¡Superalo! pt.2

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La partida fue intensa, esta vez ni la rubia ni el pelinegro ganó.
Llegaron a la nave y una hora después de haberse sometido a las cápsulas, salieron de allí.

Salió primero Wattson, quién murió de primera en la reciente partida.
Se dirigió hacia las primeras cápsulas en busca de su compañera pero aún seguía dentro. Fue la ganadora, quizás en unos veinte minutos saldría.

- No se demorará. Vamos a divertirnos un rato tu y yo.

La rubia se sonrojó emocionada.
Se giró en si misma para ver quien le hablaba.

- ¿Cómo puedes decir es...

- ¿Decir qué? Jugamos un rato en la Play o no?
Sonreía cálidamente Octane quién aún tenía marcados los gogles al rededor de sus ojos entrecerrados.
La rubia se dió cuenta que no era quien esperaba y drásticamente cambió su postura tensa a una relajada.

- Si, Tavi. Vamos. Aunque, ¿te gustaría ver la mejora en la que he estado trabajando?

- ¡Me encantaría! Vamos ya.

La tomó del brazo y la llevó corriendo a la habitación de ella.
En el corredor, en la puerta de Crypto se hallaba él. Recostado jugando con su extraño cubo rubik con el que manejaba a su dron.

Ella se sintió que estaba haciendo algo mal, pero quizá ese sentimiento le gustaba. A él no le gustaba que pasara tiempo a solas con Tavi, ¿sabía que había pasado algo entre ellos? ¿Acaso sabía las intenciones que tenía el castaño con ella? Aún peor podría ser lo que ella había sospechado antes... ¿Podrían ser celos?

Llegaron a la puerta de su habitación. Ella mientras abría su puerta, miraba al pelinegro enfrente de ella. Octane se oía de fondo todavía hablando de la cantidad de cosas que se le cruzaban por su cabeza sobre lo que podía ser la mejora. Pero ella sólo oía ruido. Quería saber lo que pensaban esos ojos silenciosos.
La puerta se abrió y Octane entro a toda velocidad, él nunca antes había estado en la habitación de ella. Olía dulce, habían mil papeles con dibujos colgados en las paredes, pulcramente cerca de la mesa donde se hallaban papeles de todos los colores con dibujos de armas, dispositivos de protección y una mejora de arma. Supuso que era eso lo que ella le mostraría, pero su mente no podía detenerse ahí, estaba en el cuarto de ella, su cama era del mismo tamaño de la de él, pero sus colchas eran de un Azul Ultramar precioso, como el de los ojos de ella, y encima estaba un peluche de casi unos 80 cm de Nessie, el monstruo del lago Ness, una historia antiquísima para niños.
Se sentó en el borde y antes de que lo abrazara entró Wattson y Crypto por la puerta gritando.

- ¡No te sientes!
Le dijeron al tiempo ambos. Callandose al escuchar que el otro dijo lo mismo.

- ¿Por qué no? ¿Que pasó?

- Tavi, lo siento, debí decirte antes. Es que estamos sucios de la batalla, no me gusta llenar mi cama de pólvora y suciedad. Ahora que volvamos puedes quedarte cuánto quieras si? Lo siento.

Sonrió apenada, pues nunca sintió que debía de avisar de algo tan obvio, se sentía una estúpida perra mandona, pero era su intimidad, su habitación y si tenía que explicarle sus normas a todos lo haría, aunque se sintiera apenada.

- Ah, lo siento, no sabía. No volverá a suceder.

- Gracias Tavi, siéntate en mi silla del escritorio y de paso les muestro la mejora.

¿Por qué sentía tanta tensión en el aire?

- Un poco de modales te faltan, Octavio. Es la habitación de una Dama.

- ¿Y a ti qué te picó? ¿Quién te crees para decir que me falta o no?

- Pues soy mayor que usted. Y debería respetar cuando se le enseña algo.

APEX LEGENDS, Soy una de ellos, una leyenda. (Crypto x Wattson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora