La Estafa Horan (Niall y tu)

capitulo 8

|Capítulo ocho|

Después de haber discutido por un par de minutos me di cuenta que ya no valía la pena luchar por algo que al final no ganaría.

—Esta bien.—Contesté mirando a John.

Él me sonrió.

—Desde hoy Niall será tu jefe.—Menciono y me mordí los labios.

Me limite a asentir con la cabeza.

—Te puedes ir.—Comentó y me di la vuelta.

Camine hacia puerta, giré el pomo de la puerta y salí de allí.

Mientras caminaba por el pasillo me di cuenta que una de mis manos tenía un poco de sangre, había apretado los puños demasiado fuerte. 

—Horan es un estúpido.-Grité.

-¡Ey, no me insultes que desde hoy soy tú jefe!-Contestó.

Suspire y me detuve, Niall se acercó y me miro divertido.

—Aunque no lo parezca tú si quieres estar conmigo.—Señalo mordiéndose el labio.

—Prefiero morir antes de estar contigo.

Me tomó de la cintura y rápidamente me jaló hacía él. Me miro unos segundos a los ojos, con una de sus manos quitó los mechones que estaban cerca de mi oreja y se acercó a ella sin quitar la mano de mi cintura.

—No mientas.—Acusó él y me estremecí.—Tú quieres estar conmigo, te gusto. —Besó mi cuello y volví a estremecerme.

¡Qué mierda me esta pasando! Lo aleje de mí y lo último que sentí fue mi mano caliente y punzándome. 

—¡Nunca en tú maldita vida vuelvas a hacer eso!—Grité enojada.

Él sonrió.

—Tal vez no por ahora.—Comentó.

Me di la vuelta y camine hacía mi oficina, al entrar me encontré con Grace.

—¿Qué fue eso?—Preguntó con intriga.

—Creí que te habías ido.— Comenté mirándola.

—No me cambies el tema ¡Niall te beso! —Gritó emocionada

—Es un imbécil.—Contesté

—Pero esta bueno. —Agrego ella sonriente.

(…)

Mi móvil comenzó a sonar y a moverse por la mesita del centro, no contesté. Pero a medida que pasaban los minutos el móvil volvía a sonar.

Estiré mi brazo y comencé a toquetear la mesita, cuando lo tuve en la mano, apreté el botón verde y me lo lleve a la oreja, todavía no abría los ojos.

—¿Hola?—Contesté apenas.

—Te necesito aquí.—Dijeron del otro lado.

¿Acaso Niall me iba a joder hasta en la madrugada?

—¿Para qué?

—Soy tu jefe.—Recordó.

Colgué, salí de la cama y me coloqué unos jeans, una polera blanca y unas vans, tomé mi cartera y mi móvil y salí de allí.

(…)

Al llegar, pregunté por su oficina y esta estaba en el segundo piso.

Camine por el largo pasillo y cuando iba por la mitad escuché una guitarra sonar, llegue hasta la puerta y entré sin avisar. 
—Aquí estoy.—Salude sentándome en el sillón.

—¿No te enseñaron modales?—Preguntó levantándose y acercándose al estuche de la guitarra.

—¿Para qué me quieres?

—Necesito que me ayudes.—Cerró el estuché y se acercó a la mesita para darme un folder. —Joe Harper.— Comentó y tomé los papeles en mi manos.

—¿Y yo para que sirvo?

—Quiero que me acompañes a la fiesta de esta noche.

—¿Por qué yo? Hay muchas más chicas.

—Losé, pero solo te quiero a ti.

Sentí mis mejillas arder

¡____ Hudson nunca se sonroja! Me recordé y sacudí mi cabeza.

—Esta bien…—Contesté mordiéndome el labio