Mundos Cruzados

Capítulo 32

Capítulo 32

Alex POV

Si antes Aro estaba feliz, ahora prácticamente saltaba en un campo lleno de margaritas con una sonrisa en su rostro y su cabello flotando en el viento.

Ness decidió quedarse, por Alec. Todos éramos conscientes de ello. Alec no dejaría a su hermana, a pesar del amor que sentía por Ness. Y mi Caperuza, jamás dejaría a Aro. Y mi hermano no dejaría a Jane, y yo no dejaría a mi hermano, ni muchos menos a mi amor. Sin embargo, lo raro fue cuando Aro quiso leer sus pensamientos, pensamos que intentaría buscar algún medio para seguir fusionando los mundos, pero simplemente Ness, al tener su don, logró cambiar sus pensamientos a su beneficio. Lo practicó con Edward hasta que logró conseguirlo. Ella podía controlar su mente, y con ella defenderse de ataques externos.

Llegué a pensar que Ness se quedaría en Volterra, sin ser parte de la guardia, pero eso no pasaba. O eras parte o no te ibas, a lo sumo podrías estar un par de décadas, pero terminabas yéndote. No existía un intermedio. Pero ella lo aceptó, lo que me alegró. Era verdad.

Y ahora, con mi cuñis favorita, Alec, Ness, Demetri y mis hermanos estábamos esperando a que Edward y Emmett llegasen de visita.

Al llegar nos abrazamos y nos saludamos calurosamente. Cada vez que nos volvíamos a encontrar era lo mismo.

—Nosotros nos vamos —siseó Jane mirando a los Cullen —tenemos asuntos que hacer....

—Bah, no vuelvan nunca...

—Emmett, se amable —dijo Edward cansado.

Alec y Ness se despidieron besándose apasionadamente.

—Ven aquí —murmuré y sujeté a Demetri del cuello de su sobretodo gris y lo besé con intensidad.

—Puaj, dejen de hacer eso —murmuraron Emmett y Nikolay con asco.

—Creo que Jane se olvidó de sus ''asuntos importantes'' —dijo Damien, ya que mi hermano desapareció con Caperucita Negra.

Todos comenzamos a reírnos.

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—Yo no quisiera ser agua fiesta, pero... —comenzó a decir Ness.

—Ness, será super divertido—susurré girando en mí misma con uno de los pinceles, gotas de pinturas cayeron en todo el suelo.

—Aro nos matará... —murmuró con pena.

—Estoy seguro que le encantará, tendrá una de mis obras en su pared. Un precioso mural —dijo Nikolay sonriendo ampliamente.

—Coincido casi por completo con Nikolay, pero, se podría hacer otra cosa —Emmett hizo una ligera mueca.

—¡No! —sentencié —debe ser esto.

—No me separaré de Alex...—murmuró Ness y se pegó a mí.

—Ahora todo mundo quiere estar cerca de Alex, ¿no? Muajaja....

—A mí me trajeron engañada... —dijo Ness otra vez con pena.

Nikolay, con ayuda de Emmett, o más un estorbo. Terminó de hacer el mural en la pared del gran salón, era Jane. Mi linda cuñadita. Aunque la hizo de la misma manera que se veía, siempre. Con esos ojos rojos, pálida y esa capucha. Pero él era quien pintaba y quien decidía como terminar de hacerlo.

—Ven Ness, podemos hacer unas flores así llenamos este lugar de color... —sonreír y rápidamente me puse a pintar distintas flores en las paredes y columnas.

Ness solo intentaba que dejara de hacerlo. Emmett me siguió y escribió su apellido en una de las paredes, se cruzó de brazos y sonrió orgulloso a causa de su obra. Sin embargo, no pudimos hacer mucho más, ya que en ese momento las puertas del gran salón fueron abiertas, rápidamente le di el pincel a Ness y miré a otro lado mientras silbaba.

—¡Alexandra! —gritó Cauis.

—¿Eh? —me hice la tonta —Ah... Hola, muy buenas tardes. —sonreír.

—Eres una anormal... —murmuró Ness.

Cauis, estaba junto a sus hermanos. Junto al resto de la guardia y me miraba furioso, con ganas de arrancarme la cabeza, mi Demetri también estaba igual pero solo le guiñé un ojo y le lancé un beso.

—¿Me pueden explicar qué es esto? —preguntó Cauis con los dientes apretados —¡¡¿Por qué demonios dice Cullen en unas de mis paredes?!!

—Para darle un poco de vida a este lugar tétrico —dijo Emmett poniéndose en frente de él —parece un maldito entierro—movió el pincel que tenía en la mano y manchó de pintura amarilla el rostro de Aro.

—¿Alexandra? ¿Qué significa eso? —murmuró Leonid señalando la pared donde estaba el mural de Caperuza.

—Nikolay —me encogí de hombros.

—Te. Voy. A. Matar... —susurró cada palabra Jane.

—Imposible Cuñis, tú, me amas mucho...

Antes de que Jane saltará sobre mí. Antes de que alguien dijera algo más. Aro se acercó a su trono y se sentó en él.

—Limpien todo —dijo tranquilamente —sin embargo, pueden dejar el retrato de Jane... —sonrió divertido.

Todos abrieron grandes sus ojos, incluyéndome.

—Un poco de mortificación para Jane y Leonid, no viene mal...

Con lo último no pude evitar reírme a carcajadas.

—¿Por qué no podré tener amigos normales? —murmuraron Edward y Ness a la vez. Mientras toda la guardia comenzaba a reírse. 

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Nota:  en lo próximos capítulos viene el final ♥

¡gracias por leer! ¡no te olvides de tu estrellita!