28.

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Luzu no tardó en encontrar en el cielo una plataforma, hecha de cristal rojo, y al ver bajo esta, pudo ver una casa.

Sabía de quién era, no habian más opciones, ahí vivía Auron.

Pudo ver tambien un pequeño rancho de chocobos. Decidió que era mejor ir a pie para evitar problemas.

Se bajó de su chocobo y lo guardo en una red, luego de ello, comenzó a caminar a las puertas de la casa, pero las torretas le hicieron retroceder.

La verdad Luzu planeaba llegar de sorpresa, pero no pudo evitar el ruido de las torretas. Cosa que hizo que Auron saliera de su casa y se fijara.

Luzu pudo esconderse tras un arbol, por lo que Auron no pudo verle. Apagó un momento sus torretas con su control y comenzó a caminar alrededor, pensó que quizás era un monstruo.

-¿Hola?-Preguntó Auron mientras trataba de encontrar al intruso, pero nada.

Se volteó para entrar de vuelta a su casa, pero un abrazo sorpresivo le detuvo.

-Hola, Auroncito... ¿Me extrañaste?- Aquella voz en su oido le dio un leve escalofrio.

-¿Luzu?...-

El castaño le abrazaba por la espalda, apoyando su mentón en el hombro contrario, sin respetar ni un poco el espacio personal.

-Te encontré.-

Auron al sentirse algo incómodo y demasiado vulnerable, trató de liberarse de los brazos del castaño, pero este solo afirmo más el agarre.

-Hombre, Luzu... ¿Qué tal si me sueltas y hablamos?...-

-No quiero.-

-¿Qué?-

-Pues... Ya te me has escapado muchas veces, no quiero que aproveches y te vayas otra vez.-

-...No me iré esta vez.-

-Podemos hablar así.-

Luzu acomodo más su cabeza en el hombro contrario, logrando que por su cercania, Auron podía muy bien sentir la respiración del castaño en su cuello, no pudo evitar sonrojarse y sentirse más incómodo.

-Bueno... pero, joder, Luzu... Si me sueltas ahora no me iré, lo juro.-

Luzu sonrió.

-Está bien, pero bajo mis condiciones.-

Auron se alivió, solo necesitaba liberarse y correr lejos, conocía bien la zona, el castaño tardaría mucho en encontrarlo y...

Los pensamientos del pelinegro fueron interrumpidos al escuchar un sonido metálico de "Click". Cuando se fijó, tenía una esposa puesta en su muñeca izquierda.

Luzu le mostró su muñeca derecha, donde tenía la otra esposa.

-Estas son mis condiciones, Auroncito.-

Sí, definitivamente Luzu le habia atrapado esta vez.

-¿No crees que es demasiado?-

-Ten en cuenta que estoy tratando contigo, la persona más impredecible de todo Karmaland. Y quien escapa de mi lado cada tanto.-

-...Entiendo...-

-Bueno, Auroncito. Necesitamos hablar, ¿Qué tal si entramos a tu nueva casa? Se ve muy bonita.-

-Claro...-Respondió Auron y junto al intruso, entraron al nuevo hogar del pelinegro.

Auron le llevó hasta su pequeña sala y tomaron asiento los dos.

-¿Y... Qué debemos hablar?-Preguntó Auron.

-¿Porqué te fuiste?- A diferencia del tono de voz de antes, ahora Luzu habia dicho aquello con cierta tristeza en su voz.

-Sentía que necesitaba un cambio de lugar... yo... no podía seguir viviendo en esa casa sin mis niños.-

-Entonces te fuiste esa noche...-

-En lugar de quedarme en el cementerio, guarde todo lo necesario y lo lleve aquí.-

-Me hubieses dicho y te ayudaría. Siempre recuerda que estoy aquí, Auron.-

-Ya has hecho mucho por mi, Luzu. Demasiado. Y... siento que he abusado mucho ya de tu amabilidad.-

-¿Enserio no te das cuenta?-

-¿De qué hablas?-

Le parecía tan molesto como Auron, de todo Karmaland, no sabía que le gustaba. Cualquiera que lo ve, pensaría que ya son pareja.

-¿Sabes porqué no me interesa cuanto me uses?-

-Hombre, no lo digas así...-

-Auron. Mírame.-

El pelinegro hizo caso, esta vez Luzu parecía muy serio en sus palabras.

-¿Sabes porqué siempre quiero estar para tí? ¿Porqué te buscaba y porqué me molesta que te vayas de mi lado?-

-...¿Querías... vengarte?-

Definitivamente era su Auron, quién nunca entendía nada hasta que se lo explicaran o años despues.

-Me gustas.-

-Sí, Luzu, también me agradas pero--

-No.- Dijo el castaño ya cansado de el contrario no entendiera, entonces le tomó de los hombros. -Te amo, Auron. Quiero que entiendas eso, no de amigos, no de agradar, como persona, me gustas, me gusta todo de tí. Incluso lo tonto que puedes llegar a ser.-

Listo. Lo habia dicho, ya sentía un peso menos de encima, pero ahora venía lo otro, que Auron respondiera, su reacción, sí le correspondía o no.

El pelinegro desvió la mirada y se escondió el rostro entre sus manos. La verdad quería irse corriendo, pero no podia.

-¿Auron?...-

Luzu temía lo peor. Pero lo que no sabia era el enorme sonrojo en el rostro contrario, el cual, ahora mismo en su mente tenía todo un caos.

"Luzu se me acaba de confesar..." Aquel pensamiento aún no se lo creía, y no era que no le amaba también, al contrario, claro que sí, pero no estaba preparado para una confesión.

La verdad, nisiquiera se imaginaba que Luzu sentía lo mismo, además de huir de su antigua casa y sus recuerdos, quería huir tambien de sus sentimientos, sentimientos por el castaño y tenía miedo de sentir.

-¿Estás bien?...-Preguntó preocupado Luzu al no obtener una respuesta, y sin preguntar, le quitó la manos a Auron del rostro, encontrandose con un avergonzado pelinegro.

-¿Eso que dijiste... no es una broma, verdad?...-Preguntó Auron. Quería estar seguro.

Luzu sin responder, pues sintió que las palabras estaban de más, y con la expresión y reacción del contrario, supo que todo iba por buen camino.

Sonrió y lo beso, habia sido uno leve, cariñoso. Un "piquito", pero luego se hizo más intenso. Auron nisiquiera se molesto en separarlo, se avergonzaría más tarde.

Pero por ahora, era su momento. El de los dos.

El chico del cementerio. [LuzuPlay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora