Escuela de Supervivencia

Siluetas

Habían pasado dos semanas desde que el grupo había salido de su ciudad, en estos momentos se encontraban en un campo, en una casa abandonada, estaban ahí para pasar la noche, todos sin poder dormir al lado del fuego de una estufa.

- realmente hay algo que no me calza -dijo Kodaka.
- ¿qué cosa? -preguntó Khito.
- es que, estoy pensando en esa flecha que vimos cruzar por el cielo antes de que todo se vuelva oscuro -respondió Kodaka
- es algo muy raro, además todos tuvimos el mismo sueño, yo pienso que esto no debe haber pasado así como así, creo que alguien lo ha hecho -añadió Zunh.
- si es así debe ser alguien muy poderoso y peligroso -dijo Cofil.
- ¿y si nuestro destino es averiguarlo? -dijo Add
- no lo sabemos, ¿cómo podríamos encontrar una pista? -preguntó Kodaka.
- ¿y si matamos a un zombi?, quizás podemos encontrar algo en su cuerpo -exclamó Quic.
- hagámoslo -agregó Vendami.

Habían muchas cosas por descubrir y por conversar, pero todos tenían sueño, así que se fueron quedando dormidos de a poco. Cofil no podía dormir, necesitaba despejar un poco su mente.
- oye, Luker, voy a salir a caminar por el campo, por si sucede cualquier cosa.
- no puedes ir solo, iré contigo -respondió Luker.

La noche estaba fría y oscura, las unicas luces que habían era la luna, el farol de la casona y las dos linternas de los chicos, caminando por el campo empezaron a conversar.
- ¿no crees que es un poco raro?, los de ese auto que nos ayudaron, no estaban en la necesidad de hacerlo, ¿por qué lo hicieron?, ¿acaso de verdad querían algo de nosotros? -dijo Cofil.
- quizás su objetivo siempre fue llevarse a uno de nosotros -contestó Luker.

Ambos se recostaron en el pasto para observar el cielo y la noche, pero primero revisaron con la linterna los alrededores para estar seguros de que estaban a salvo, los dos se quedaron dormidos en medio del campo.
Lkros, dentro de la casa, sentía una presión terrible, había matado a una persona con sus manos, él había disparado el arma, pensaba en que si lo que hizo estuvo bien, los pensamientos le comían la cabeza.

Luker y Cofil comenzaron a soñar, en sus sueños cada uno estaba en el mismo campo, y frente a ellos se encontraba una persona, ambos sueños eran iguales, de pronto la persona comenzaba a hablar:
- debe ser difícil estar en tu situación, creo que yo no podría resistir tanto, o a lo mejor ya lo hice, pero, quizás no lo pude soportar, o tal vez me adapté a ello, porque eso es lo que hay que hacer, pero, yo no lo elegí, tampoco lo sabía, sólo pasó, ellos me pusieron aquí, ellos mandaron a los "Keynetals", ustedes les llaman zombis, de igual manera enviaron a los "Los Sombra", se llaman así porque te siguen los pasos sin que tú lo sepas, son Keynetals, sólo que estos pueden pensar y sentir, pero están cegados, están hechos para asesinar al igual que cualquier Keynetals, han enviado a estas dos clases de criaturas, no sé cual es el motivo, de seguro te estás preguntando por qué sé todo esto, bueno, eso es porque, un día ellos me llevaron, y me transformaron en una de esas cosas, pero no me quejo, ya no tengo preocupaciones, ahora sólo me dedico a devorar humanos, eso que yo alguna vez fui, ahora si me siento bien, ahora soy un Sombra.

La cara de aquel sujeto comenzó a desfigurarse, los dos chicos en sus sueños sentían el terror más grande que nunca habían sentido, entonces despertaron, se miraron los rostros llenos de miedo.
- ¿soñaste lo mismo que yo? -preguntó Luker.
- al parecer sí -respondió Cofil.
- ¿y si ese sueño nos acerca a lo que queremos encontrar?, una respuesta -agregó Luker.

Lkros salió de la casa para tranquilizar un poco más sus pensamientos y reflexionar sobre si había cometido un error o no. Sentado en la entrada de la casa decidió buscar con su linterna a sus amigos para ver si se encontraban bien. Luego de un minuto buscándolos por el campo los pudo ver, ahí estaban, eran sus siluetas que se podían observar a lo lejos iluminadas por la luz de la linterna, no había duda eran sus siluetas, pero, espera... ¿por qué habían tres siluetas?