The maze runner 𝓟𝓻𝓮𝓯𝓮𝓻𝓮𝓷𝓬𝓮𝓼

Imagina Gally

Dedicado a: __Miss_Perfection__

Colocaba un algodón con alcohol en los nudillos del rubio mientras este hacia muecas de dolor.

—¿Porque lo hiciste Gally?— pregunté

—Él estaba mirándote mucho.— dijo y logré notar un leve tono avergonzado.

—Estabamos trabajando juntos, además somos solo amigos.— hablé y me levanté de la camilla junto a Gally para buscar gasas.
Él no respondió, solo murmuró un pequeño "lo siento Haslyth".

—De verdad no lo comprendo Gally, ¿Golpearlo por mirarme? ¿Enserio? Entiendo que tal vez puede molestarte un poco pero no debes hacer eso. Ya que además de haberte ganado un castigo y casi perder tu puesto de constructor siento que desconfias de mí. ¿Acaso no confías en mí? ¿Piensas que... que soy capaz de engañarte? Quiero decir, es Zart. Es mi amigo pero nunca podríamos ser algo más. Yo...— antes de poder terminar su voz me interrumpió.

—No desconfío de tí Lyth, solo que tengo miedo de que encuentres a alguien mejor. De seguro todos los otros chicos del área pueden hacerte más feliz, pasar más tiempo contigo, ser menos celosos, en fin. Todos ellos son mejores que yo. — sus ojos estaban repletos de lágrimas pero el constructor no las dejaba caer.

—Eres la persona más importante que tengo Lyth, y no se qué haría si me reemplazaras por otro larcho. Eres lo único que tengo y sin tí yo... Yo no soy nadie. — suspiró y al terminar su vendaje me acerqué lentamente a él para abrazarlo. Sus lágrimas mojaban ligeramente mi hombro y su espalda temblaba un poco debido a los suaves sollozos.

—Oh, Gally. Nunca te cambiaría por otro chico. Te amo, más que a nada. Y tú me haces ser la persona más feliz en el área y en todo el mundo.— sonreí— No debes preocuparte por los otros chicos. A la única persona a la que siempre voy a amar es a tí.

Sus manos se aferraron a mi cuerpo, juntandome a él. Sus labios fueron a mi cabello, besando suavemente la zona.
Y debido a la diferencia de altura miré hacia arriba para observar su rostro. Sonreí y bese sus labios lentamente. Él siguió mis movimientos lentamente hasta que nos quedamos sin aíre. En ese momento ambos estábamos en una burbuja que ni un penitente podía romper.

—Hey. ¿Estás mejor?— cuestioné y tomé su mano izquierda, la cual estaba sana.

—Mucho mejor— apoyó su mano con gasa en mi mejilla, haciendo que sienta el olor a esterilización y alcohol. Acarició mi piel lentamente antes de pararse de la camilla.— Vamos— extendió su mano sin lastimar hacia mí y la tomé, ayudando a levantarme.

Salimos de la enfermería dirigiéndonos hacia la finca, donde Alby se encontraba. Gally se disculpó con él y con Zart sobre lo ocurrido y aceptó el castigo: una noche en el cuarto oscuro.

[...]

Cuando se hizo la hora de dormir tomé mi almohada y una manta para dirigirme al cuarto oscuro, hace menos de una hora el rubio se encontraba allí.

—Hola osito— saludé con una voz que denotaba cansancio.

—¿Haslyth? ¿Que haces aquí?— preguntó luego de bostezar.

—Dormir. ¿No es obvio?— señalé mi almohada mientras colocaba está junto a la pequeña ventana junto al cuarto oscuro.

—Podrias resfriarte, además es mi castigo. No debes estar aquí, podrías meterte en problemas.— habló.

—Quiero estar contigo Gally. Traje una manta para cubrirme y tengo una extra para tí.— sonreí mientras metía rápidamente para que nadie me viera una manta por uno de los orificios de la ventana.

—Muchas gracias bebé— se sentó en la pared, junto a la ventana, mientras se cubría con la manta marrón que traje.

Me recosté en el césped, apoyando mi cabeza en la almohada, y dejé caer mi brazo por la ventana, el cual quedaba a la altura de la mano de mi novio.

—Te amo Gally, nunca lo olvides. — susurré y aunque en ese momento no pudiera verlo debido a la oscuridad sabía que estaba sonriendo.

—Yo también Lyth, yo también.— tomó mi mano y la besó, luego entrelazó nuestros dedos y así pasamos toda la noche.