No quería ver su rostro al decirle esas palabras. Ni yo me creía lo que había dicho. Pero parecía que ella podía creer todo lo que saliera de mi boca, como si dependiera de mis palabras. "Lauren, yo estoy con Austin, y lo amo", había dicho en ese entonces.
Sus ojos pasaron de ser un verde esmeralda a un verde oscuro y triste. No me respondió. Se quedó callada unos minutos observando al piso. Las lágrimas caían por sus mejillas sin expresar nada. Su mirada lo decía todo.
"Bien", dijo con un hilo de voz, dándose la vuelta y marchándose por la puerta de nuestra habitación del hotel.
Pasaban las horas y me preguntaba dónde estaba, ya que no la veía por ningún lado.
"Normani, ¿has visto a Lauren?", pregunté preocupada.
"Oh, creo que la vi en el bus", respondió.
No sé por qué razón, pero corrí hacia el bus. Tenía un mal presentimiento.
"¿Lolo?", murmuré al entrar. Todo estaba en silencio. Se escuchaban unos quejidos en el fondo de este.
"¿Lauren? ¿Eres tú?".Como nadie respondía, decidí avanzar por mi cuenta al otro lado del colectivo.
Mis ojos se impactaron y mi cuerpo se tensó al ver lo que estaba en frente mío.
La chica de ojos esmeralda tenía sus ojos rojos, grandes ojeras debajo de sus ojos, y habían rayas sobre hojas por toda la habitación.
Inmediatamente, me senté a su lado y la abracé. Ella quería zafarse de mi agarro,pero no le permití.
"¿Qué haces? ¡Déjame!",gritó haciéndome asustar. Me alejé un poco de ella y le respondí.
"Vine a verte, me preocupaba no verte por ningún lado", dije con un nudo en la garganta.
"Si no me amas ¡¿Qué mierda haces aquí?! ¡¿Acaso vienes a ver a una estúpida que llora por una chica que logró destruirla?!, gritó nuevamente. Tomó aire y siguió hablando, ahora más tranquilamente,"Vete Camila, me haces mal"
"Lolo"
"Soy Lauren para tí"
"Lauren, yo, no sé que mierda te dije hoy, en realidad, yo...yo te amo"
Rió irónicamente ante mis palabras.
"Siempre haces lo mismo, ¿podrías dejar de jugar conmigo?"
"Lauren,yo,yo tengo miedo, nunca quise que llegaramos a este punto en nuestra relación", coloqué una de mis manos en su pierna y se tensó ante mi contacto. "No me toques"
"¿Por qué no?"
"Solo, no,no lo hagas".
Me levanté y comencé a juntar todos los papeles que habían en la habitación. Las lágrimas no tardaron en salir al ver a mi novia tan triste por mi culpa.
"No puedo hacerlo", me lancé sobre sus piernas y sollocé como nunca. Trataba de ser fuerte, pero esa situación me superaba.
Su mirada estaba clavada en mi. Esos ojos esmeralda que me hacía suspirar, volvían a tener el brillo de antes.
"Camz", sonreí ante su voz."Jamás podría enojarme contigo, soy una estúpida"
"Lolo", sonrió ella esta vez. "Mira sé que es difícil todo esto. No ha pasado ni un mes de que estoy con el estúpido ese y no aguanto más un minuto si ti"
"Pero ,me dijiste que lo amabas", dijo bajando la mirada.
"Lo sé, pero no creas en mí cuando te diga esas cosas. Juro que en la próxima entrevista diré que no salgo más con él"
"Pero el management nos va a..."
"No me interesa", interrumpí, "Que se vayan a la mierda", Lauren sonrió.
Mi mirada bajó a sus labios. Estaban mas atractivos que cualquier otra vez en que los haya deseado. Mordí mi labio inferior sin darme cuenta. Coloqué mi mano izquierda en su mejilla y mi otra mano en su cintura.
Acaricié su pómulo y cerró sus ojos ante el contacto. Me quedé apreciando su belleza.
Tracé sus labios con mi dedo índice y corté todo espacio que nos impidiera estar juntas.
El beso no era más que una muestra de amor que nunca se podría terminar. Nunca era suficiente.
"Perdóname. Perdón por decir que amaba a ese idiota cuando te amo a ti. Prometo ser todo lo que necesites. Te amo mucho"
"¿Hasta el infinito?", susurró sonriendo.
"Y más allá", dije antes de besarla nuevamente.