Escuela de Supervivencia

Propósito

Las balas comenzaron a ser disparadas, la piel de la serpiente era lo suficientemente gruesa como para no dejarse atravesar, pero algo estaba claro, no podría aguantar mucho tiempo más, ya que al dañar el mismo lugar en reiteradas ocasiones era obvio que empezaría a afectarle. Kodaka tenía puesta la armadura completa, y sirvió de protección para sus compañeros, además Benjamin todavía tenía el escudo que Holegon le fabricó, estás eran sus murallas que de momento cubrían a todo el grupo, pero no resistirían por mucho tiempo.

El sonido de las balas llegaba a través del viento, y su viaje era de una sola dirección, pero, cuando se piensa que en los montes no se oculta nada, de un momento a otro, se escuchaban ráfagas que venían desde otra parte

- ¡nos atacan! - gritó un soldado.

Sara que estaba al mando, no dudó en contraatacar, así fue como dividió en dos partes su armamento, una encargada de seguir disparando al grupo de Kodaka y otra hacia el ataque repentino, que parecía provenir de los montes. Nadie podía ver nada, pero tenían francotiradores pisandoles sus talones, y haciéndolos retroceder. Luego de unos segundos, otro foco se daba, esta vez del lado izquierdo, no lo podían creer, ¿quién los estaba atacando?

- Sara, no podemos seguir disparando, ni siquiera sabemos de dónde vienen - repetían los soldados.

Sara supo que sus hombres tenían razón, si esto se alargaba iba a terminar mal, no podía ver solamente como iban cayendo uno a uno sin hacer nada, aunque parecía que este grupo desconocido no quería herirlos, sólo alejarlos.

- ¿qué estará pasando? - preguntó Vendami.

- no creo que tengamos aliados - añadió Kodaka.

La situación era inexplicable, ¿quién y por qué los estaba defendiendo? ¿O ayudando?, también cabía la posibilidad de que alguien haya aprovechado para combatirlos cuando menos se lo esperaban, pero de cualquier manera era un golpe de suerte. Todo esto pensaba Kodaka, pero su preocupación empezaba a crecer cuando se dio cuenta de que el cuerpo le dolía, tantos impacto de bala, y su armadura intacta.

- parece que tendremos que retirarnos - sugirió Kum.

Pero Sara se negaba a fallar la misión que Vomar les había dado, tenían que capturar a su única alternativa de llegar a los Superiores, Kodaka.

- pongan en marcha el plan B - dijo, casi disfrutando imaginarse lo que esas palabras podían hacer, al igual que en la gran ciudad, este grupo siempre tenía un plan b.

Y así fue como en menos tiempo del que se necesita para girar la cabeza y mirar hacia otra parte, una bomba cayó un poco más allá de la orilla del mar, a 3 metros de la Serpiente y todos los que viajaban encima.
La adrenalina una vez más se hizo presente, la bomba estaba a punto de estallar y sólo fue cosa de verla caer para que todos se lanzaran al mar en distintas direcciones. Vendami ordenó a su nueva mascota que se alejara lo más rápido posible.

La bomba explotó, barcos de madera que estaban cercanos volaron en pedazos, una gran nube de humo impregnó el aire, dejando sin visión a la mayoría.

Desde el muelle, Sara contemplaba la obra de arte, esperando a que Kodaka llegara a la orilla arrastrándose y pidiendo piedad, para capturarlo y dar por finalizado su trabajo. Esto era lo que Kum y Sara habían estado esperando, pensaban tanto, lo repasaron en los últimos días, casi obsesionados, esperando que Kodaka llegase a su única vía de escape.

Pero el ataque misterioso aún no había terminado, y usando quizás la misma estrategia que ellos, cayeron alrededor de 25 bombas de humo a lo largo de todo el muelle y embarcadero. Nadie podía ver más allá de sus manos estiradas frente a su persona.