobre su trasero al abrir la puerta del baño y ver a su ex esposo tomando un baño de burbujas en la tina.

-Te has tardado, he estado aquí durante una hora.

-Sabes que puedo hacer que te arresten no?

-Lo se, pero no lo harás.

-Como estás tan seguro?

-Por que aun que seas ministra necesitarías pruebas, le he dado 57 ranas de chocolate a Maria y e encerrado a Mizael en su closet.

-En su closet? Pero ese lugar es pequeñísimo.

-Si lo se, lo tuve que transfigurar a un zapato gastado y mal oliente.

-Es mi hijo.

-Eso dijiste la misma vez cuando tú "Inocente" hijo hizo que cayera en mierda de hipogrifo.

-Eso completamente fue un accidente.

-Lo sería si no hubiera caído en mi cabeza.

-Solo es un niño y tu un adulto mayor.

-Es un niño con maldiciones en su boca y ¿mayor no? Eso no me parecía escuchar todas las noches en nuestra habitación, aun qué tal vez la palabra que escuchaba era "Ohhh mierda severus, te maldeciré si te detienes"

-Cállate de una buena vez y sal de aquí.

-De acuerdo.

Y salió, pero no llevaba bóxer y ciertamente las peleas siempre le habían parecido excitantes, Severus Snape no solo su nariz tenía grande.

Pero, no todo era gracioso, por que la escena que estaba ante sus ojos, ya la había presenciado muchas veces antes, cuando estaban casados y las peleas habituales seguían tan presentes como cuando eran alumna-profesor.
Y no pudo evitar que las imágenes de ginny y el azotaran con fuerza en su mente, por que él ya no era suyo e intuía que jamás lo fue, se había casado por compromiso haciendo un acto de bondad, la humillado y sobajado, la había acabado completamente, pero peor aún, la había engañado, le había sido infiel con su mejor amiga.

-Hermione.- su voz le pareció tan suave como antes y sabía que él podía leer cada pensamiento que estaba en su cabeza.- nena yo jamás te engañe,yo solo...- ni siquiera podía decir las palabras, no había explicación para lo que había hecho ¿por que cada vez solo podía herirla más? ¿Si en verdad la amaba por que le hacía más daño?

-Explícate, dime que fue ginny la que te sedujo, dime que soy el amor de tu vida y que me amaras por siempre, dime que has olvidado a Lily Evas y que te vas a quedar para siempre en mi vida... dime más mentiras Severus... y luego cuando hallas terminado lárgate de mi departamento y no vuelvas, por que puedo perdonarte, puedo decirte que también tuve la culpa, qué tal vez no te presté demasiada atención por mi trabajo e inclusive que no cumplí tus expectativas en la cama... pero jamás podía olvidar, nunca, por que tú estás y haces lo que quieres conmigo... con lo que pienso, con lo que siento y no te importa.

-La primera vez que te vi, fue como respirar y casi me da un infarto al escuchar al sombrero seleccionador mandarte a Gryfindor, cuando alzabas la mano sabía que tenías las respuestas en la punta de tu lengua y aun así te decía que bajarás la mano, por que estaba mal, por que eras solo una niña... pero creciste y jamás perdí la paciencia, al menos no contigo, borraste de todo mi ser a Lily Evas desde que eras una niña, por qué tal vez mi dulce Hermione yo ya había nacido para esperarte y amarte solo a ti y las cosas que dije esa noche...

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