En Secreto (BoruSara)

Parte Seis : Distracción

Habían logrado ponerse de acuerdo para delinear algunas ideas para su trabajo del Seminario. Y con esa intención planificaron una especie de reunión de estudio. La Uchiha estaba contenta por el resultado. Quizá tuviera una chica en su mente, no le importaba, quería dar lo mejor de sí para llamar su atención. Chouchou tenía razón. Debía arriesgarse. No perdía nada intentando. Se miró al espejo convencida de que sus planes funcionarían:

—¡Tu puedes, Sarada!

—¡Sarada!—llamó su madre desde alguna habitación de la casa—. Ven a saludar al tío Itachi. Quiere darte algo.

—¡Ya bajo!

Su tío Itachi era el hermano mayor de su padre. Por mucho tiempo se había desaparecido y recién lo conoció cuando entró en la secundaria. Cuando su padre murió a sus quince años, empezaron a tener una mejor relación, pues fue gracias a él que le interesó muchísimo la humanística. Leían los ensayos que preparaba para sus clases en la universidad. Después de todo era profesor de Historia. Y ella amaba la historia de Japón aún con todos sus lados oscuros. Pensaba que siempre había algo positivo.

Al bajar las escaleras, se topó primero con su madre, quien llevaba un delantal de color verde agua y unas bandejas con galletas recién horneadas. No era tan amante de la cocina. Lo hacía por puro aburrimiento. Y porque alguien tenía que hacerlo. Sarada pisó el último escalón y le robó una de las galletas con una sonrisa pícara:

—Buen día, tío Itachi.

—Sarada—llamó y le sonrió—. Solo vine a traerte algo que puede interesarte.

Sarada se incorporó a su lado y lo miró expectante. ¿A qué se debía la visita? Más tarde vendría Boruto y quería prepararse para recibirlo. No estaría sola. Seguramente Chouchou pasaría a buscar unas cosas y se quedaría con su madre en el jardín.

—¿Qué querías decirme?

Su tío deslizó un panfleto por la mesa hasta sus manos. Parpadeó confundida al leer el título en grande: Campamento universitario 2020. Levantó la mirada más que confundida. ¿Un campamento universitario? ¿Y eso? Recién se enteraba de este evento. Sabía que todos los años se hacían fiestas de bienvenidas, pero no tenía idea de que su universidad organizara campamentos, es decir, viajes donde convivirían con alumnos de otras carreras. Y lo peor es que ya era su tercer año y no lo sabía.

—¿Desde...?

—De hecho es la primera vez—interrumpió leyendo su mente—. La universidad decidió organizar un evento con la intención de que todas las carreras tuvieran un encuentro más sano y educativo, además del dichoso evento cultural y deportivo de todos los años.

Sarada amplió sus labios en señal de sorpresa.

—No sabía que se organizaría algo así...

—Decidí traértelo. Es una buena idea para que te sumes a las actividades escolares y no te empecines en socializar con alumnos de tu carrera.

Su sobrina entendió la indirecta. Era un poco cerrada. Lo admitía. Le costaba relacionarse con el mundo académico. La universidad era demasiado grande como para involucrarse en todo. Chouchou lo hacía porque era muy sociable. Y lo mismo sucedía con Inojin. Revoloteó los ojos. En verdad ya intentaba relacionarse con otros alumnos.

—De hecho estoy conociendo a un chico de Sociología. Hoy vendrá a casa para hacer un trabajo...

—¿Un chico?—la miró perplejo—. Vaya, qué sorpresa—se puso de pie—. En fin, piénsalo. No es una mala idea. Serán diez días.