14.

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Se podían oir risas simplemente en aquella mesa de la heladería.

Auron y Luzu al final si fueron a la heladería, ya habian pedido sus helados, los dos pidieron conos de vainilla.

Mientras comian cada quien su helado, una que otra vez, alguno hablaba y comenzaban a reir.

Todo parecía ir perfecto, y toda la angustia que antes Auron sufría, se habia ido en aquel momento. Ahora mismo disfrutaba la compañía del castaño.

Auron se habia ido a bañar y cambiar la ropa para salir con Luzu antes, así se podía refrescar.

Seguían hablando de cosas sin importancia, pero sus miradas se giraron a la entrada de la heladería, donde la mirada de Auron quedó helada.

Era Mónica. Y estaba acompañada.

Las dos chicas reían mientras entraban tomadas de las mano a la heladería. Sin darse cuenta de la presencia de los chicos, tomaron asiento en una mesa más apartada y comenzaron a hablar, pensando en que pedir.

Luzu notaba la expresión de Auron.

-¿Auron?-

-...¿Tú sabias?-Preguntó Auron mirando al castaño.

-¿Qué?-

-...Mónica y Lana.-

-Oh, eso...-

Luzu no sabia que responder exactamente, todo estaba llendo bien, lo que dijera decidiría como irían las cosas.

-Te iba a explicar cuando ya no te afectara.-

Auron se iba a levantar de la mesa para irse, pero Luzu fue más rápido y tomo una de sus manos que tenia sobre la mesa.

-Auron, escuchame un momento. ¿De verdad crees que planeo dañarte?-

El pelinegro se quedó en su sitio, luego de la charla en casa con el castaño, sus palabras se habia hecho su todo. Confiaba en El.

Luzu al notar que el otro no ejercía resistencia y seguía en su lugar, sonrió más tranquilo. Entrelazó sus dedos con los contrarios.

-Mónica y Lana comenzaron a pasar tiempo juntas hace un tiempo, disfrutan su dia a dia.- Explicó Luzu, viendo a ambas chicas, al igual que Auron.

-¿Ella...-

-¿Sí te odia?-

Auron asintió.

-Es Mónica. No te odia en absoluto, ¿No dijiste que ella solía ser pesada contigo? Pues, no le dió mucho lío a eso. Está feliz actualmente con Lana, mucho diría yo.-

-Pensé que se fue de Karmaland...-

-Lo hará.-

Auron le miró, Luzu entendió su expresión y lo miró para responderle su duda que no tuvo ní que decir para que el castaño lo supiera.

-Se irá con Lana a explorar, quieren conocer muchos lugares, viajar, ya sabes.-

-Ya veo...-

-¿Estás triste?...-

Auron negó y sonrió mirando a Luzu.

-En realidad, estoy algo aliviado... me alegra que ella pudiera seguir con su vida.-

-Tú tambien puedes seguir tu vida.-

-No es como si tuviera una razón para...- Luzu alzó una ceja, Auron se dió cuenta de ello y corrigió sus palabras. -Me equivoque, quizás tienes razón.-

Luzu sonrió satisfecho con aquella respuesta.

-Me alegra oirlo.-

-Ya me acabe mi helado, ¿Salimos?-

-Claro.-

Ambos se levantaron de su asiento y, aún sin soltarse de las manos, salieron.

Comenzaban a caminar por los caminos de Karmaland, algunos se sorpendían al ver nuevamente al heroe Auron, quien hace mucho no se dejaba ver.

Los dos sonreían, disfrutaban la compañía del otro.

Luzu estaba feliz, Auron comenzaba a volver a brillar, como antes. Pero solo para El, y eso le encantaba. Quería guardar era sonrisa solo para El.

-¡Auron, tio!- Aquella voz les hizo girarse. Era Mangel.

El pelinegro al oirlo se alegro, pero cuando se volteó, sus piernas comenzaban a temblar. Mangel no estaba solo, estaba con Lolito.

Luzu notaba la actitud de Auron, podia sentir levemente también como su mano temblaba.

-¡Hombre, Mangel, Lolito, que bueno verlos!-Dijo Luzu, tratando de aliviar un poco el ambiente.

-¡Luzu! Que sorpresa.-Dijo Mangel.

Lolito tambien se habia quedado callado. Lo que ní uno ní otro sabia, eran los pensamientos del de cabello naranja y el pelinegro.

Por un lado, Auron pensaba en las palabras que Lolito le diría, ¿Quizás le golpearía? ¿le gritaría que debía morir? Quizás pensaba lo mismo que Vegetta.

Mientras que Lolito pensaba que quizás, debía disculparse, pero no sabia como comenzar, solo queria hacerle saber al otro que todo estaba bien entre ellos. Pero ninguno tomaba la palabra.

Mangel y Luzu cruzaron miradas.

-Bueno, ¡Nos vamos! Qué sorpresa verlos, de verdad.-dijo sonriendo Luzu apunto de voltearse con Auron para irse.

-¡E-Espera!-Dijo Lolito.

Ambos se detuvieron. Auron se comenzaba a preocupar.

-Auron, yo... quería decirte algo.-dijo Lolito.

-...Claro, dime.-Auron esperaba lo peor.

-¿Quieres ir un dia a pescar en mi casa?-

El pelinegro se confundió mucho con aquello, pero, no lo negó.

-Me encantaría, Lolo.-dijo sonriendo Auron más calmado.

-¡Genial entonces! Tu ven un día a la alcaldía a buscarme y vamos a mi casa de abuelita.-

Auron asintió. Al final, los dos amigos se despidieron y Luzu junto a Auron se retiraron. Mangel miró orgulloso a Lolito.

-Bien hecho, Lolito.-Dijo sonriendo Mangel.

-¿Enserio?-

-Enserio.-

Lolito sonrió. Ambos se tomaron de la mano y siguieron su camino.

El chico del cementerio. [LuzuPlay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora