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Una semana.

Una maldita semana que se quedara en casa.

No es que se lo tomara mal, solo que estaba molesto por la razón de su desgracia de suspenso.

Era el primer día de su desgracia, y se despertó a la una de la tarde, Hoseok estaba en la Universidad. Por lo que el estaría solo, y Hoseok no podía ir a su casa a almorzar, quedaba medio lejos, tendría que tomar un autobús y quien sabe si llega a pasar o no.

Se levantó en su pijama, que era un short corto hasta más arriba del muslo, según el porque era "cómodo" y su polera de cuatro tallas más grande que el, fue hacia la cocina y encontró una nota de Hoseok.

"Gatito.
Hoy es tu primer día solo en casa sin mi repugnante presencia, así que ayer mientras dormias fui a comprar de tus cereales favoritos, leche, soda y un par de dulces más.
En la puerta de la nevera te dejé una receta para que almuerces, se que no sabes cocinar y confío en ti en que no terminarás quemando la cocina.
Volveré luego de la Universidad.
Te amo.
Con amor. Hobi"

Hoseok era muy atento con el.

Le daban ganas de patearlo de lo lindo que era.

Fue hacia el mueble y saco el cereal, que eran normales con malvaviscos de colores con mucha azúcar, y adentro un juguete sorpresa. Saco la leche y su posillo favorito de Kumamon junto con su cuchara, sirvió todo, luego viendo el juguete sorpresa que le tocaría, frunció el ceño viendo quien era.

-Puta la wea. Me tocó el gato malhumorado.

Se llevó su posillo, cuchara y el juguete hacia el sofá luego buscando algo en la TV.

Se sentia raro, sentia rabia, pena, felicidad, y ganas de tirarse de hay mismo.

Sentia rabia, por Namjoon, por la golpiza que le dio, y el no hizo nada, sabía defenderse, ¿Porque no lo hizo? Lo habría dejado peor.

Sentia pena, por la pobre hermana de Namjoon, Hwasa, quien sufrió sentimentalmente, era una relación larga y bonita que tenía ella.

Sentia felicidad, al fin Taehyung sería suyo, solo suyo. Pero no sentía nada por el chico, solo era Obsesión, nada más, no quería algo sentimental con el, no lo deseaba, no quería que ocurriera lo mismo otra vez.

Su celular comenzó a sonar, viendo que era un número desconocido, decidió contestar.

-Si eres el del internet, prometo pagarte pronto, no estoy en condiciones para pagar.

-Que vergüenza Min Yoongi. Eres un alumno becado y más encima ni pagas tu internet.

Era Heechul, que fasticio. Penso Yoongi.

-Hola Heechul. Que alegría escuchar tu repulsiva voz. ¿Como estas?

-Que gusto hablar con el mismísimo Min Yoongi que conozco, estoy bien. Pero se ve que tu no. ¿Verdad?

-Tienes toda la razón -sono alegre como los anuncios de comerciales- ¿Y qué haces llamándome a esta hora? Se supone que tienes que estar en tu tiempo libre de comida antes de ver a tantos babosos.

-Bueno quería avisarte que te enviaré los trabajos de hoy, no son muchos, y se supone que tu debes estar almorzando ¿verdad?

-...

-...

-Obvio.

-Mientes.

-VengO RECIÉN DESPERTANTO QUE QUIERES QUE HAGA?

-El profesor rio- bien Yoongi, solo era eso, y por favor, cuídate.

-Eso haré.

Yoongi colgó la llamada, luego suspirando y estirando se, viendo su posillo de cereal con leche y luego el juguete, tomando este último.

Lo vio bien, era un gatito negro, con una mancha blanca en el ojo derecho y estaba enojado, era pequeño y bonito.

-Soy como el gato, estoy enojado con el mundo.

Rio por lo que el mismo dijo, dejando el juguete en el suelo.

Iba a ser una semana estresante.










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Obsesionado [Yoontaegi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora