Mundos Cruzados

Capítulo 23

Nota: Distintos 'POV'

Capítulo 23

Alex POV

—Entonces, ¿qué has hecho para tener tu dinero de nuevo?

Nos habíamos alimentado, cenamos en una mesa como dos personas normales, solo que, en vez de comida, había dos copas grandes vacías. Bebimos sangre hasta llenarnos. Me resultó divertido. Y ahora simplemente estábamos hablando como dos viejos conocidos.

—Eleazar me ayudó hacer un testamento, donde donaba mis bienes y dinero a un grupo anónimo. Pero ese grupo anónimo, era yo —se rió bajo —mi abuela al morir me dejó toda su herencia a mí, luego lo fui invirtiendo a lo largo de los años, pero eso ya lo sabes —asentí levemente— volví invertirlo en mi nueva etapa de vida —sonrió —y me fue bastante bien. Tal vez mientras pueda contenerme estudié administración de empresas, total tiempo es lo que tengo.

Con lo último los dos reímos a más no poder.

—¿Has hablado con Carlisle?

—Si, y es muy amable. Dijo que me ayudaría en todo lo que pudiese.

Sonreír siguiendo escuchándolo. Sinceramente estaba pasando un agradable momento.

Leonid POV

Analicé la situación, y por primera en toda mi vida humana o de inmortal. No sabía cuál era peor, si el enfado de Aro o el de Demetri. Los dos prácticamente echaban fuego por la boca cada vez que hablaban. Demetri por no lograr rastrearla, y Aro por perder a mi hermana. La muy tonta desapareció. En vez hacer un escándalo con Demetri, simplemente desapareció. Todos comenzamos a buscarla, dentro de la ciudad o por los alrededores, pero no estaba. Hasta todos los Cullen nos ayudaron a buscarla, pero nada. Edward y Emmett, eran sus amigos, sin embargo, no tenían la menor idea de donde podría estar.

Era realmente peligroso que estuviese fuera sola. No solo porque aún era joven, sino porque era un Vulturi, y allí fuera había muchos enemigos. No dudarían que quisieran acabar con ella rápidamente, su ventaja era su escudo, pero no sabía hasta cuándo. Y aquello me desesperaba.

Si el imbécil de Demetri no hubiese comportado de esa manera, ella estaría aquí. Y ahora me encontraba con Edward y Emmett, en la suite de su hotel. Su familia estaba organizando alquilar una mansión en la toscana para establecerse por un tiempo, pero todo se interrumpió cuando Damien llegó avisándole que Alex desapareció.

—¿No se te ocurre dónde puede estar? —preguntó nuevamente Emmett.

Negué levemente, todos los lugares que se me habían ocurrido lo anuncié, mandaron a vampiros hasta Buenos Aires, levantaron cada piedra, pero Alex allí no estaba, hasta vigilaron nuestra casa, y ella no apareció. Podría estar con sus amigos, pero a Nessie, a pesar de estar enfadada, no la pondría en peligro.

—Lo mismo pienso —murmuró Edward que estaba serio pensado sentado en sofá.

—En algún lado debe estar—dijo Emmett —vamos, Emmett, piensa, ¿Dónde puede estar la muda mental?

—Emmett, no es momento para bromas.

—Silencio Eddie, necesito pensar. —Cerró sus ojos y se dejó caer en otro sofá, rompió las patas, pero lo ignoró.

La televisión estaba encendida, tenía mi vista fija en la pantalla, pero sin detenerme en lo que estaba viendo, simplemente estaba pensando. En ese momento la puerta se abrió, entró Carlisle con su esposa.