Capítulo 20

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Capítulo 20

Alex POV

Me reí mirando la pantalla del teléfono móvil. Cerré la conversación que tenía con Leonid y dejé el mismo sobre la mesa. Jane me miraba seria con ganas de querer matarme.

—¿Y ahora qué te ocurre?

—Eres insufrible.

—Pues tengo una noticia —me crucé de piernas— acostúmbrate porque estaré cerquita tuyo toda la eternidad —sonreír ampliamente —seremos las mejores cuñis.

—Sobre mi cadáver —murmuró, pero igual la escuché.

—Oye cuñis, tengo una duda. ¿Cuántos años tienes? Digo de existencia, ¿tres mil?

Ella no me dijo nada, simplemente se levantó despacio y apoyando las manos sobre la mesa acercó su rostro al mío lo más que pudo, pero no logró decir nada porque aparecieron mis hermanos.

—Jane —la llamó Leonid y está se giró al momento. Su expresión cambio por completo. Parecía un dulce corderito, y el bobo de mi hermano no se quedaba atrás, en su mirada había un brillo especial.

iuuk —murmuré con asco.

Damien y Nikolay se sentaron en la mesa. Ambos cada semana que pasaban, se adaptaban mejor a su nueva existencia.

—Oigan par de tortolitos —dije mirándolos —si quieren puedo comenzar a tocar el violín -- imité tocando un violín imaginario.

Damien y Nikolay comenzaron a reírse a carcajadas. Leonid se sentó e hizo sentar a Jane en sus piernas, en realidad se veían adorables y tiernos.

—Espero que no te hayas enfadado cuñis por llamar a mis hermanos —la miré divertida —pero, por lo que he visto tener a Leonid aquí es como estar en un campo de tortura militar para ti, es pura felicidad.

—Alex —siseó Leonid en cambio los otros seguían riéndose.

—Ignórala Jane, con el tiempo podrás acostúmbrate a sus boberías —dijo Damien entre risas.

—Primero el infierno tendría que congelarse —Nikolay dijo entre risas.

—Tontos —murmuré y me encogí de hombros.

Hice señal a una camarera que llegó al momento meneando sus caderas, miraba a mis hermanos con ganas de querer quitarse la ropa y saltar sobre ellos. Jane la miraba seria, pero Leonid puso una mano sobre su pequeña manito que estaba sobre mesa. Pedimos muchísimo vodka, en realidad todo el vodka del bar, la chica nos miró divertida y asintió.

A los minutos llegaron muchas botellas, ocupaban la mesa por completo, todos comenzamos a beber, una tras otra, al ser vampiros podríamos resistir muchísimo más y lo aprovechábamos al máximo. Jane no bebía.

—¿Por qué no bebes cuñis? —di un trago— deberías divertirte, hasta en esto eres amargada —me reí —podemos pedir limón así lo chupas —lancé una carcajada —seguro que quieres chupar, pero no es precisamente limón.

—¡Alex! —siseó Leonid.

Me reí levantando mis manos en señal de rendición.

—Ven Alex, vayamos a bailar un poco —dijo Nikolay evitando no reírse.

—Si, dejemos a los tortolitos solos —murmuró Damien —estaré en la barra —dijo y se llevó algunas botellas con él.

Con Nikolay fuimos al centro, donde había distintas parejas bailando. Me sorprendía como podría controlarse entre tantos humanos, se había adaptado más rápido que yo, en realidad todo el mundo se adaptó más rápido, resultaba un poco frustrante.

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