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~Maratón 1/3~

Diciembre de 2018.

Mavi

10 horas antes...

Mínimas presiones atacaban mi cara.

—Bue...nosdi...as—los besitos que Valentín dejaba sobre mi rostro me daban cosquillas.

—¿Qué haces acá?—pregunté con voz ronca y refregando mis ojos—Pensé que te ibas a ir temprano—seguía dejándome besos.

—No, hoy me quedo con vos—me apretujó un poco.

—Pero...

—¿No querés?—me miró incrédulo.

—Obvio que quiero, salame—le apreté los cachetes—Pero me dijiste que tenías cosas importantes—dejé repetido besos en sus labios—Además yo también tengo un día movido.

—No me importa, cancelé lo que tenía que hacer y ahora te sigo todo el día hasta que me tenga que ir—le sonreí con ternura—¿Por qué me mirás así? Yo sé que estuve siendo medio un novio de mierda todo este tiempo pero pasaron cosas y mambos que, bueno, me dejaron medio pelotudo, pero juro que mi amor por vos sigue intacto y en aumento, además...

—No hace falta que te expliques—lo callé dejando un beso en la punta de su nariz—Te miro porque me parece re lindo que hayas cancelado todo por pasar un día conmigo.

—Si era por mi, cancelaba hasta la FMS pero estoy medio complicado como para hacer eso, viste—reímos—Perdón por lo de la madrugada, por estas semanas, fui un pelotudo.

—No pasa nada, me hubieses gustado que me avises ayer porque me preocupé, pero ya fue, estás acá—le sonreí grande y lo abracé sintiendo otra vez su calor protector que tanto me aliviaba.

—Sos muy buena para los boludos como yo.

—Solo con los que se lo merecen como vos—solté despacito aferrándome a él.

—Pero en serio te digo, sos demasiado buena y linda con todos y después yo hago estas cosas y me perdonas al toque, no sé. Y no me malinterpretes, rogaría por tu perdón si fuera necesario, pero siento que te voy a cansar y tengo miedo—me reí.

—Yo elijo a quien le perdono las cagadas y a quien no, Val. Te quiero y por eso te perdono una y mil veces si son necesarias, lo de ayer listo fue ayer, procura no mandarte cagadas grosas como lo puede ser no ganar la competencia de hoy, así que si necesitas irte ahora, te dejo.

—Dah tonta, basta, te hablo en serio, yo soy medio de mandarme cagadas seguido, pero sabes que te voy a querer siempre, ¿no? Muchísimo amor, aunque estemos separados—ladeé la cabeza.

—Si, lo sé Valen, yo también te voy que querer siempre—sonreí extrañada—¿Estás bien que venís ahora con esto?

—Si estoy bien, solo quiero que lo sepas bien—suspiró apoyando su cabeza en mi pecho.

Las manos de Valen recorrían mi cintura y las mías jugueteaban con los pelitos de su nuca es un silencio cómodo, lleno de paz.

—¡Ah, pero mirá quién se dignó a aparecer!—reí bajito escuchando los suspiros de Valen—¡Raperito roñoso!—Mir saludo a Valen con un ¿abrazo?

—Tengo miedo. Me está rodeando amorosamente con sus brazos de vieja sin querer ahorcarme, amor tengo mucho miedo—la mayor chasqueó la lengua.