Humanos

9 2 0
                                    

- ¿el Superior de agua?, estamos casi al lado de una playa, y da la casualidad de que en las playas hay agua - señaló Quic. Ni él sabía lo que quería expresar - no hay manera de que podamos ganarle.

Kodaka se llevó la mano al mentón, era una pose para pensar, aunque quizás no era el momento de hacerlo, pero siguió en su cabeza al observar que Vendami también lo estaba haciendo. Por lo general Vendami tenía buenos planes. Linz miró a sus acompañantes pensando el porqué tenían tanto miedo.

- es cierto que la vez pasada los Superiores les dieron una paliza - Linz se detuvo para disfrutar el momento, ya que Holegon no pudo evitar lanzar una mueca de burla - pero ahora vamos a hacer las cosas bien, además, dejen de pensar en tonterías de plan, en estas ocasiones sólo gana la fuerza.

- ¿y por qué Khito no hace un plan como el que hizo para escapar de prisión? - preguntó el Rey.

- he estado pensando en los últimos dos minutos, pero no se me ocurre nada, supongo que en la cárcel tienes más tiempo de pensar - Khito.

El Superior de agua se alejaba lentamente, lo seguían algunos de sus hombres, todos cubiertos con largas túnicas, su rostro no se dejaba ver. Iban rumbo a la playa, los rumores decían que hace pocas horas un grupo de jóvenes había caído desde el portal, eso originó el primer sismo, pero ahora se dio un segundo, y el Superior quería estar seguro de que no llegara otro intruso al planeta.

- se está alejando - Mocaly - si van por ese camino encontrarán a Kuro.

Otro problema salía a la luz, alguien debía volver para avisar. El pueblo del planeta Rin estaba dividido en dos bandos, los que apoyaban a los Superiores, y los que no, pero sin embargo tenían que obedecerles en ciertas cosas. Ésta segunda parte estaba en peligro, el Superior no podía descubrir que escondían a una persona del planeta Tierra.

- yo puedo ir - se ofreció Vendami.

- ¿crees que puedas llegar a tiempo? - Kodaka.

- yo lo acompaño - añadió Khito - sé que Vendami es rápido, podemos llegar.

Apenas terminaron de hablar, se despidieron y corrieron sin detenerse. El resto del grupo enfrentaba la entrada a la fortaleza, no querían ir por la puerta principal, por obvias razones. Linz los guiaba silenciosamente en busca de una entrada.
En uno de los laterales de la estructura había otra entrada, daba hacia un jardín, y al fondo de este se encontraba una puerta.

- ¿de verdad iremos por aquí? - Lkros.

- sí, lo haremos - Linz - una vez entré allí.

Nadie lo cuestionó, no podían tener un guía mejor en territorio desconocido. Saltaron el portón, el pasto del jardín era muy verde, a pesar de ser de noche este se podía apreciar bien. Cada paso que daban se hacía más extraño, Quic comenzó a notar que las cosas a su alrededor cambiaban, seguramente estaba enloqueciendo, no quiso decir nada. Lkros tuvo el presentimiento de que algo no andaba bien.

- no quiero seguir avanzando.

Todos lo miraron, ¿por qué ese cambio tan repentino?, Kodaka sabía que éste siempre tenía corazonadas, pero Linz era el líder de la misión, así que dando dos palmadas en la espalda de Lkros le señaló que avanzara.

- yo también noto algo aquí - dijo Quic.

Esta vez Kodaka si puso más de su atención en la situación, quizás realmente algo malo les esperaba. Linz se agachó y tocó el suelo, inmediatamente el pasto desapareció, ¿qué era esto?, la punzada al corazón le llegó también, sintió ganas de salir de aquel jardín, pero grande fue sorpresa al darse la vuelta. Una muralla se hallaba frente a él, estaba solo en un pasillo muy largo, aquel trecho medía la misma distancia que sus brazos extendidos.

Escuela de Supervivencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora