Comienzo

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Faltaban solo 15 minutos para las 9 de la noche, estaba nervios y jamás se había sentido tan necesitado.
No habían quedado en un punto específico, pero intuía que ellos hablarían en sus mazmorras, de todas maneras Mizael lo odiaba por lo que había hecho a su madre y sinceramente no lo culpaba.

Y llego, solo dio dos toques pero sabía que era ella.

-Hermione.

-Severus.

Ya no había más besos ni mucho menos abrazos como en su matrimonio, ni siquiera había palabras cálidas, solo nombres que daban por bienvenida.

-Por favor pasa, tengo whisky de fuego...

-Tomare solo un poco.

Se habían sentado en la estancia y no pudo evitar recordar las muchas veces que habían tenido encuentros ahí, aun cuando era solo alumna-maestro.

-Habla.

No había necesitad de andarse con rodeos y ella sinceramente no estaba para ellos, quería hablar a los hechos, que diera su explicación y luego largarse a llorar un ratito en el lago negro.

-Recuerdas el día que me anunciaste de tu retraso?-Preguntó y ella asintió.- me sentí por primera vez en mucho tiempo como un hombre bueno, debía serlo como para tener semejante regalo de la mujer que amo, sin embargo no te mentiré que me sentí decepcionado al saber que solo fue una falsa alarma.

-No te pude dar hijos.

-Deja hablar, presiento que es mi última oportunidad.
No sabía que hacer en ese entonces, habías sembrado algo en mi, una esperanza de corregir los errores y horrores que mi padre había hecho conmigo y convertirme un buen padre, uno ejemplar, uno que mereciera tener ese maravilloso título y fui a san mungo, me sentía nervios y quería comprobar por que después de 3 años de casados y sin usar la protección mínima no habíamos podio concebir y después de la falsa alarma solo podía sentirme cada vez más y más hundido.
Hermione... soy estéril, no puedo tener hijos gracias a la mordedura de nagini, su veneno inundó mi organismo y aun que ahora soy inmune al veneno, mi sistema aun lo tiene presente...

El mundo se le había caído a los pies, ella siempre había pensado que era su problema, que por la maldición de la daga que bellatrix usó en ella había quedado estéril y ahora resulta que ella siempre pudo, un golpe aun peor se le acentuó en el corazón, por que si él era Estéril y ella era su esposa, tal vez por eso busco a Ginny una mujer que cumplía expectativas.

-Me engañaste por eso verdad? Jamás pude darte todo.- las palabras se le habían resbalado como mantequilla o jabón de baño en la cárcel.

-Hermione, te amo más que a mi vida, desde que eras una niña e esperando por ti, por tu amor, espere paciente por que llegaras a tu madurez y jamás me sentí tan feliz hasta que descubrí que tú me amabas también.
Jamás te engañaría, eres el amor de mi vida, pero al saber la noticia y ver tu rostro lleno de sueños e ilusiones por un hijo que jamás podría darte, eso... me destrozo.
Sabía que tenía que dejarte, que con el tiempo tu avanzarías y me dejarías atrás, que buscarías otro hombre y tendrías una familia como tú mecerías.

-Entonces tú y ginny...-Ni siquiera pudo decirlo.

-Jamas hubo nada, ella era leal a tu amistad y yo solo fui el bastardo que creo planes para acabar con nuestro matrimonio y aun que al principio me pareció la idea correcta crear una infidelidad quise acabar al instante que viste la escena en la botica, por que vi tu dolor, uno que yo causaba y te busqué y te rogué y tu no escuchaste.

-No eres un santo, no te hagas el digno por que no lo eres y aun peor, no quieras volvear las cosas y hacerme sentir culpable... no te atrevas.

-Acepto mi responsabilidad... las consecuencias de mis actos y se que el que fallo fui yo, por hacerte creer que no te amaba, por hacerte creer que te fui infiel, por quitarte lo único que sentías real, mi amor por ti, pero debes entender que jamás fue mi intención lastimarte, te amo demasiado como para hacerlo, solo quería que te desilusionaras y me dejarás, pero eso jamás pasó y tú te veías cada vez más apagada intentando ganar el amor que creías perdido pero que aun yo tenia.. pero yo no podía quitaré la ilusión y la esperanza de formar una familia como la tuya, de que tuvieras hijos, de que fueras madre...
Simplemente lo podía y me odie cuando te deje, por que sabía que era un maldito cobarde de mierda, me odie al segundo después de cruzar la puerta de nuestro hogar por que no quería dejarte, me odie cuando me enteré de tu relación con Dean por que te amo y no estaba dispuesto a verte amar a alguien más, me odie cuando me entere que estabas adoptando por que yo quería ser aquel que sostuviera tu mano, aquel que le confiaras esa clase de cosas... por que te amo, te he amado desde la primera vez que te vi, te amé en tu peor momento y te amo ahora que te haz vuelto la maravillosa mujer que eres, por el simple hecho de ser tu, de ser Hermione Granger, no por ser parte del trío dorado, no por ser el cachorro favorito de minerva, ni siquiera por que eres insoportablemente inteligente, te amo por que eres buena, por que eres bondadosa, por que eres noble, te amo por que simplemente nací para hacerlo.

-Yo también te amo Severus.
Te he amado siempre y tal vez lo siga haciendo aun después de la muerte... pero yo... yo no puedo perdonarte.

Y salió de la habitación, ahora no había más estrategias o distracciones, ella estaba en su derecho y el que había fallado era el, sin embargo eso no hacía que doliera menos, esa noche lloro como un niño, lloro como jamás lo había hecho, pues lo único bueno, lo único real que tenía ya se había perdido.

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