Inhalar... Exhalar...
No pierdas la calma Morgan...
¡Piensa! ¡Reacciona!..
¡AL DIABLO LA CALMA! ¡TENGO UN MALDITO MUERTO ENFRENTE MÍO!
Como llegue a esta jodida situación.
Y lo principal
¡¿POR QUÉ NADIE HACE ALGO!?...
Morgan Wood una chica normal...
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MORGAN WOOD
....Entonces me dispuse a leer para salir de la realidad y haci fue cuando pasaron minutos o horas, no llevaba la noción del tiempo solo sabía que me faltaba muy poco para terminar el libro y estaba muy ansiosa por el final pero el sonido de llamada en mi teléfono hizo perder total concentración.
Me levante de la silla donde estaba y deje el libro, me acerqué y agarre mi teléfono para ver quien llamaba pero lo que vi hizo que perdiera toda tranquilidad que había recuperado.
Llamada entrante Padre
La respiración se volvió pesada para mí y no sabía que hacer, no quería hablarle pero no dejaría de llamarme hasta que le contestará.
Asi que agarré todo el valor que pude y le respondí.
-¿Que necesita?-Hablé fría.
-Asi es como despues de tres años le vas a responder a tu padre, no te eduque así- Habló con despreció.
-Alguna vez siquiera te importo educarme.
Sentí como mi cuerpo empezaba a pesar y me senté en la cama para tener un apoyo y no desplomarme a media llamada.
-Ya me hartas pero al punto, tu madre quiere verte- Su tono era serio
-No ire- Afirme.
-No me importa lo que digas soy tu padre y me haras caso- Grito enojado y tuve que alejar un poco el teléfono de mi oido.
-No te importo ser mi padre cuando intentaste violar de mi hermana, asi que puedes meterte ser padre por tu maldita boca y no me vuelvas a llamar por que juró que aunque mi hermana me ruegue que no lo haga te demandare malnacido- dije con el mismo tono que el había usado.
Colgué la llamada y deje caer el teléfono muy poco me importaba si este habia caido bien.
Me encoji en el suelo, empecé a llorar de la impotencia y la frustración de pensar en mi familia. Todo lo que había pasado me estaba comiendo viva trataba de no recordar y olvidar que ellos estaban en mi pasado pero no podía.
Me consumía cada día sin poder cambiar nada, me sentía estupida por que no pude cambiar el destino de mi hermana solo el mio y ahora solo quedaba hundirme en el pasado.
Los recuerdos de ese día llegaron a mi mente y no pude controlar mi llanto.
