29. Visita Inesperada

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No espere más y abrí la caja. Me encontré con un vestido color azul royal. No dude en probármelo. Las mangas eran hacia los lados y me llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas. Se ajustaba a mi cuerpo perfectamente. Hice lo que Adam me pidió en esa nota y comencé a arreglarme. Me alise el cabello para luego ondularlo en las puntas. Cuando me vi quede satisfecha con el resultado. Luego pase a mis uñas las cuales decidí pintar de blanco. Por último mi maquillaje. No fue tan cargado, es algo natural. La sombra que utilice es una dorada. Me coloqué delineador y un poco de rímel. Mis labios les coloqué un simple lipstick natural. Me coloqué un collar sencillo el cual era también color dorado al igual que mis tacones. Me vi unas cuantas veces en el espejo. Adam iba a babear, eso era seguro.

Mi teléfono suena dejándome saber que alguien dejo un mensaje el cual leo.

Desconocido:
Estas hermosa, lastima que no sea para mi.

¿Que...?

Salgo apurada de el baño y reviso toda mi habitación. Reviso el baño, el guardarropa, debajo de la cama y nada. Reviso por último mi balcón pero no llego a ver nada. Mierda. Mi teléfono vuelve a vibrar, esta vez es de Adam. Suelto un respiro de alivio.

Baja

Hago lo que me dice y con el celular en la mano comienzo a bajar las escaleras. Están decoradas con pétalos de rosas, es hermoso. Deslizo mi mano por la pared mientras bajo. Cuando llego a la primera planta no veo nada y no hay nadie. Esto me asusta un poco. De momento alguien me tapa los ojos con un pedazo de tela, en eso suelto un grito ahogado y un escalofrío recorre mi espalda.

-Soy yo. No tengas miedo-su linda voz me tranquiliza.

-Lo siento-río-¿por que vendas mis ojos?

-Ven-toma mi mano y me guía. Trato de no tropezarme con mis tacones cuando paso el marco de la puerta.

-¿No me dirás a donde vamos?

-No puedo, arruinare la sorpresa-me logro montar en el auto y él arranca. De momento siento que el camino se me hace eterno.

-¿Me la puedo...

-No-juro que en ese momento está sonriendo.

-Estuve dos años sin ver. No me puedes hacer esto-señalo la venda, aunque no se a donde señale realmente.

-Dios, por que eres tan difícil. En unos minutos llegamos-suspiro.

-Han pasado como unos cuarenta minutos-tengo una idea-Necesito ver la hora. Solo...-trato de sacarme la venda pero el me detiene.

-Eres demasiado insistente-suelta una corta risa. Siento que giramos y al fin estacionó el auto. Me llega un olor conocido.

-¿Por que huele a mar?-Adam se baja de el auto y seguido abre mi puerta.

-No lo se-hago el intento de sacármela pero no me deja.

-Aún no-me rodea la cintura con su mano y comenzamos a caminar-Espera aquí-me detengo y el suelta mi cintura para ir a otro sitio. Se tardo unos segundos y luego volvió a mi. Me abrazó por atrás y dejó un corto beso en mi cuello-¿Lista?

-¿Que si lista? Llevo días esperando por esto-se despega de mi y comienza a desatar la venda. Cuando logro ver con normalidad me encuentro con plantas a mi al rededor, unos pasos más frente a mi se encuentran dos antorchas y un camino hecho de madera que creo que guía a la playa. El camino está decorado con pétalos de rosas al igual que como estaban las escaleras.

Mi Error [sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora