07.

5.2K 647 215
                                    

-¡Auron, Gorrino!- Llamó Fargan al llegar a las puertas de la casa tridente.

Alexby tambien le acompaño a ir, como siempre. Ambos notaron que sus carteles ya no estaban, así que imaginaron que Auron por fin se digno aunque sea a salir a quitarlos.

-¿De verdad crees que responda?-

-Lo hará.-

Pero, esperando una respuesta del dueño de aquella casa, por unos minutos, se dieron cuenta que quizás no conteste como pensaron.

-¿Nos vamos?-Rompió el silencio Alexby. -Tenemos que hacer trabajo de policia.-

De verdad deseaba que Fargan dejara de insistir tanto, sabia que este extrañaba al juez.

-¿Y si nos vamos y sale?-

-Dejemos un cartel.-

Fargan no contesto, simplemente miraba a la puerta de la casa de su amigo.

-Fargan, vamos, dejemos un cartel y volvamos a la comisaría.-

Al final el buho termino aceptando y volvio a poner un cartel. Al terminar de escribir, se retiro con Alexby.

Auron al escuchar aquellos pasos lo suficientemente lejos, abrió la puerta de su casa con cuidado y miró si de verdad ya no habia nadie.

Al notarlo, miró el cartel.

"Te extraño, Auron. ¿Cuando volveremos a explotar algo?"

No hacia falta ponerle una firma para saber quién lo escribió. Fargan aún no superaba perder a uno de sus amigos con los cuales se la pasaba liandosela a muchos, aún recordaba cuando llenaron el zoológico.

Quitó el cartel y luego volvio a entrar a casa, cerró la puerta detrás suyo. De verdad sentía que debia decirle a Fargan que lo dejara de lado. Pero sabia que aún asi no le haría caso.

"Que pesado eres, cerdo." Pensó para sí mismo y guardo aquel cartel junto a los demas, tampoco iba a desperdiciar madera, y no queria que los carteles dañaran su preciado jardin.

Pero trás salir de sus pensamientos, recordó algo, no tardaría en llegar Luzu.

Y ciertamente, pudo escuchar unos sonidos de cerdo. ¿Quién más llegaría en cerdo sino era Luzu? Nunca lo hacia, por lo que le sorprendió.

Fue a pasos lentos hacia su entrada y tomó asiento en donde siempre, con la espalda recostada a la puerta. Pero entonces se dió cuenta que no tenia su peluche de Luzu. Quizás si iba a buscarlo antes de que...

-Auroncito, ¿Cómo va el dia?- Aquella voz le hizo quedarse donde estaba.

-Bien...-

-Hace un rato... Vinieron Fargan y Alex.-

-Lo sé.-

-¿No planeas hablarles alguna vez?-

Auron se dió cuenta de algo. Y era de que estaba hablando normalmente sin el necesario uso del peluche.

-...No me siento listo.-

-Entiendo.-

-Hoy traje a Manolo, quería que lo saludaras, con lo que te gustan los animales... Pensé que así saldrias.-

El chico del cementerio. [LuzuPlay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora