5 Horas

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Tras horas de caminata el grupo de excursión se sentó a descansar, el viaje era agotador, no porque fuese muy lejos, si no que debían subir la montaña para poder llegar, unos cuantos metros más arriba se encontrarían con un camino, desde allí sería todo recto.

Cofil encendió una fogata, necesitaban calentar el alimento.

- ¿de dónde sacaron tanta comida? - preguntó Vendami.

- antes de venir aquí teníamos un refugio, en la ciudad que está más cerca de aquí, en ese lugar sacábamos comida de los supermercados, en la próxima ciudad pasaremos a hacer lo mismo - Vomar.

Zunh y Benjamín a un costado del camino bebían un poco de agua caliente, ambos abrigados con unas mantas de color negro y con gorros de lana.

- sí es que lo estás pensando, sí, también trajimos ropa, y por supuesto armas, todo en nuestros camiones - Vomar.

Los camiones habían llegado para el inicio del campamento, todo estaba adentro de ellos, la tropa de Vomar era realmente poderosa.
Vendami pensó entre sí "un camión, o un bus, eso es lo que necesitamos para transportarnos", miró su brújula que guardaba en el bolsillo.

- ¿a dónde iremos después de esto? - dijo Cofil.

- lo más seguro es que vamos a cruzar la cordillera, después de destruir esta ciudad, claro - Vomar

- ¿qué hay al otro lado de la cordillera? - Vendami.

Vomar sacó un mapa para ser más preciso con su explicación.

- lo que estamos buscando querido amigo, al otro lado hay un grupo, quizás igual de grande que el de nosotros, nos uniremos a ellos para derrotar a los Superiores.

- ¿y en donde están los Superiores exactamente? - Vendami.

- no lo sé, por eso tenemos que robar la computadora del rey - Vomar.

- ¿qué?, nunca habías mencionado eso, ¿una computadora? - Cofil.

- Sí, esa computadora debe contener con la información, Linz la vio cuando entró al castillo, allí hay un mapa digital de los diferentes templos que han hecho los Superiores - Vomar sacó un trozo de carne del fuego y lo empezó a comer - y si no hay nada en esa computadora, ya veremos la manera.

- ¿para que hacen templos? - preguntó Vendami.

- ni la más mínima idea, a ellos les da igual si es un templo o una casa, pueden hacer lo que se les dé la gana - Vomar.

Cuando todos terminaron su comida era momento de partir, debían encontrar a Holegon para recibir el encargo. Los animales se escuchaban por los pequeños bosques de la montaña, casi no se preocupaban por los Keynetals, ya que estos no tendrían motivo para subir tan alto.

En el campamento

Tom se había acercado a Kodaka para conversar, ninguno podía dormir, ya casi se hacía de día.

- a veces la vida duele muchacho - Tom.

- ¿aún recuerdas tu vida? - Kodaka.

- claro que sí, desearía no hacerlo, mi esposa y mi hijo, los extraño mucho, deben estar muertos - Tom.

- la mayor parte de las personas en el mundo está muerta, o caminando sin rumbo, mis padres también deben estarlo - Kodaka.

- y sólo una pequeña, pero muy pequeña parte del mundo se encuentra entre las dos, entre caminar sin estar vivo y entre estar muerto, como yo.

- me caes bien Tom, no es que haya conocido a muchos Sombra, pero todos han querido matarme, no me había dado cuenta de que estaban allí, pero tú eres casi una persona, yo creo que lo sigues siendo.

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