capitulo 17

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|Capítulo diecisiete|

Al llegar me escondí en el pequeño patio trasero de la casa, detrás de la puerta, miré por la ventana y visualice algunas sombras moviéndose dentro de la casa, me mordí el labio y me recosté en la pared de la casa.

—¡Tengo que encontrarlos!—Grito un hombre, al parecer era John, me mordí el labio.

Me toqué el abdomen y cuando estuve segura de que todavía tenía el folder, comencé a gatear hasta llegar al otro extremo de la casa, me detuve y me levanté. Me percaté de que un auto se aparcaba en la calle y de él salía un hombre bastante alto, fuerte, caminaba hacia alguien.

—¿Los encontraste, verdad?—Preguntó John.

El agachó la cabeza y un “lo siento” salió de sus labios segundos después se escuchó un disparo y sentí una presión en mi pecho, no podía respirar.

—No, ahora.—Susurré cerrando mis ojos.

Esto solía pasarme cuando era pequeña, me daban mis pequeños “ataques” y tenía a mi madre para que me calmara, pero ella no estaba ahora y nunca estaría. Apreté mis puños con fuerza y traté de respirar, pero no lo lograba.

Alguien me tomó de cintura y me acercó a él, quise gritar y defenderme, no lo logaría, además de que tenía su mano en mi boca. 

Me sentó en su regazo.

—Soy yo ________.—Susurró él quitando la mano.

Mi respiración comenzó a calmarse y la presión en mi pecho iba desapareciendo.

—Tranquila pequeña, mientras yo esté aquí nada te va a pasar.—Murmuró y comenzó a acariciar mi cabello.

—¿Mejor?—Preguntó y yo solo me limite a asentir con la cabeza.

—Hace mucho que no me pasaba esto.—Comenté después de un rato.

—A todos les puede pasar, todo mundo tiene debilidades, yo también las tengo y una es cuando me dices “rubio mal teñido”.—Solté una pequeña risita y él solo sonrió.—Ahora tenemos que continuar con esto. 

—Estoy de acuerdo.—Contesté.

—Ahora te pediré que te levantes, porque por si no lo has notado, estas sentada sobre mí.

Me sonroje y me levanté, él también lo hizo, caminamos alrededor de la casa y nadie estaba. Entramos con cautela y después de revisar la casa, comenzamos a empacar todo, mi móvil comenzó a sonar, revisé de quien era el número, pero aparecía “desconocido”. Niall se acercó a mí.

—Sí no sabes quien es, mejor no contestes.—Aconsejó.— Pueden rastrearnos por medio de los celulares, lo mejor es que los dejemos.—Asentí y termine apagando el móvil.

Después de terminar, entramos al auto y ahora iríamos a otra parte. 

—John no descansara, jamás se rinde, así tenga que matar a cualquiera, lo que tenemos ahora es muy poderoso, __________.— Me miró y suspire.
—¿Qué haremos?—Pregunté y Niall volvió la mirada hacia el camino.

—No losé, pero mientras esto este con nosotros, tenemos que cuidarnos.—Me mordí el labio.—Pero todo va a estar bien.

—¿Y cuando termine todo esto? ¿Qué pasara con nosotros?

—Haces muchas preguntas pequeña.—Comentó y fruncí el ceño.

—¿Por qué siempre me dices “pequeña?

—Porque me gusta.

Rodee los ojos y durante unos minutos nadie dijo nada.

—Te digo pequeña, porque dese que te vi, creí que eras una niña asustada que le tenía miedo a todo, pero no tienes nada de “niña”, pero ahora que me lo pregunto, te digo así, porque significas algo para mí.—Suspiro.—Y no quiero más preguntas.

“Por qué significas algo para mí”

Sonreí.

La Estafa Horan (Niall y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora