The maze runner 𝓟𝓻𝓮𝓯𝓮𝓻𝓮𝓷𝓬𝓮𝓼

Imagina Gally

Advertencia: sad(? Creo

Mis mejillas aún seguían mojadas. Antes de abandonar el área Gally se reuso a venir con nosotros. Aunque días atras le supliqué que venga con nosotros, que su destino era una muerte segura; su respuesta fue un rotundo no. Antes de partir le di una última mirada, pero lo único que recibí a cambio fue su espalda, mientras el caminaba hacia lo que quedaba de la finca.

Durante todo el recorrido mi cabeza no dejaba de pensar en las mil maneras en las que podría morir y en qué probablemente ahora mismo estaría agonizando bajo las garras de un penitente.
Las lágrimas pararon cuando llegamos a la salida. Pero no por la felicidad, ya que sin Gally no veía razón para estar feliz, sino por la impresión de ver todos esos cadáveres y del vídeo que se reproducio hablando sobre lo que pasó hace años en el mundo exterior.

Antes de poder salir lo vi, ahí estaba él. Parado con un arma apuntando a Thomas, con sus ojos inyectados en sangre, pero a diferencia de las otras personas que eh visto infectadas sus ojos mostraban miedo y desesperación. Su mano apuntaba firme pero su brazo temblaba. Supe que dispararía, pero que no era él. Era como si algo lo estuviera controlando. Entonces me interpuse frente a el arma y Thomas.

—Gally— dije de la forma más dulce que me salió. Aunque mi voz sonó llena de miedo.

—Apartate _____— su respiración se agitaba—O tendré que disparar.

—Gally, cariño escuchame— mis lágrimas caían nuevamente, dejando salados caminos y limpiado la sangre seca. —No lo hagas, tu eres más que esto. Confía en mí.

—N-no— susurró.

—Osito— desde siempre el tuvo debilidad por ese nombre, y pude ver su mano tomar el arma más despacio.— Yo confío en tí. Y este no eres tú. Algo te está controlando.— solloce.

—_____, ven aquí lentamente. Ahora.—me ordenó Thomas, pero hizo caso omiso.

—Yo no... Lo siento _____.— a partir de allí todo paso en cámara lenta. Sentí a Thomas tomar mi mano y tirarme hacia atrás. Vi como Minho lanzó su lanza y calló en el pecho del rubio, enterrandose de una manera macabra. Y aunque no escuché el disparo vi a Chuck en el suelo, mientras mucha sangre salía de su cuerpo.

[...]

—¿G-gally?— miré sorprendida al chico frente a mí. Era el mismo chico con el que había compartido tantos momentos, al que había amado secretamente por meses y luego cuando ambos fuimos pareja, lo había amado con más intensidad. El chico en el que había dejado tanto tiempo. Las charlas nocturnas, los abrazos de oso, todo. — No puede ser, e-es imposible.

—Si es posible bebé— dijo sonriendo levemente y en ese instante, supe que era él. Que era el verdadero Gally, las lágrimas cayeron al saber que usó ese apodo que solo usaba cuando estábamos a solas.

Corrí hacia el mientras sonreía y cuando estaba a solo dies centímetros de él tomé impulso y salte hacia su cuerpo. Aferrado mis manos y piernas a él. Era el momento más feliz desde que salimos del laberinto que había experimentado. Y me sentí llena de felicidad de saber que al fin el estaba conmigo.  Cuando intenté hablar un sollozo salió de mí y solo pude enterrar mi cara en su cuello.

—Estoy aquí _____— dijo acariciando mi cabello suavemente con una mano mientras su otra mano se aferraba a mi cintura, abrazándome.— Y jamás te dejaré ir de nuevo.— sentí sus lágrimas cayendo y me despegue un poco de el para apoyar mi mano en el suelo, ya que el impacto luego de mi corrida impidió que Gally siguiera parado y limpie suavemente sus lágrimas mientras lo miraba a los ojos. Entonces me acerqué lentamente y uni nuestros labios, después de tanto tiempo esto se sintió como cuando tienes mucha sed y por fin encuentras agua, o como cuando luego de un cansador día de trabajo finalmente podías sentarte a descansar. Era como estar en nuestro propio mundo, todos a nuestro alrededor desaparecieron y solo pude concentrarme en el movimiento de sus labios. Luego de unos minutos así debimos separarnos para recuperar la respiración y solo nos sonreímos el uno al otro. Como dos chiquillos perdidamente enamorados, aunque en este momento, lo éramos.