APEX LEGENDS, Soy una de ellos, una leyenda. (Crypto x Wattson)

No puedo

~Advertencia: este capítulo va ser un poco más oscuro, de aquí se va a partir un universo alterno que publicaré después. Se tocarán temas delicados como muerte, depresión y ansiedad.~
------------------------------------------------------------

La comida llegó justo para cuando Natalie había terminado su paleta de dulce. Crypto había estado en completo silencio con mini Nessie en brazos mientras miraba sus redes, el leve sonrojo del muchacho denotaba esos sentimientos que tanto reprime.
Wraith y Mirage habían entrado sólo a avisar que no se quedarían en la nave hoy, que irían a la casa de él pues ella sería presentada formalmente a la familia.

- Voy!!

Gritó Natalie cuando el timbre se escuchó, era gracioso pues las entregas se hacían por drones así que no podían entenderle. Ella tomó el paquete que colgaba del dron y volvió a entrar

- Okey, dejaré esto aquí, voy a traer vasos.

Dijo mientras sacaba la caja de pizza junto con la gaseosa extra grande y las salsas.

Él abrió la caja, para cuando Natalie llegó él ya estaba pegando el primer mordizco.

- Pedí la mitad picante y la mitad dulce. Espero te guste.

El muchacho con los cachetes llenos asintió bruscamente, dándole un aire tierno que Natalie recibió como una oleada de felicidad. Se acercó y le robó un besito en los labios. Él tragó sonoramente y mordió grande de nuevo.

- ¿Alguna vez te has enamorado?

Él masticó rápido lo que tenía y pasó para responder.

- Supongo, en primaria y quizá dos veces en secundaria...

- ¿De verdad? ¿Puedes sentir algo que no sea deseo y enojo?

Dijo burlándose Natalie mientras comía su pizza y se acostaba en las piernas de él.

- También soy humano, Paquette, no te sorprendas.

- Okey okey. Pero, cómo eran ellas? Físicamente...

- Mmm, pues, eran muy bonitas...

Se limitó a decir el pelinegro.

- E intelectualmente hablando, qué tal eran?

Con una sonrisa de esas que se le desaparecían sus ojitos, él respondió.

- Las mejores de la clase.

Ella pensó en cómo quizás si hubieran estudiado juntos él estaría enamorado de ella y no al revés, quizás ella pudo tener una oportunidad con él hacía años, pero ahora parecía imposible.

- Y ahora... ¿Estás enamorado de alguien?

Preguntó ella suavemente, con un leve sonrojo, su corazón iba a mil.

- N-no, Paquette, ¿cómo crees? No soy ese tipo de hombre.

Dijo con una cara roja carmesí.
Natalie dió un pesado suspiro de tristeza, se levantó de las piernas del muchacho y ambos continuaron su comida.

----

Al terminar Natalie tomó todo lo usado y lo llevó a la cocina, dejando todo organizado, en eso él preparaba un café, esta vez lo hizo con cafeína, quería estar despierto un ratito más, además ella le dijo que lo quería despierto toda la noche y no dejaría pasar la oportunidad.

Ambos tomaron su mug y como siempre se sentaron al lado del otro en el mesón para disfrutar de aquella bebida junto con el silencio y la oscuridad.

La luz rojiza que venía de las ventanas lograba hacer distinguir la figura de ambos.

- Me haces muy feliz.