13.

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Auron despertaba lentamente, dando vueltas en la cama, comenzando a estirarse.

Se soprendió un poco, ya que se sentía sorprendentemente relajado. Como si hubiese dormido todo un dia.

¿Acaso no habia ido al cementerio en la noche? Se acomodó para quedar sentado en su cama.

-Pensé que nunca te levantarías.-

Auron miró al dueño de aquella voz, Luzu estaba justo frente a el.

-¿Luzu? ¿Qué haces aquí?...-

-Ayer te quedaste dormido mientras me abrazabas, no podía quitarte de encima.-dijo dando una risita, a lo que el pelinegro se sonrojo levemente de la vergüenza, desviando la mirada.-¿No recuerdas nada?-

Auron reaccionó un momento. Recordó algo importante, comenzó a buscar en la cama.

-¿Se te perdió algo?-

Sin darle respuestas a Luzu, fue a la sala de cofres, hasta llegar a la de los cofres con contraseña y allí pudo volver a respirar tranquilamente.

Los peluches estaban bien guardados, Luzu no los habia visto. Agradeció a los dioses por aquello, pero su tranquilidad no duraría mucho.

-Por cierto...-Dijo Luzu recién llegado.

Auron rápidamente dejo el cofre cerrado y miró al castaño.

-Quería hablar contigo de algo... Ten.- Dijo entregandole unas galletas y leche. -Primero come, no has comido nada y ya es muy tarde.-

-¿Tarde?-Preguntó Auron tomando en manos lo dado por el castaño y le dió un mordisco a una galleta.

-Ya casi es la misma hora a la que vengo a verte.-

-¿Qué? Imposible. ¡Yo no duermo tanto!-

-Pues, es bueno ver que hoy pudiste descansar.- Luzu sonrió. -Te espero en la sala principal, ¿Vale? Termina de comer primero.-

Tras ello, Luzu se retiro y Auron comenzó a comer.

Muchas dudas y pensamientos habian en su cabeza, como el hecho de que pudo descansar gracias a la presencia de Luzu. Nunca se habia sentido tan cómodo.

Sin darse cuenta, habia sonreído mientras pensaba en Luzu.

Luego de terminar de comer, cerró la sala de cofres y fue donde estaba Luzu, quién se habia sentado en la cama del dueño de la casa.

-¿De qué querías hablar?-Preguntó Auron dejando el vaso a un lado y acercandose a Luzu.

-Muchas cosas en realidad, pero no quiero que te sientas presionado...-

-¿Es sobre lo de... la vez que fui al cementerio?-

-Eso y...-Luzu se levanto hasta quedar frente a Auron. -Ví lo que tenías bajo tus mangas.-

El pelinegro entró en pánico, lo que menos quería era que Luzu supiera que se cortaba.

Algunas eran viejas cortadas que habia hecho en su brazo izquierdo tras haberse quedado totalmente solo.

Mientras que otras eran recientes, de la vez cuando Vegetta fue al cementerio.

-¿Me dirás?-Preguntó Luzu. -Incluso limpie un poco tu casa ya que estabas muy dormido. Pude ver que rompiste algunas cosas, algunas tenian sangre, Auron.-

Sí. Luzu le habia descubierto. Y no tenía idea de como mentirle a aquel chico que nada se le escapaba.

-...Samuel fue al cementerio aquella vez.- comenzó a contar el pelinegro.


















-Así que... Yo simplemente, luego de escucharlo decir eso, sentí que no tenia el privilegio para vivir, ¿Sabes?... Aurora definitivamente hubiese sido mejor persona que yo... entonces llegue a casa, tiraba todo al suelo, agarre un pedazo de un espejo y...- de sus ojos salian lagrimas sin parar mientras temblaba al hablar.

Luzu le abrazó.

-Está bien... está bien...-

-Entonces... llegaste a verme y yo... no queria que me vieras así, necesitaba...-

-Limpiar la sangre que tenías encima... ¿Sabes que te podías morir desangrado?-

-...Sí.-

-Auron, mírame.-

Luzu tomó de las mejillas al pelinegro.

-No sé los demás, pero te diré algo. No hay persona más importante para mí que tú. Más que nadie deberías saberlo, Auron. ¿Sabes lo mucho que me doletía no verte un dia?...-

Auron lo miraba aun con los ojos llorosos.

Entonces, un pequeño pensamiento cruzó por su mente.

"Quizás... solo quizás... Sí hay una razón para seguir viviendo."

-¿Sabes que te hace falta para estar mejor?-

-¿Qué?...-

-Un helado.-

Auron sonrió.

-Me encantaría.-

El chico del cementerio. [LuzuPlay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora