14. ¡Adiós, mundo cruel!

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—Casette 7, cara A—

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—Casette 7, cara A—

¡Hola!

No estoy lista.

Literalmente, esta es la última cara de mi primera aventura. 

En todas estas cintas están guardadas mis memorias acerca de aquel viaje, donde descubrí el temor, la locura, la auténtica guerra, pasiones, y en donde me sentí como si estuviera en un Juego de Tronos pero más suave.

Nada se puede comparar a Juego de Tronos.

¿Estás tú preparado para acabar?

Los ahora cuatro reyes nos miraban sentados en sus tronos, sonriendo felices, victoriosos

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Los ahora cuatro reyes nos miraban sentados en sus tronos, sonriendo felices, victoriosos.

La orquesta real (sí, incluso ya habían proclamado una orquesta real. Qué loco) empezó a tocar canciones divertidas y moviditas.

Uno de los cachorros de Mani, Lils (mi favorita de los seis cachorros) pasó por mi lado y me pisó mi vestido rojo, que casualmente combinaba con el mechón rojo que tenía en el cabello.

Cuando desperté en la tienda, mi pelo estaba cortado por la altura de los hombros y tenía un mechón rojo carmín.

Me encantaba.

[(En la actualidad lo sigo teniendo, si te lo preguntas)]

Bueno, volviendo a lo de Mani.

Mi compañera había tenido una camada de seis cachorros, cinco machos y una hembra, y me había pedido ser la "madrina" de la pequeña Lils. Yo, encantada, acepté y pocas veces la cachorra se separaba de mi lado.

¡Y me llamaba tía Ellie!

Muero de diabetes.

Sus hermanos corrieron intentando atraparla y la madre apareció. A lo lejos, veía como los regañaba y sonreí con ternura.

—Lady Elettra—dijo alguien a mi lado. Me sobresalté y me giré rápidamente escuchando la risa de mi acompañante—. Creo que me debe un baile.

HONEY, edmund pevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora