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11

Julio de 2018.

Mavi

Estaba lloviendo por lo que salí con paraguas para ir al estudio.

Me había re comido lo que dijo la del clima y en vez de ser un día para "salir y disfrutar" como dijo ella, era un día de mierda perfecto para estar en la cama todo el día comiendo chocolate.

Pero, por lo que yo sé, la plata no se caga y uno tiene que salir a laburar todos los días para estar estable.

Estaba esperando a que el semáforo me permitiera cruzar cuando un viento fuerte hizo que me resbale, me agarré de un poste para no caerme, pero el paraguas se me cayó de las manos y se fue empujado por el viento. Ahora estaba en plena avenida, sin paraguas con una lluvia que me empapó en segundos y sola porque casi no había nadie en la calle.

Seguí mi rumbo rindiéndome ante la lluvia sacándome la capucha de mi campera, que me la había puesto para intentar mojarme menos pero fue en vano porque ya estaba empapada.

Entré al estudio con el peor humor posible.

—Hola Mavis...— Ariel me saludó alegre pero al ver mi cara y mi estado se calló —Uh, ¿Hoy no te tenemos que hablar?— me limité a mirarlo y asentir.

—Si Ariel, no me jodan hoy, permiso— fui hacia los vestuarios a cambiarme por ropa seca.

A las 14:20 tenía mi primera clase del día.

—Hola Mav— Sol me saludó al entrar —¿Estaba lloviendo?— que pregunta pelotuda —¿Te mojaste mucho?— no, me pinta tirarme baldazos de agua antes de venir.

—Si— contesté seca —Tengo clases, buen día— cuando estaba de malhumor no quería que nadie se me acerque, por el hecho de que no quiero tratarlo mal, osea ya los trato mal, pero si me insisten y me joden soy capaz de herir a alguien sin intención porque no mido mis palabras y digo cosas que no pienso.

°~~~~~~~°

Salí de mi primera clase tipo 15:40. Estaba un poco más relajada, bailar me ayudada mucho.

Mi segunda clase era en 40 minutos, no había almorzado, por lo que me compré algo liviano para no andar pesada pero tampoco no tener nada en la panza.

—Mavis— saludó Coti —Me contó Ari que estabsa de malhumor y veo que si— dijo al ver mi cara —¿Qué paso amor?— preguntó.

—Nada, hoy cuando salí de mi casa me agarró la lluvia y me empapó toda — dije con bronca.

—Si, te vi cuando entraste pero si te decía algo me mandabas a la mierda. ¿Qué más?— ella sabía cuando estaba enojada por una boludes y cuando era por algo que enserio me molestaba.

—Ayer Valen volvió— le había contado que desapareció por una semana.

—Ah, se dignó a escribirte, mira que bien, todo un divino— Ironizó mi amiga —Lo mandaste a la mierda ¿No?— me miró expectante.

—No, me lo encontré ni bien llegó en la puerta del edificio, me agarró una bronca verlo bien, no porque quisiese que este mal, obvio no, pero me preocupé por el y verlo sonreír así y saber que le importé una mierda esos días me puso mal— expliqué —Cuestión, cuando me vio me vino a abrazar y hacerse el mimoso como lo hace siempre, al principio no me ablandé pero después de que me pidió perdón y me miró como el me mira, con esos ojitos hermosos no pude sostener mi enojo, lo había extrañado tanto—

—¿Y te hizo algo para que estés enojada ahora?— negué.

—No... no sé— me corregí —Osea, vino me pidió disculpas, insistió e insistió que lo perdoné, pero no sé como de un momento al otro estuvimos a punto de besarnos y hasta te diría coger— hablé bajito para que solo ella me escuche.