◇Capitulo 8◇

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JORDAN CLAYN

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JORDAN CLAYN

Frustración eso era lo único que sentía en este momento.

Sentir y recordar el momento donde caí al agua me hizo sentirme algo impotente.

No podía volver a caer al agua, si lo hacía me asfixiaria pero del miedo y la impotencia de no poder ni siquiera flotar para salvarme.

-Vamos Jordan ya no eres una cría estupida de 10 años tienes que superarlo- me dije algo enojado por todavia no poder estar completamente tranquilo sin para de temblar.

Me senté en la cama de la habitación para meter mi cabeza en mis rodillas, acción que hacía para tranquilizarme en estos casos.

Unos segundos después de estar en tranquila escuche la puerta de mi habitación ser tocada.

Me levanté de mala gana y vi a la persona me menos quería ver en el momento; Morgan.

-¿Que?- solté brusco.

Tendió la camara que le había prestado y sin pensarlo dos veces se la quite y cerré la puerta.

Estaba en entre un vaivén con esa chica, agradecido por que me sacó del agua sin siquiera pensarlo dos veces pero más enojado por que fue culpa de ella que cayera al agua.

Pero a quien demonios se le ocurre tirar a una persona al agua solo por una estupides.

A la chica llamada Morgan

Mi subconciente no ayudaba para nada en calmar mi enojo.

Si había algo que odiaba era quedar como debil frente a las personas y esa chica sabia ahora uno de mis mayores secretos.

El miedo al agua.

Pero no volvere a tocar ese tema jamás en mi vida con nadie hasta el día que muera, asi de obstinado era a veces.

Note que aún tenía la camara que me había entregado Morgan en la mano.

Los últimos sucesos a la par de la chica fueron bastante extraños pero mas me picaba la curiosidad de confirmar si ella también  había escuchado el grito que yo había escuchado.

No sería nada extraño ya que su habitación quedaba debajo de la mía y el sonido venía a dirección del bosque si mi odio no fallaba.

Además lo de la pulsera con el rastro rojo que había desaparecido logro alterarme y es raro que lo haga.

No tenía idea de como había desaparecido tan rápido o siquiera como pudimos perder todo el rastro.

El estar cerca de ella traía cosas extrañas aunque no todo lo que había pasado en este raro hotel era culpa de ella.

Si seguía en este hotel aún era por mi amigo Tomás que necesitaba un descanso verdadero de su padre que lo explotaba de maneras inimaginables.

No se que hay en este jodido hotel pero no me cuadra para nada.

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