Una carta para Nicole | cro y cazzu

20.

Julieta.

Observo a Tomás dormir. Tiene los ojos cerrados y el alma un poco rota. Yo también, de hecho. Las marcas de sus golpes, de a poco están desapareciendo. Sin embargo, cada vez tiene más heridas en el cuerpo; Algunas incapaces de cicatrizar.

Su celular vibra y hace que me desconcentre. Lo agarro para ponerlo en silencio e intentar que Tomás no se despierte pero trago saliva al leer los mensajes en la pantalla de bloqueo.

nickicucco
no puedo dormir.
me peleé con mi novio, ahora ex.
me peleé porque leyó nuestra conversación y se dió cuenta de que en realidad, me gustas vos.
increíble como puedo sentir cosas por alguien que todavía no vi en persona.
en fin, quiero verte.

Apago la pantalla del celular de Tomás y lo dejo en la mesa de noche. Veo como el cuerpo del rubio empieza a moverse y lentamente abre sus ojos. Bosteza y estira sus brazos antes de intentar saludarme con un beso en los labios pero, decido alejarme de él.

No puedo seguir alimentando una ilusión que es solo eso, un sueño y nada más.

— ¿Qué te pasa, estás bien? — pregunta, pone su mano en mi pierna lo que me causa escalofríos, una lágrima rueda por mi mejilla y cierro mis ojos — Reina, no llores ¿Qué pasa?

— Lee los mensajes de Instagram.

Frunce su ceño sin entender, agarra su teléfono y no tarda en desbloquearlo. Él también traga saliva al leer los mensajes. No sonríe como creí que lo haría, solo mira a un costado y suelta un suspiro. Tampoco le responde. Deja el celular sobre la cama y tira su cabeza hacía atrás.

— ¿No era eso lo que querías?

— No sé, no tengo idea de que es lo que quiero. Al principio sí quería estar con ella pero ahora no sé.

— ¿Por qué ahora no sabes, qué es lo que cambió?

— Lo que siento, Julieta. No sé que me pasa con vos pero sé que algo es. — dice, de golpe, a mi estómago lo invaden los nervios, solo está confundido, pienso — Antes no agarraba un libro ni por casualidad y ahora, quiero leer todo lo que pueda para tener más cosas en común con vos y así poder decirte las palabras perfectas. Pero, no las tengo. No sé como hablar. Tampoco tengo en claro lo que es el amor y quiero descubrirlo con vos.

— No. Estás equivocado, vos no me querés de esa forma. Simplemente que al pasar tiempo juntos te confundiste.

— Reina, está bien que sepas absolutamente todo pero no estás al tanto de lo que yo siento por vos. — me responde, de mala gana, ese es el problema que él no sabe que es lo que siente y yo sí lo sé — El día que te emborrachaste en lo de Mauro, en el baño te dije que pasaban cosas con vos pero en vez de contestarme, vomitaste.  No sabía que te causaba tanto rechazo ¿Tan feo soy? — pregunta, suelto una carcajada y me avergüenzo un poco por lo que me cuenta, niego con mi cabeza y apreto mis ojos al sentir sus dedos deslizándose por mi mejilla — ¿Qué pasa, cuál es el problema?

— El problema es que yo me voy a ir y Nicole se va a quedar.

— Julieta, te dije que te voy a esperar lo que sea necesario.

— Esperar a alguien no es ir a inhalar cocaína y acostarse con la primer chica que se cruce en la noche. Sé que vas a hacer eso. — sus ojos se abren ante mi respuesta, suelta una pequeña risa irónica y desvía su mirada, acabo de herirlo con mis palabras — Nadie espera a una persona por cuatro o más años. Eso solo pasa en las películas, vos mismo lo dijiste; Los sueños, sueños son y yo no quiero soñar con vos porque es imposible.

— Te estoy diciendo que me pasan cosas con vos y ¿Me atacas?

— Te digo la verdad, Tomás. Todo el colegio sabe tu pasado mujeriego. Si no te acostaste con absolutamente todas las alumnas es de milagro.

— Estás celosa, tenes miedo de que la elija a Nicole antes que a vos, eso es lo que pasa.

— Estoy celosa pero quiero que la elijas a ella, Tomás. — miento, no quiero eso, pero sé que es lo mejor para él, si intentamos que algo pase entre nosotros, ambos vamos a terminar con el corazón roto — Dejó a su novio por vos. Hiciste que gustara de vos a través de mensajes; ¿Ves que sí tenes las palabras perfectas?

— ¡Ella empezó a gustar de mí por la carta que vos escribiste, no por las conversaciones que vinieron después!

— Es por eso que empezamos a hablar vos y yo, porque querías que le escriba una carta a Nicole y así fue. — de no ser por eso, jamás hubiésemos cruzado palabra alguna, él saca su mano de mi pierna de una forma un poco brusca y vuelve a agarrar su teléfono — Te dije que iba a ser una sola carta y nada más. Mira como terminó.

— No terminó. Podría empezar pero no entiendo porqué la haces tan complicada, Julieta.

— Porque la vida es complicada y si hoy elegís esperarme por cuatro años. Te vas a arrepentir toda tu vida de hacerlo. No podes pasar de gustar de Nicole a gustar de mí ¿No ves lo que soy?

— Veo lo que sos, la única que no se ve, sos vos.

— Yo nunca voy a ser ella, Tomás. — intento poner mi mano en su hombro para animarlo pero, me la saca inmediatamente, tomo aire y abro la boca para proseguir — Vos no sabes lo que te pasa conmigo, no tenes las cosas en claro y podes revertirlo.

— ¿Revertirlo? — pregunta, me encojo de hombros y una vez más rie de forma irónica — ¿Quién te dijo que quiero dejar de sentir esto que siento?

— Basta. No sentís nada, Tomás. Estás confundido, nada más.

— Tenes tanto miedo de que alguien te ame que terminas alejando a todos los que se te acercan.

Mi garganta se anuda a escuchar lo último. Lo miro a los ojos, el baja su mirada hacia su celular. Los míos no tardan en llenarse de lágrimas. Tiene razón.

Entra al chat de Nicole y empieza a escribir algo, veo como envia el mensaje y al hacerlo, me lo muestra.

elchicodelaesquina
yo también te quiero ver.
¿mañana podes?

— Ahí está; Supongo que es eso lo que querés.

— Para, Tomás. No tenes porque irte así. — hablo, como puedo porque mi voz es un hilo, él está parado en la puerta de mi habitación a punto de abrirla, a punto de destrozar mi corazón — Podemos seguir siendo amigos.

— No, Julieta. Yo ya no quiero ser tu amigo.

Dice y es la gota que rebalsa el vaso. Lágrimas caen de mis ojos, empapan mis mejillas. El ruido de la puerta de entrada cerrarse de un portazo hace que quiebre en llanto.

Todo empezó con una carta para Nicole y terminó con mi corazón.