La Estafa Horan (Niall y tu)

capitulo 34

|Capítulo treinta y cuatro|

—¡______, despierta!—Gritaron sacudiéndome de arriba hacia abajo. 

Solté un quejido y abrí lentamente los ojos hasta encontrarme con Michael. 

—¡Por fin despiertas!—Dijo sentándose en la mesita de noche. 

Mi cabeza comenzó a dolerme, y entonces recordé lo de ayer por la noche y no pude evitar sentirme avergonzada. Me senté en la cama, y sentí un pequeño mareo.

—Tomar no te hace bien.—Comentó acercándose a mí.—Ayer al llegar acá, te quedaste dormida y te tuve que cargar.—Dijo y sonreí de lado.—Sobre lo del beso, quizá tú novio no se deba enterar de eso. 

—A él ya no le importa nada de mí.—Contesté mirándolo a los ojos.

Hizo una mueca. 

—Pues es un tonto.—Se levantó y fue hacia la puerta.—Como sea, debo de confesarte que a pesar de que tus labios sabían a cerveza, me gusto ese beso.—Dijo y salió de allí cerrando la puerta.

Reí y me levanté con un poco de dificultad, tomé algunas prendas de ropa, entré al baño y me di una ducha.

…

—¿A qué hora tenemos que ir?—Pregunté tomando una manzana de la cocina y mordiéndola. 

—A las doce.—Contestó mientras servía un vaso con agua.—¡Nada de cervezas!—Me advirtió y bebió del vaso. 

…

Michael estaciono el auto detrás del club, entramos por la puerta de atrás sin que nadie nos viera. Subí la cremallera de mi sudadera y avanzamos entre la multitud de gente que bailaba en la pista. Nos sentamos en los sillones y un mesero se acercó a nosotros, yo solo pedí agua y Michael también. 

—¿Qué se supone que tenemos que hacer?—Pregunté gritando mientras tomaba mi móvil. 

—Esperar…—Me contestó e hice una mueca.—Hay que tener fe, no se tardará mucho. —Dijo positivamente y reí. 

Mi móvil comenzó a sonar y en la pantalla decía: “Rubio mal teñido”, no quería hablar ahora con él, fueron varias veces hasta que Michael se acercó a mí.

—¿Por qué no contestas?

—Iré al baño, regresaré pronto, no te muevas de aquí, Clifford.—Pedí y él asintió.

Comencé a alejarme, abrí la puerta del baño y la cerré con seguro, contesté la llamada que estaba entrando.

—¿Por qué no contestas?—Preguntó en cuanto conteste.

Tardé unos segundos en contestar, ¿Por qué siempre era tan débil cuando estaba con él? ¿Por qué a pesar de todo lo seguía amando? 
—Lo siento… 

Una risa se escuchó del otro lado, no era la de él, era la de ella.

—¿Cuándo regresaras? 

—No losé.—Contesté mientras me recargaba en la pared. 

Se escuchó un silencio y ahora Niall también se reía. 

—¿Quieres que cuelgue?—Pregunté mientras sentía como mi voz se quebraba poco a poco. 

—No, ¿Por qué piensas eso?—Respondió.

—Porque estas ocupado con tú compañera.—Comenté mientras miraba mis converses. 

—¿Estas celosa? 

—Ya no confió en ti…—Confesé y sentí como las lágrimas se deslizaban por mi rostro. —¿Volviste a engañarme otra vez?—Pregunté y Niall no contestó. 

Colgué y comencé a llorar más fuerte.

Me había engañado de nuevo y esta sería la última vez.

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POBRE RAYIS. 

RUBIA TEÑIDA TE ODIO/AMO

-BEHM