06.

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Luzu llegó a su hogar luego de hablar con Auron.

Dejó a Muerte en su lugar y luego entró a su casa mientras sonreía.

La idea de hablar con Auron habia surgido de repente, pensó que si Fargan y Alexby siempre que podian le visitaban, quizás una manera de volver a acercarse a Auron era hacer lo mismo.

Y se sentía como si su plan iba bien, ya que Auron siempre lo escuchaba.

¿Cómo lo sabia? Obvio lo supo el primer dia. El olor a miel de Auron no podía simplemente pasarse por alto.

-¿Debería decirle que se que me escucha?- Se dijo a sí mismo mientras tomaba asiento en su sofá.

Manolo se acercó hacia su dueño para que lo acariciara, cosa que Luzu notó y eso hizo.

Sí, quizás seguiría fingiendo que no sabe que Auron le escucha. Porque, realmente comenzaba a disfrutar hablarle.



En la noche, Luzu se asomó desde su muro, y pudo ver como Auron estaba en el cementerio otra vez.

Quizás no pueda quitarle de una vez aquella costumbre de quedarse desvelado en el cementerio, y sí, Luzu ya sabia hasta que horas se quedaba Auron. La noche anterior se quedó viendole, gasto tiempo haciendo diferentes cosas, y cuando se dió cuenta de la hora, pudo ver como Auron se iba a las 5 de la mañana a su casa.

"¿Acaso no dormía?" Era lo que se preguntaba muchas veces. Y le preocupaba que su querido Auron tuviera ojeras.

Sí, definitivamente se encargaría de ayudar a Auron, hacerle sentir que no estaba solo, y lograr sacarle de casa.










Los dias pasaban, y Luzu siempre iba a casa de Auron a hablarle de su dia.

Auron comenzó a tener la costumbre de a la misma hora, ir a la puerta, y escuchar a Luzu. Era como la medicina para su tormento diario.

Además, aparte del peluche de Luzu, hizo también uno de Manolo, sabia como Luzu amaba a ese cerdo así como el amaba a su querido Frederick.

Sí... su lindo hijo, el primero que tuvo y el más importante, Frederick.

Lo extrañaba demasiado...

-¿Auron?-

Aquella voz le sacó de sus pensamientos. Luzu habia llegado.

Por poco iba a responderle, por simple reacción, pero se quedo callado.

-Se que estas allí.-

Trato de hacerse como si no lo escuchara, o básicamente no estuviese allí. De igual manera, no es posible que Luzu lo supiera realmente.

-Hueles a miel, es imposible no notar ese olor, o por lo menos para mi no.-

Auron se dió cuenta de que quizás Luzu, lo sabia desde hace tiempo, pero nunca dijo nada.

-¿Seguirás callado? Entiendo si aún no estás listo para salir, pero... me gustaría hablarte.-

Auron estaba preocupadísimo y nervioso, estaba acostumbrado a hablar con el Luzu peluche, no con el real.

-Así que... ¿Tú hiciste el jardin?-Preguntó Luzu, con la esperanza de una respuesta, realmente extrañaba la voz de Auron.

Escucho pasos dentro de la casa alejarse, supuso que Auron se iría, negandose a hablar.

Pero antes de irse, la voz de Auron y sus pasos acercarse le habian detenido.

-Sí, yo lo hice...- respondió.

Auron habia ido a buscar los peluches de Luzu y Manolo. Imaginaria que hablaba con el peluche, así sería más fácil.

-Te quedó muy lindo. ¿Cuando lo hiciste? No lo habia notado.-

-Pues... simplemente plantaba una flor cada vez que... me sentía triste.-

Luzu miró nuevamente el montón de flores, mayormente amapolas. Aquel bello jardin, eran muchas flores, aquello le dió un poco más de tristeza. Claro, debía de sentirse mal Auron.

-Está... muy lleno.-

-Sí... por eso me detuve y solo las cuido ahora.-

-Pues... ¿Qué te parece si te propongo algo nuevo?-

-¿Algo nuevo?...-

-Todos los dias vendré a la misma hora para hablar contigo... Sí eres feliz, al terminar de hablarme dame una flor.-

-Eso es muy...-

-¿Cursi?-

-Muy tú.-

Luzu dió una leve risa para terminar sonriendo mirando a la puerta.

-Quizás. ¿No te gusta la idea?-

-...Puedo intentarlo.-

-Entonces, te veré mañana.-

-¡E-Espera, Luzu!-

Auron bajo las escaleras rápidamente y fue a uno de sus cofres.

Luego volvió a la puerta y pasó una amapola por un agujero de la puerta. Luzu la recibió antes de que terminara en el suelo.

-Gracias por... venir.-

Luzu sonrió mientras veía la amapola, habia conseguido acercarse un paso más.

-No tienes que agradecer.-

-...Perdón por... traicionarte.- Su voz sonaba quebrada, triste.

-No te disculpes, tú solo hiciste lo que considerabas mejor. Nos vemos mañana, Auroncito.- dijo para comenzar a caminar, pero a mitad de camino, se detuvo.

No podía disimular su amplia sonrisa mientras veia la amapola.

Auron pensó que ya se habia ido, asi que miró al peluche de Luzu en sus manos, dandole la espalda a la puerta.

-Como te quiero, Luzu mi niño...-

A pesar de decirlo en voz no tan alta, Luzu alcanzó a oirlo. No sabia si era dirigido para El, pero aquello solo le motivó más.

Sí, sacaría a Auron de esa casa y lo haría reir todos los días.

Lo volvería a como era antes, cuando siempre daba sus comentarios tan propios de El, y hacia una que otra broma.

Extrañaba al viejo Auron.

Pero para poder seguir, primero tendría que arreglar lo primero, su relación.

"Tengo que hablar con los dioses oscuros..." Pensó Luzu.

Le devolvería la skin.

El chico del cementerio. [LuzuPlay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora